A pesar de las numerosas apelaciones y recursos interpuestos por la defensa de Juana Rivas, los recientes movimientos judiciales parecen seguir −ante todo− una línea coherente con el tratamiento que este caso ha recibido hasta la fecha en los tribunales de nuestro país. El último recurso presentado por Aránguez Abogados, en representación de Rivas y su hijo mayor, estaba dirigido al Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 y a la Audiencia Provincial, elevado en forma de apelación. Dichos escritos argumentaban la existencia de indicios de delitos de coacciones a un testigo y amenazas a su hijo menor, y se oponían al archivo de la denuncia presentada en diciembre pasado contra Francesco Arcuri. 

Sin embargo, tal como anticipaban, la jueza Aurora Angulo ha desestimado el requerimiento, reafirmando que no existe evidencia de delito alguno de violencia machista en el hecho de que Arcuri, expareja de Rivas, le comunicara: "Estoy en Granada y alrededores", mientras su hijo pasaba las Navidades con ella en España. Esta resolución recuerda a la decisión adoptada por el mismo juzgado en 2016, cuando una denuncia similar presentada por la granadina fue archivada, y sorprende poco tras su reciente inhibición respecto a la protección de su hijo menor.

Angulo considera que no existe delito de violencia machista en el hecho de que Arcuri, expareja de Rivas, le dijera: "Estoy en Granada y alrededores", mientras su hijo pasaba las Navidades con ella

"Estamos convencidos de que esta decisión no solo perjudica los derechos de Juana Rivas, sino que pone en peligro los de su hijo, Daniel, quien aún es menor de edad", han afirmado los abogados. Los letrados consideran que la resolución ignora el contexto de violencia en el que se desarrollaron los hechos. En otras palabras, piden que el análisis de las amenazas en estos contextos no se limite al contenido literal de las palabras, sino desde las circunstancias y relaciones previas entre el presunto agresor y la víctima.

De órgano judicial en órgano judicial

Ante este revés judicial, sus esperanzas se depositan ahora en la apelación presentada ante la Audiencia Provincial, que prevén que resuelva en "un par de meses". La principal motivación del proceso, recuerdan, es la protección del menor y su bienestar. Al igual que su hermano, el niño tendrá la oportunidad de contar su versión de la historia cuando sea mayor de edad a pesar de las vicisitudes judiciales. Por ahora, en todo caso, permanecerá en España dado que la decisión de la jueza sigue sin afectar a la medida cautelar adoptada el pasado 7 de enero, que le permitió continuar viviendo con su madre.

Aránguez Abogados: "No es lo mismo que un amigo te diga 'estoy en tu puerta' a que te lo diga un enemigo"

Asimismo, el equipo jurídico de Juana Rivas, que esperaba contar con el apoyo de la Fiscalía en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2, ha criticado que ésta haya cambiado de criterio y que ahora secunde el archivo. Con todo, esperan volver a tener su apoyo y que la Audiencia Provincial les dé la razón, "porque no es lo mismo que un amigo te diga estoy en tu puerta a que te lo diga un enemigo".

Las decisiones judiciales que se han tomado hasta ahora han sido muy criticadas por organizaciones feministas y por una parte significativa de la opinión pública, que considera que no se ha hecho justicia ni con Juana Rivas ni con sus hijos. Este martes, de hecho, se han convocado decenas de concentraciones en varios puntos del Estado con el fin de hacer presión popular para que la Justicia vuelva a escuchar el testimonio de Daniel. Entre tanto, la defensa de Rivas ha presentado una petición de recusación de dos juezas implicadas en el caso, argumentando falta de imparcialidad en su actuación.