El vídeo encargado por el Gobierno para celebrar el 40 aniversario de la Constitución, en el que se muestra una conversación de dos combatientes aragoneses de la batalla del Ebro, uno del bando nacional y otro el bando republicano, no sólo ha provocado las críticas del líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias; sino que tampoco ha gustado a algunos miembros del Ejecutivo, según ha comentado en privado.

De hecho, hasta la propia portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa, evitó una valoración sobre la cinta cuando fue preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La ministra se justificó diciendo que “no había visto el vídeo” y se limitó a afirmar que el Gobierno “no va a animar nada que desuna”.

Además, la portavoz del Ejecutivo hizo un llamamiento más general en el que pidió que se procure “buscar símbolos para unir, no para dividir”, añadió, en clara referencia a la polémica con los lazos amarillos.

Además de algunos comentarios hechos por miembros del Ejecutivo, otros miembros del PSOE consultados por Público tampoco vieron acertado el vídeo que se exhibió por primera vez el jueves, en la presentación de los actos del 40 aniversario de la Constitución.

“Muy acertado no ha sido”, afirmó una diputada socialista, aunque también consideró un tanto exageradas las críticas vertidas por Iglesias.

Hay que recordar que el líder de Unidos Podemos arremetió duramente contra la cinta, que consideró “desafortunada”. por la equidistancia que plantea entre quienes dieron el golpe de Estado y quienes lucharon para defender un Gobierno legítimo.

No obstante, más cercano a esta valoración de Iglesias están algunos miembros de la Ejecutiva federal que hablan de “un gran error” y que entienden que no haya gustado a la gente de izquierdas.

“Podría haberse hecho otra cosa con jóvenes, que hablaran de otras perspectivas de la guerra civil y, sobre todo, mirando al futuro”, apuntó una dirigente de Ferraz.

No obstante, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez parece sentirse más que orgulloso del vídeo, y fue el primero en lanzarlo a Twitter a través de su cuenta personal.

No se ha informado de quién ha sido la idea y su elaboración, aunque algunas fuentes apuntan a algún asesor del presidente vinculado al mundo de la publicidad.