Este artículo se publicó hace 14 años.
Woerth niega todas las acusaciones ante la policía francesa
El ministro de Trabajo de Sarkozy es interrogado durante más de ocho horas sobre su implicación en el 'caso Bettencourt'
Los policías de la Brigada Financiera francesa procedieron hoy al interrogatorio del controvertido ministro de Trabajo, Éric Woerth, el hombre clave del caso Bettencourt. Empezaron entre las 8.30 y las nueve de la mañana y terminaron antes de las 17 horas, como si de una simple jornada de oficina se tratara. Interrogaron al ministro como simple testigo, en su propia oficina ministerial.
Woerth, que nunca ha sido parco en declaraciones a lo largo del mes y medio que dura ya el caso Bettencourt, prefirió hoy abstenerse de todo comentario, y dejó la tarea de explicar el interrogatorio a su abogado, Jean-Yves Le Borgne, quien no había asistido al mismo. Sin sorpresas, el letrado tenía encargado explicar que el ministro "recusó todas las sospechas" de tráfico de influencias, de ocultación de fraude fiscal y de financiación política irregular que pesan sobre él y sobre la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy en 2007, de la que Woerth fue tesorero, en paralelo a sus contactos con André y Liliane Bettencourt, herederos de la colosal fortuna de L'Oréal.
El abogado de Woerth denuncia las "mentiras y fantasmagorías"
Sobre su presunta intervención para que su esposa, Florence, fuera contratada como gestora de la fortuna Bettencourt en el bufete Clymène entre 2007 y junio pasado, el abogado fue taxativo: "En ningún momento intervino para que su esposa fuera contratada".
Respecto a los testimonios y los indicios racionales que señalan que Woerth, como tesorero, podría haber sido depositario de entregas de dinero de Bettencourt para Sarkozy y su partido, la Unión para un Movimiento Popular (UMP), muy por encima de los topes legales, la declaración fue igualmente tajante. "Con vigor y una energía muy particular, negó haber recibido cualquier tipo de financiación política que pudiera no ser conforme a la ley", enfatizó el letrado. Por el contrario, dijo, "toda financiación fue recibida en el marco de la ley".
Acerca de los otros indicios en este escándalo tentacular y multiforme Woerth concedió la Medalla de la Legión de Honor al jefe del bufete Clymène, Patrice De Maistre, en 2008, cuando este organizaba las cuentas en el extranjero de Bettencourt, que están investigadas por evasión fiscal, y aquel era el ministro encargado del Fisco, el abogado fue rotundo: "Todas las otras alegaciones no son más que mentiras y fantasmagorías".
El fiscal Philippe Courroye no ordenó registrar las oficinas de la UMP
La importancia del caso Bettencourt colocó, no obstante, en algunos aprietos al modesto abogado Le Borgne. Por ejemplo, una de las secuencias cuando menos extraña del affaire es la que convierte al Woerth tesorero de la campaña presidencial de Sarkozy con relaciones con Bettencourt y con De Maistre al Woerth ministro encargado del Fisco entre 2007 y 2010, que nunca ordenó un control fiscal de esa fortuna, que facilitó la contratación de su esposa en el bufete Clymène de "optimización fiscal".
El abogado caminó sobre ese filo de la navaja como un funambulista. "En el marco de intercambios ordinarios y en un marco banal", Woerth y De Maistre "pudieron haber intercambiado" sobre la carrera profesional de Florence, esposa de quien "todavía no era ministro", dijo el abogado. Se refería así a la conversación, reconocida por todos los implicados, que llevó a De Maistre a contratar a Florence Woerth.
A falta de que se produzca una filtración de las actas del interrogatorio, queda claro que la línea de defensa de los conservadores sigue siendo la de negar en bloque cualquier irregularidad, aún al precio de aparecer como los que defienden la "cosanguinidad" en palabras de la oposición entre el poder y los millonarios evasores de impuestos.
El ministro niega relaciones privilegiadas con la familia L'Oréal
El fiscal Philippe Courroye, que dirige las investigaciones preliminares y es un conocido de Sarkozy desde hace años, les facilita la tarea de esa inocencia autodeclarada: convocó a Woerth como simple testigo no como posible imputado y no cede el dossier a un juez instructor independiente. Es más: accedió a interrogar a Woerth en sus locales ministeriales, y no ordenó un registro de sus oficinas de tesorería del partido gubernamental UMP.
Interrogado como simple "testigo", y no como "testigo asistido" o como persona colocada en "arresto preventivo", Woerth no se jugaba absolutamente nada hoy. Pero eso puede cambiar tras la lectura de las actas de interrogatorio por el fiscal Courroye quien puede estimar que llega el momento de pasar el dossier a un juez de instrucción, en cuyo caso este sí podría imputar a Woerth o citarlo como "testigo asistido" susceptible de ser imputado.
Tregua del veranoWoerth abandona hoy el cargo de tesorero del partido de Sarkozy
El calendario prevé que Woerth abandone el cargo de tesorero de la UMP oficialmente hoy. Justo a tiempo para que ya no haya ninguna reunión del buró político del partido, antes de las vacaciones, que pudiera elegir a su sucesor. Este sólo llegará tras el verano. "Hay que nombrar a un sucesor, preparar la transición y solventar una serie de formalidades indispensables que no se hacen en un solo día", explicó el secretario general de la UMP, Xavier Bertrand.
El hecho de que cuatro investigaciones centrales sobre el caso Bettencourt sigan en manos de un fiscal Courroye que aparece citado en una de las piezas del dossier una cinta con conversaciones privadas como uno de los posibles implicados ha suscitado críticas de sindicatos de magistrados y de la oposición.
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