La líder de los ecologistas franceses se esforzó el martes por ser vista en la manifestación parisiense. Actualmente, en su movimiento hay dudas provocadas por la actitud de Daniel Cohn-Bendit, europarlamentario de Europa Ecología, que apoya indirectamente la reforma de Nicolas Sarkozy y acepta la idea de elevar las edades de jubilación.

1. Se reunió usted con Martine Aubry, la líder del PS, en la marcha. ¿De qué hablaron?

Comentamos que la movilización es extremadamente importante y un motivo de auténtica satisfacción. Creemos que es políticamente importante demostrar que estas marchas son y serán a la vez muy diversas, con muchas sensibilidades, y que al mismo tiempo, aunque no estamos de acuerdo en todo, somos numerosos.

2. ¿Cómo se ve usted en las marchas, con los sindicalistas y los asalariados?

Es fabuloso. Estamos viendo en las manifestaciones a mucha gente que nunca estuvo en una protesta, pero que ahora viene porque ya está harta de que el poder los tome por imbéciles.

3. Su socio europeo Daniel Cohn-Bendit asegura que la idea de Sarkozy de elevar la edad de jubilación es finalmente algo bueno. Lo dijo en todas las radios y televisiones.

No... No es lo que dijo. Pero bueno, sí: es verdad que hay que plantear el debate muy concretamente. Y muy concretamente le digo que elevar la edad de jubilación más allá de los 60 años tiene por víctimas especialmente a los obreros y a las mujeres. El Gobierno debería tener algún sentido de la realidad y comprender que no se puede hacer una reforma tan importante sin el consentimiento de los interesados. Otra reforma es posible y necesaria. Los ecologistas estamos en la calle por el derecho a la jubilación a los 60 años. Nos oponemos al enfoque puramente contable del Gobierno.