Vuelven las falditas cortas plisadas con una camiseta con el ombligo al aire a un torneo de tenis para las recogepelotas. Un atuendo muy alejado en la actualidad de los uniformes oficiales para estas profesionales en otras competiciones del mundo en el mismo deporte. Desde el Open de Tenis Madrid se reconoce a Público que es un modelo de ropa diseñado desde Lacoste y que la organización deportiva, que tiene la responsabilidad sobre este asunto, ha estado de acuerdo con la propuesta de la marca.

La Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional sin embargo, no está de acuerdo con este uniforme y tienen previsto derivar una carta de protesta a los responsables del torneo. A juicio de su portavoz, Pilar Calvo, "es una manera feminizada de tratar a las chicas frente a los chicos a los que no visten así". Añade, además, que "al final es una manera de violencia machista que está tan extendida porque la gente ni lo nota".

Calvo recuerda también que un torneo de estas características "es un escaparate público. Lacoste también viste a los niños y niñas y a los modelos hombres y no van así".

Espera que no se vuelva a lo que pasó en 2021 en Noruega, que la Federación Europa puso una multa a las deportistas de balonmano por negarse a llevar un bikini y ponerse unos pantalones cortos que llevan los chicos en la misma modalidad. 

El Gobierno de Zapatero denunció esta vestimenta en 2006

Fue en el año 2006 cuando por primera vez en España se cuestionó el atuendo de las recogepelotas. Era entonces secretaria de Igualdad del Gobierno de Zapatero la socialista Soledad Murillo, quien recibió en aquel momento feroces críticas desde las secciones de Deportes de las emisoras de radio con mayor audiencia. Según recuerda la hoy candidata número dos en la lista del PSOE al Ayuntamiento de Madrid que lidera Reyes Maroto, "hasta Santana lo entendió en aquel momento y me invitó al torneo".

La solicitud de Murillo a las competiciones de tenis sobre estos uniformes era que estas chicas tuvieran un atuendo similar al de los chicos que realizan la misma función en la pista "y que fueran cómodas y acordes al tiempo que hace en cada momento, además de que hubiera una composición mixta y no solo mujeres", recuerda.

Soledad Murillo y Pilar Calvo coinciden en afirmar a Público que estas situaciones se repiten, a pesar de que parecían superadas, "porque quien toma las decisiones de los uniformes son los hombres".

Desde la Asociación de Mujeres en el Deporte Profesional recuerdan también que al año pasado en italiana ocurrió un incidente con la ropa. Fue "impresentable y hubo un gran revuelo". La noticia que dio la vuelta al mundo fue que un equipo italiano cambió a sus recogepelotas habituales por chicas menores en shorts.​