El acusado que drogaba a su mujer para que la violaran otros hombres en Francia guardaba fotos de su hija desnuda
La hija de la pareja, Caroline Darian, que asiste al juicio junto a su madre y se ha convertido en una muy reconocida activista contra la sumisión química, tuvo que salir de la sala "muy nerviosa, temblando y llorando" al enterarse.
Madrid-Actualizado a
Un total de 51 acusados comparecen desde este lunes en Aviñón (sureste de Francia) en un histórico juicio para dirimir su responsabilidad en las violaciones de una mujer que su marido les ofrecía drogada no para obtener beneficio económico, sino aparentemente por voyeurismo.
El caso tiene una gran repercusión en Francia: Dominique Pelicot es el marido que, según los elementos recopilados durante la instrucción, entre 2011 y 2020 drogó de forma repetida a Gisèle Pelicot, su mujer, con ansiolíticos para que otros hombres la violaran.
El objetivo era, a través de esa sumisión química, poner a Gisèle Pelicot en un estado de inconsciencia del que ella misma ni siquiera se acordaba más tarde, para proponer a decenas de hombres que mantuvieran relaciones sexuales con ella. Dominique Pelicot, que había conocido a su mujer en 1971 y tuvo tres hijos con ella (actualmente de 34 a 47 años), explicó a los investigadores que lo hizo porque le gustaba ver cómo la tocaban otros hombres.
Una de las hijas de la pareja, Caroline Darian (en realidad es un pseudónimo), que asiste al juicio junto a su madre se ha convertido en una muy reconocida activista contra la sumisión química desde que se destapara el caso.
Sin embargo, este miércoles se llevó una enorme sorpresa: según cuenta el diario británico The Telegraph, los investigadores contaron que su padre tenía una carpeta en su ordenador denominada Mi hija desnuda y al enterarse, abandonó la sala del tribunal durante 20 minutos "muy nerviosa, temblando y llorando".
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