Este artículo se publicó hace 14 años.
"Vi como la pared se abría con una gran brecha"
Dos responsables de la ONU en Haití cuentan cómo vivieron el terremoto
Isabel Piquer
"Estaba en el segundo piso de uno de los edificios de la ONU cuando de pronto hubo una sacudida de una gran violencia. Estaba en mi despacho y no tuve tiempo de protegerme. Vi como la pared que tenía delante se abría con una gran brecha. Duró mucho tiempo. Tuvimos que salir por las ventanas", contó ayer en videoconferencia desde Port-au-Prince, Kim Bolduc representante del Secretario General para Asuntos Humanitarios en Haití.
"Luego nos quedamos durmiendo en el parking porque temíamos que los edificios cayeran con las sacudidas que hubo a lo largo de la noche", contó Bolduc.
Port-au-Prince es en estos momentos, una "ciudad fantasma", describió Bolduc, "la gente duerme fuera de sus casas, todo el mundo está muy conmocionado. Es muy difícil desplazarse desde un sitio a otro, la situación se está volviendo más tensa" a medida que pasa el tiempo, aunque es "increíble que de momento no se hayan producido escenas de saqueo".
"Duró mucho tiempo. Tuvimos que salir por las ventanas"
"Algunos tienen mantas, otros no. Por la noche hace unos 25 grados lo que para muchos haitianos es frío". La situación en la capital haitiana es tranquila de momento, confirmó el personal de la ONU sobre el terreno. "La población está todavía en estado de shock".
Pero anticipaban posibles problemas si no llegaba a tiempo la ayuda internacional y los suministros de agua potable y comida. "El principal supermercado de la ciudad está totalmente destruido y hemos visto a algunas personas buscar alimentos entre los escombros", dijo uno de los miembros de Naciones Unidas.
Con 36 muertes confirmadas y cerca de 200 desaparecidos entre los miembros de su representación, el terremoto de Haití representa para Naciones Unidas una de las peores tragedias de su historia.
"Cuatro policías, 19 militares y 13 civiles fallecieron", según declaró el jueves el portavoz de la Misión de Naciones Unidas (Minustah) en Puerto Príncipe, David Wimhurst.
El portavoz, que se encontraba en el tercer piso del edificio que albergaba a la Minustah, que resistió al temblor, no precisó si los 13 civiles eran expatriados o haitianos.
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