Los líderes de la Unión Europea exigieron este viernes a Hosni Mubarak que escuche a su pueblo, pero eludieron reclamar la marcha del presidente, como piden en las calles miles de manifestantes. La cumbre de jefes de Gobierno de los 27 hicieron un llamamiento genérico a la calma y pidieron 'a todas las partes a que se comprometan en un verdadero diálogo' que siente las bases para una transición a la democracia. De esta manera, la UE evita así señalar la puerta a Mubarak, que cuenta con el apoyo de jefes de Gobierno como Silvio Berlusconi. En su lugar, los 27 optan por pedir a la oposición que negocie con el presidente egipcio, que pretende dejar el poder tras las elecciones previstas para septiembre.

La UE sigue con 'extrema preocupación' la creciente violencia en las calles de la capital, donde se han producido altercados entre manifestantes que reclaman la marcha de Mubarak y los que defienden al presidente, que no tiene intención de dejar el cargo. 'Es inaceptable cualquier intento de restringir el flujo libre de información, incluyendo la agresión y la intimidación contra los periodistas y defensores de los derechos humanos', aseguran las conclusiones de la reunión, que pidió a Mubarak 'reformas políticas y no represión'.

Es la declaración más dura de los 27 tras una carta firmada por los líderes de España, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. En la nueva declaración, la UE repite de nuevo que 'el proceso de transición debe empezar ahora' con exquisito respeto a los derechos fundamentales y la preservación de las redes de comunicaciones como internet. Este camino que según la UE no puede demorarse debería concluir con la celebración de elecciones 'justas y libres'.