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Ursula Von der Leyen, la sombra de Angela Merkel

La ministra de Defensa de Alemania es una de las mayores aliadas de la canciller y se perfila para su sucesión en 2021. Esta semana se negó a usar velo en su visita a Arabia Saudí, uno de los mayores clientes armamentísticos del país germano.

La canciller alemana, Angela Merkel, y su ministra de Defensa, Ursula Von der Leyen. - REUTERS

BERLÍN.- Ha sido ministra de los ministerios más importantes. Ursula Von der Leyen, doctora en medicina por la Universidad de Hannover, ginecóloga de profesión y madre de siete hijos, ha ostentado también las carteras de Familia entre 2005 y 2009, para posteriormente desempeñar el cargo de Ministra de Empleo y asuntos sociales durante cuatro años, hasta su puesto actual como ministra de Defensa, que dirige desde 2013. Cargo ocupado por una mujer por primera vez en Alemania.

Es una de las figuras políticas más cercanas a Angela Merkel y le ha mostrado tanta lealtad que incluso se ha llegado a especular con que podría ser la candidata a la sucesión de la canciller alemana, hecho que no se producirá, por el momento, hasta 2021 como mínimo, ya que Merkel anunció recientemente que será de nuevo candidata en las próximas elecciones de 2017. Su padre, Ernst Albrecht, fue también un destacado político dentro de la Unión Democristiana (CDU) a la que Ursula pertenece.

La ministra ha sido recientemente noticia al negarse a vestir la tradicional Abaya (túnica-vestido que las mujeres deben llevar obligatoriamente en Arabia Saudí que suele acompañarse con un Hiyab o Niqab para cubrir la cabeza) en un viaje oficial al país árabe. Ella acostumbra a llevar pantalones, prenda que también se negó a dejar de usar en su visita, hecho que no ocasionó ningún conflicto diplomático, pero que podría sentar precedente en futuras visitas de mandatarias internacionales si deciden no usarlo.

Arabia Saudí es, además de uno de los países que menos libertad otorgan a las mujeres, uno de los mayores clientes armamentísticos de Alemania. En 2015 le exportó armamento por valor de 1.650 millones de euros. Sólo en la primera mitad de 2016 desde el Ejecutivo germano se autorizó la exportación de 750 millones de euros en material bélico, hechos por los que Von der Leyen fue criticada duramente por las iglesias católica y protestante.

Según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), Alemania es el quinto exportador mundial de armas. La fama de estricta de la ministra de Defensa se ha evidenciado en algunas decisiones políticas que ha llevado a cabo su ministerio, como la de continuar con su misión militar en Afganistán un año más, que fue aprobada el mismo día que el Ejecutivo deportó a Kabul a un grupo de refugiados Afganos cuya solicitud de asilo había sido rechazada. Es la primera vez que el Gobierno de Merkel deporta a refugiados a zonas donde la comunidad internacional coincide de pleno en que no son seguras.

Tras el ascenso vertiginoso de la extrema derecha, el Ejecutivo alemán ha optado por girar su estrategia política en torno al refuerzo en defensa. En los nuevos presupuestos para 2017 se incrementó la partida presupuestaria en seguridad notablemente. Serán 876 millones de euros más que se destinarán al aumento de gasto en personal y equipos. En la visita de Barack Obama a Berlín en noviembre, Angela Merkel le prometió que Alemania intentaría llegar a la inversión del 2% en Defensa, una de las principales recomendaciones de la OTAN (actualmente constituye un 1,2% del PIB germano, cifra que el Ejecutivo se apresura a aumentar).

La ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen, en Bahrein, esta semana. REUTERS/Hamad I Mohammed

La ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen, en Bahrein, esta semana. REUTERS/Hamad I Mohammed

Ursula Von der Leyen es una de las ministras de la Unión Europea que quiere impulsar un plan conjunto para luchar contra el terrorismo islamista. En una entrevista con el periódico alemán Die Zeit declaró que “la mayor resistencia viene por parte de los británicos”. Esta medida no pretende, según Von der Leyen, crear un ejército común europeo, sino “fomentar la cooperación ante los últimos atentados terroristas”, declaró.

Como jefa del Ejército (Bundeswehr), Von der Leyen ha impulsado reformas destinadas a hacer las fuerzas armadas más atractivas para sus posibles y actuales integrantes. En 2014 aprobó una reforma en la que se introdujeron guarderías para los hijos de los soldados, flexibilidad en los servicios militares y pagas extra a los cargos de mayor peligrosidad, aunque rechazó volver a hacer obligatorio el servicio militar. También envió, en el mismo año, fuerzas armadas a lugares como Irak. Anteriormente se decía que Alemania no mandaba tropas a zonas de conflicto, tabú que quedó dilapidado con esta decisión.

Ante el supuesto intento de golpe de Estado que Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, anunció en verano y sus “purgas” y detenciones masivas, Ursula Von der Leyen declaró que “Turquía parece desconocer los derechos humanos”. Sin embargo, casi al mismo tiempo, tras el cierre de la ruta de los balcanes y el acuerdo de la Unión Europea con Ankara, decía que “agradecemos al Gobierno turco la acogida de más de tres millones de refugiados, es un gesto que apreciamos verdaderamente”.

El problema no se ha resuelto, simplemente se ha dificultado a los migrantes su ruta hacia Europa y Alemania. Merkel, que anteriormente se posicionaba públicamente a favor de la acogida (a pesar de que luego aprobase leyes que restringían el derecho al asilo, como el Asylpakett II, donde se establecieron como seguros Túnez, Marruecos y Algeria), declara ahora querer “combatir la inmigración ilegal y expulsar a quienes no tengan regularizada su situación”.

En el mismo discurso, ofrecido en el marco de su nueva elección como líder de su partido, también dijo querer prohibir el burka “donde sea posible”. Esta prohibición no tendrá apenas efecto, puesto que en Alemania menos de un centenar de mujeres usan velo integral (a diferencia del Niqab y el Hiyab, mucho más utilizados entre las mujeres musulmanas), pero supone una ofensiva ante la comunidad islámica, que ya llega a los 4,7 millones en Alemania.

El éxito electoral de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha hecho que la GroKo (abreviatura de la Gran Coalición) vire aún más a la derecha. AfD pone en el punto de mira de sus iras a los musulmanes y los refugiados, practicando una política del miedo que está generando tensiones entre los autóctonos y los migrantes. Sólo esta semana en el barrio de Neukölln, uno de los distritos berlineses que más musulmanes alberga, ha habido cuatro ataques neonazis. Según una encuesta de IPSOS, la mayoría de los europeos cree que hay más musulmanes en Europa de los que realmente viven en el Viejo Continente. Alemania está en el tercer puesto de la lista. Mientras que la población estima que hay un 21% de musulmanes, las estadísticas dicen que la cantidad total no supera el 5%.

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