'Es uno de los días más importantes en la historia reciente de Afganistán. Anunciamos que a partir del próximo mes de julio tres provincias del país y cuatro grandes ciudades quedarán bajo responsabilidad del Ejército y de la Policía afganos. Ahora es nuestro turno para demostrar al mundo que estamos preparados para controlar nuestro país', proclamó hoy un eufórico Hamid Karzai, presidente de Afganistán, en un acto multitudinario.

Las ciudades de Herat, Lashkar Gah, Mazar-i-Shafir y Mehtarlam, y las provincias de Kabul, Panshir y Bamiyán, serán las primeras en las que las fuerzas afganas asuman en solitario el control de la seguridad. La transición continuará, de manera gradual y bajo supervisión de la OTAN, hasta 2014.

Las tropas españolas estacionadas en el aeropuerto de Herat y la Base de Apoyo Avanzado contigua al aeródromo empezarán la transición de forma inminente y el traspaso de poder se culminará antes de fin de año, según informó la ministra de Defensa, Carme Chacón, en la cumbre de la OTAN celebrada en Lisboa el pasado noviembre. La provincia de Qala-i-naw, bajo mando español, tiene previsto pasar a manos afganas en 2012, añadió Chacón.

De todas las zonas que pasarán a estar bajo control afgano destaca por encima de todas la ciudad de Lashkar Gah, capital de la beligerante provincia de Helmand; uno de los centros más calientes del sur del país y donde las tropas internacionales luchan sin tregua por expulsar a la insurgencia de uno de sus bastiones más importantes del país.

'No se trata de una retirada de tropas, sino más bien de una reubicación de las unidades. La OTAN dejará el control de las provincias a las fuerzas afganas pero siempre mantendrá pequeños retenes para supervisar las operaciones', afirmó a Público el coronel alemán Hagemann, responsable de la base Mike Spann, situada en la provincia de Mazar-i-Sharif. 'La OTAN seguirá al frente de todas las operaciones de lucha contra la insurgencia', sentenció el coronel.