El abogado de Diego Torres, Manuel González-Peeters, sostiene que es una 'soberana memez' afirmar que intenta chantajear a la Casa del Rey con ciertos correos electrónicos que tiene en su poder en relación con el 'caso Nóos' que investiga un presunto desvío de fondos públicos desde el Instituto Nóos que presidió Iñaki Urdangarin a empresas privadas del yerno del Rey y Torres.

En declaraciones a Antena 3, el letrado ha señalado que la institución 'debe respeto a todos los ciudadanos' que son los que la mantienen 'con sus impuestos' y ha dejado la puerta abierta a querellarse contra aquellos que le acusan de llevar a cabo una estrategia de chantaje contra la Casa del Rey para defender a su cliente.

En las últimas semanas el juez del caso Nóos, José Castro, ha recibido distintos correos electrónicos que obraban en poder de Torres que intentan relacionar a la Casa del Rey con las actividades de Nóos.

La semana pasada se conocieron algunas comunicaciones en las que la noble alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a la que se atribuye una relación de amistad con el Rey, agradecía a empleados de Nóos el trato recibido durante su asistencia a uno de los foros organizados por la fundación, la primera edición del Valencia Summit, evento investigado por un supuesto desvío de fondos públicos. 

El vocal del Consejo General del Poder Judicial: 'Si se tiene que imputar a Urdangarin como a Perico de los Palotes, se tiene que hacer sin ninguna manía'

El flujo de correos a los medios de comunicación ha continuado esta semana, con la publicación de otras comunicaciones que reflejan que el asesor personal de las Infantas Elena y Cristina, Carlos García-Revenga, empleado de la Casa del Rey, hizo gestiones para el duque de Palma relacionadas con el Instituto Nóos, en cuya junta directiva figuró como tesorero durante 19 meses.

García-Revenga emitió ayer un comunicado en el que se declara inocente respecto de los delitos investigados en el caso Nóos y asegura que nunca hizo gestiones para Nóos en representación de la Casa del Rey. Sin embargo, en uno de esos correos electrónicos, da instrucciones a personal de Nóos para que en ciertos documentos se le presente como 'asesor de la Casa de Su Majestad el Rey'.

Al abogado estas explicaciones de García-Revenga le dejan 'indiferente', afirma que 'es otra pamplina' pensar que Torres tiene en su poder cientos de correos electrónicos que comprometen a la Casa Real y que irá desvelando según le convenga. Tras aclarar que él no tiene ningún papel que no tenga el magistrado, defiende que toda esa documentación está 'directamente relacionada' con los hechos investigados.

González-Peeters también ha avanzado que él no solicitará que se llame a declarar a la amiga del Rey Corinna zu Sayn-Wittgenstein como testigo en una entrevista en la que ha llegado a responder con grosería a la periodista Susana Griso.

'No sé qué tipo de alimento ingiere', le ha replicado cuando ella se ha preguntado qué aporta a la causa un email del duque a García Revenga en el que Urdangarin se despide como el duque 'em...Palma...do', más allá de que la anécdota haya dado 'mucho de comer' a la prensa.

A continuación el letrado reta a la entrevistadora a ver quién tiene 'la boca más grande', si él o ella. '¿Lo podemos dejar ya?', pregunta en otro momento a los dos periodistas de Antena 3.

En relación con el tema, el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Antonio Monserrat, se ha mostrado este viernes 'convencido' de que si el juez de instrucción del Caso Nóos, José Castro, tuviera 'datos reales' y comprobara que existe 'material suficiente' para imputar a la Infanta Cristina, 'haría lo que tiene que hacer' aunque ha señalado que desconoce si posee indicios suficientes , 'porque es una competencia exclusiva del juez'.

'Si tiene que imputar a Urdangarín como a Perico de los Palotes, se tiene que hacer sin ninguna manía' ha asegurado Monserrat  que recalcó también que todo el mundo es igual ante la ley.

En este sentido, el vocal del CGPJ ha señalado que, en el caso de que el Duque de Palma fuera condenado a una pena de prisión, la institución  penitenciaria adoptaría medidas  para la protección de esta persona, 'por ser príncipe, minusválido o lo que sea' de forma que de adecuarían 'las medidas correspondientes a las circunstancias concretas de la persona', pero 'desde luego, no se establece ningún trato especial por el hecho de ser Duque', ha sentenciado.