Una colisión entre un camión y un Tren de Alta Velocidad (TGV), que cubría la línea París-Ginebra, causó ayer la muerte al conductor del camión y heridas a 34 personas, de las cuales tres tuvieron que ser hospitalizadas.

El accidente se produjo hacia las 8.20 hora española en un paso a nivel situado en la localidad de Tossiat, cerca de Bourg-en-Bresse, a 74 kilómetros al noreste de Lyon, en el centro-este de Francia.

El choque ocurrió en una zona viaria 'clásica', por lo que el tren, en el que viajaban cerca de 160 pasajeros, no circulaba a su velocidad máxima, sino a unos 100 kilómetros por hora.

'Todo se movió bruscamente y los cristales saltaron por los aires', comentó otro pasajero a la cadena de televisión TF1.

'Tuvimos suerte de que el tren no fuera a toda velocidad', dijo un pasajero a la radio francesa.

'El camión había comenzado a atravesar el paso a nivel cuando la barrera estaba levantada', explicó Pascal Gauci, director de gabinete de la Prefectura del Aine.

Pero, por algún motivo, el vehículo quedó inmovilizado y las barreras bajaron antes de que pudiera salir de la vía. Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente.

El violento choque dejó pulverizado el camión, y causó serios daños en la locomotora.

'Vi cómo el tren se paraba en medio de una enorme nube de humo y, cuando me acerqué, el conductor del tren había bajado de la locomotora y decía, presa del pánico, ‘ha chocado, ha chocado', contó un testigo a TF1.

Plan rojo 

La prefectura puso en marcha de inmediato el llamado 'plan rojo', por el que se movilizan todos los medios regionales para hacer frente a las consecuencias del accidente: 80 bomberos, 60 policías locales y los servicios médicos participaron en la evacuación y examen médico de los pasajeros.

Uno de los heridos trasladado al hospital es el conductor del tren, que según algunas fuentes había sido el único herido de más gravedad. Todos los heridos son franceses a excepción de uno de nacionalidad neozelandesa.

También en declaraciones a la emisora, una de las pasajeras del TGV dijo que, entre los heridos, había visto a personas conmocionadas y algunas con la nariz rota. Los alrededor de 160 pasajeros que salieron indemnes fueron evacuados a la localidad cercana de Tossiat, desde donde posteriormente fueron trasladados en autocar a Ginebra o París, según fuera su deseo.

La compañía ferroviaria alertó de posibles retrasos para el resto de trenes que tenían previsto pasar por el tramo afectado.