La tragedia del pasado viernes en la valla de Melilla, en la que han muerto 23 personas migrantes, según Marruecos, ha generado malestar en el seno de la Unión Africana (UA), que habla de "trato violento y degradante a los migrantes africanos" en la frontera de Marruecos y España.

El presidente de la Comisión de UA, Moussa Faki Mahamat, expresó anoche su "conmoción y preocupación" por el operativo policial y la violencia empleada y pidió una investigación del incidente, aunque Marruecos ya ha comenzado a abrir fosas en el cementerio de Nador para enterrar los cuerpos sin realizar informes, autopsias ni identificaciones, denuncia la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).

"Pido una investigación inmediata sobre este asunto y recuerdo a todos los países su obligación bajo el derecho internacional de tratar a los migrantes con dignidad y priorizar su seguridad y los derechos humanos, así como abstenerse del uso excesivo de la fuerza", señaló Mahamat en un comunicado de la UA.

La reacción de Faki Mahamat dista mucho de la postura del Gobierno Español, que ha respaldado la actuación marroquí pese a las dantescas imágenes que han circulado y al número de muerto, que varias ONG elevan a entre 29 y 37. El Gobierno tampoco se ha pronunciado sobre la presencia de gendarmes marroquíes en suelo español para devolver en caliente y golpear a varios migrantes que había conseguido superar el vallado. 

Bruselas, en contacto con Marruecos

La Unión Europea también ha incidido en el "asalto violento" por parte de los migrantes para tratar de justificar el papel marroquí. 

Este lunes, la Comisión Europea (CE) ha informado de que se ha puesto en contacto con Marruecos, en coordinación con las autoridades españolas, para tratar de comprender qué motivó la tragedia de la semana pasada, ha asegurado una portavoz comunitaria citada por EFE.

"Estamos en contacto con las autoridades marroquíes para entender claramente las circunstancias, en estrecha coordinación con las autoridades españolas", señaló la portavoz Nabila Massrali en la rueda de prensa diaria de la Comisión.

"Nuestros pensamientos están con las familias de los migrantes que perdieron la vida y con quienes resultaron heridos, incluidos muchos miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas", dijo la portavoz.

Massrali subrayó que la violencia y la muerte, en el contexto migratorio, son una "grave preocupación". "Es crucial subrayar que necesitamos reforzar la cooperación contra las redes organizadas que trafican con seres humanos y adoptar un enfoque holístico en relación con la migración", añadió.

"La seguridad de los migrantes y evitar el uso de la fuerza y el respeto de los derechos humanos sigue siendo una prioridad y nosotros seguimos plenamente comprometidos a trabajar con todos nuestros socios para gestionar la migración en todos sus aspectos y de manera completa", señaló la portavoz.