En plena oleada xenófoba en las calles de Grecia, los verdes europeos han querido hablar de racismo e inmigración este sábado en Atenas, en el marco del Consejo del Partido Verde Europeo que está teniendo lugar en la capital. En ese contexto, los ecologistas han anunciado que su actividad en los próximos meses estará centrada en concienciar a los países del norte de Europa de su responsabilidad en la gestión del fenómeno de la inmigración que afecta especialmente a países como Grecia o España, que ejercen de 'fronteras' del continente. 

Judith Sargentini, eurodiputada de Los Verdes holandeses, ha criticado a aquellos países miembros de la UE que consideran que la llegada de inmigrantes debe ser gestionada por los estados que más los reciben por su situación geográfica, y ha apelado a la 'solidaridad' entre todos los países que integran la Unión para aforntar este problema y sus consecuncias.

Según ha explicado, no se trata únicamente de prestar ayuda 'financiera', sino que es necesario un esfuerzo en políticas sociales para favorecer la integración de quienes llegan al continente en busca de una vida mejor y evitar así su exclusión. Su discurso ha estado, en definitiva, en la misma línea que viene marcando desde el viernes el cónclave que se está celebrando en Atenas, y que se centra en el diseño verde del futuro de la UE. La solución a las crisis económica, social y de credibilidad que vive el continente no es otro, a juicio de los verdes, que 'más Europa'.

Los miembros de los diferentes partidos ecologistas que se dan cita en la capital griega han escogido hoy la nueva cúpula del Partido Verde Europeo en la que, por primera vez, entrará una política española. Será Mar García, cosecretaria del área internacional de ICV que trabaja actualmente en el Ayuntamiento de Barcelona. La catalana, licenciada en Ciencias Políticas, representará a la formación ecosocialista de la que forma parte, pero también a Equo, cuyo líder, Juantxo López de Uralde, también participa en el cónclave de este fin de semana.

Durante su breve intervención para defender su candidatura -cada aspirante no podía superar los dos minutos-, García ha reclamado a los ecologistas un mayor esfuerzo en el impulso de las políticas sociales y en su intento de aportar una perspectiva de género a las políticas verdes. En frente tenía un auditorio obsesionado con la paridad, ya que en el Partido Verde Europeo todos los cargos de dirección están compartidos por un hombre y una mujer.

Finalmente, la dirigente de ICV ha emplazado a sus colegas a escogerle para 'llevar una parte del corazón del sur de Europa' a una organización que a lo largo del fin de semana se ha mostrado especialmente preocupada por la situación en Grecia, pero también por la de España o Italia, a pesar de tener una fuerza mínima en esos tres territorios.

El núcleo duro de la formación ecologista lo componen los dos copresidentes, el alemán Reinhard Bütikofer y la italiana Mónica Frassoni, que repite en el cargo. Ambos han reclamado a los verdes de toda Europa que pongan en marcha ya su particular ofensiva para que el ecologismo adquiera fuerza en las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán, previsiblemente, en 2014.