Buques de la Armada rusa han bloqueado el estrecho de Kerch, separación natural entre la frotera ucraniana de la provincia de Crimea y la de Rusia, según ha dicho este martes el servicio de control frontirizo de Ucrania.

Los guardias aseguran que los militares rusos tienen el control del lado crimeo del estrecho canal y que unos vehículos blindados rusos habían sido vistos en el lado ruso. 'El estrecho de Kerch está bloqueado por dos buques rusos - desde el norte y desde el sur', afirmó Pavel Shishurin, jefe adjunto de la guardia de fronteras, a los periodistas. Una información que no ha sido confirmada por las autoridades rusas

El estrecho de Kerch es un área geoestratégica clave en este conflicto, ya que proporciona acceso al Mar Negro a los barcos que transportan grano y otras materias primas desde las regiones del sur de Rusia, aunque un portavoz de la guardia de fronteras ucraniana negó que este bloque afectase a la navegación civil, algo confirmado por el Ministerio de Infraestructuras de Ucrania.

'Rusia sigue violando la soberanía e integridad territorial de Ucrania' Mientras los buques rusos permanece apostados a ambos extremos del estrecho, el Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la OTAN, ha repetido este martes que Rusia 'sigue violando la soberanía e integridad territorial de Ucrania' y advirtió de las 'graves implicaciones' de ello.

'A pesar de las repetidas peticiones de la comunidad internacional, Rusia sigue violando la soberanía e integridad territorial de Ucrania y continúa violando sus compromisos internacionales', afirmó el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, al término de una reunión solicitada el lunes por Polonia, que teme graves conscuencias de esta crisis internacional para su propia seguridad.

Según Rasmussen, 'estos acontecimientos presentan graves implicaciones para la seguridad y estabilidad del área euroatlántica'.

Polonia invocó el lunes el artículo IV del Tratado de Atlántico para convocar esta reunión, la segunda del Consejo del Atlántico Norte en las últimas 72 horas. 'Este artículo dice que consultaremos cada vez que un aliado piense que la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquier miembro de la OTAN se vea amenazada', recordó Rasmussen, quien leyó al término del encuentro el comunicado adoptado por el Consejo.

El secretario general aliado aseguró que los países de la OTAN 'se mantienen unidos en un espíritu de fuerte solidaridad en esta grave crisis'. 'Nos comprometemos a intensificar nuestra rigurosa evaluación en curso sobre las implicaciones de esta crisis para la seguridad de la Alianza', señaló, al tiempo que apuntó que lo harán 'en estrecha coordinación y consulta'.

A su vez, dejó claro que seguirán 'apoyando todos los esfuerzos constructivos para una solución pacífica a la actual crisis, de acuerdo con la ley internacional'.

El político danés indicó que continuarán 'consultando a Ucrania dentro de la Comisión OTAN-Ucrania' y que entablarán un diálogo con Moscú en el Consejo OTAN-Rusia, del que 'mantendremos una reunión mañana'.

El embajador ruso ante la OTAN, Alexander Grushko, ha aceptado acudir a la reunión extraordinaria solicitada por Rasmussen para abordar la situación en Ucrania, tras el despliegue de tropas rusas en la región autónoma ucraniana de Crimea.

El Consejo OTAN-Rusia es un foro de consultas y cooperación entre la Alianza Atlántica y Moscú establecido en Roma en 2002. Es también la base formal de las relaciones entre ambas partes y contiene un mecanismo de consultas, cooperación y decisiones conjuntas, en el que los Estados aliados y Rusia abordan asuntos de seguridad de interés común.