ANKARA.- Las urnas turcas fueron cerradas hoy, domingo, a las 14.00 GMT, tras nueve horas de apertura en los segundos comicios legislativos en lo que va de 2015, que han transcurrido prácticamente sin incidentes, si bien con una fuerte presencia de la gendarmería en el sureste del país.

En 32 provincias del parte oriental, los colegios electorales abrieron y cerraron una hora antes que en el resto del país. El único incidente de la jornada electoral reportado por la prensa ha sido una pelea en un colegio de Kocaeli, al este de Estambul, donde la policía empleó gas lacrimógeno para poner fin a un enfrentamiento entre partidarios del gubernamental AKP y el izquierdista HDP.

En las regiones kurdas del sureste, habitualmente más conflictivas, las elecciones transcurrieron en calma, eso sí, ante una importante presencia policial, informaron periodistas locales de Diyarbakir, la 'capital' de esta región.

El recuento de los votos ya ha empezado pero la difusión de datos preliminares está embargada hasta las 18.00 GMT, salvo si la Comisión Electoral levanta el embargo antes, como ocurrió en los comicios de junio.

El horario de las urnas ha dado lugar a algunas confusiones en el electorado, dado que, excepcionalmente, Turquía ha retrasado hasta el 8 de noviembre el cambio al horario de invierno, en lugar de realizarlo junto al resto de Europa el domingo pasado.

Tanto el presidente turco, Tayyip Erdogan, como el primer ministro interino, Ahmed Davutoglu, han depositado sus respectivos votos en los primeros compases de la jornada. A la salida del colegio electoral en la provincia de Konya, Davutoglu hecho un llamamiento a la población a votar masivamente.

"Lo primero que quiero hacer es pedir a los ciudadanos que vayan a las urnas para mostrar la buena voluntad por parte de todos, ya que estamos celebrando la fiesta de la democracia", ha dicho. Davutoglu ha asegurado que la jornada electoral transcurre con "tranquilidad", explicando que el Gobierno ha adoptado "todas las medidas" para garantizar que siga siendo así, después del doble atentado perpetrado el 11 de octubre en Ankara.

Segundas elecciones en medio año

Un total de 54.049.940 ciudadanos tienen derecho a ejercer el voto, además de los casi tres millones censados en el extranjero, cuyo periodo de votación se cerró el domingo pasado. Las autoridades han distribuido 175.006 urnas, incluidas 358 colocadas en prisiones, informó la agencia semipública Anadolu.

Es la segunda vez en lo que va de año que Turquía acude a las urnas, dado que las elecciones del 7 de junio pasado dieron lugar a un hemiciclo sin mayoría absoluta y que ningún partido consiguió cerrar un pacto para gobernar en coalición ni en minoría.

En las papeletas figuran 16 partidos políticos, aunque sólo los 4 actualmente representados en el Parlamento tienen posibilidad de superar la barrera electoral del 10 por ciento.

El favorito es el islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que perdió en junio pasado la mayoría absoluta que iba renovando desde 2002, y que ahora dispone de 258 escaños, con lo que le faltan 18 para recuperar dicha mayoría.

En segundo lugar se sitúa el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), con 132 diputados, seguido del derechista Partido Movimiento Nacionalista (MHP) y el izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), con 80 escaños cada uno.

Además, compiten 21 candidatos independientes, no sujetos a la barrera electoral del 10 por ciento. Se espera una participación muy alta, que los analistas calculan superior al 84 por ciento registrado en los comicios anteriores.

Si los sondeos aciertan, los resultados serán muy similares a los de junio, aunque no se excluye que el AKP pueda conseguir su objetivo de recuperar la mayoría absoluta. Los colegios electorales cerrarán a las 17.00 hora local (14.00 GMT), una hora después del cierre en la parte oriental del país.

Los resultados preliminares del recuento de votos se podrán difundir después de las 21.00 hora local (18.00 GMT), aunque la Comisión Electoral podrá declarar el fin del embargo ya antes de esta hora, como de hecho ocurrió en los comicios de junio.