Podemos abre una nueva etapa para desligarse política y estratégicamente de Sumar
La militancia de la formación morada vota la nueva hoja de ruta del partido que, entre otros elementos, plantea su autonomía respecto a Yolanda Díaz
Podemos concluye este sábado el proceso de renovación de la hoja de ruta que seguirá el partido durante la próxima legislatura. En septiembre, los de Ione Belarra lanzaron un documento con una serie de bases que asentaban la estrategia de la organización y corregían el rumbo que tomó en su última Asamblea Ciudadana, en la que se designó a Belarra como secretaria general.
En ese cónclave, celebrado en 2021, se decidió apostar de manera decidida por que Yolanda Díaz asumiera el liderazgo del espacio de Unidas Podemos. Dos años después, la situación política ha cambiado mucho, las relaciones entre Belarra y Díaz, y entre Podemos y Sumar, no son las mismas, y la formación morada considera que es el momento de trazar una nueva senda que recoja el escenario actual.
El documento ha recibido numerosas aportaciones de la militancia en distintos niveles territoriales, y después de un proceso de debate abierto se somete ahora a votación de los inscritos (que decidirán si validan o no el texto entre el jueves y el viernes). Finalmente, este sábado Belarra presentará los resultados de la votación en una conferencia política que Podemos celebra en Madrid.
El documento fija las claves sobre las que se asentará la organización de cara a la próxima legislatura y, al menos, hasta que se celebre una asamblea ciudadana para renovar cargos y objetivos. Las principales claves son el rearme identitario y refuerzo de Podemos, la autonomía estratégica y política de los de Belarra frente a Sumar, y las nuevas reglas que el partido seguirá a la hora de trazar alianzas con otras formaciones.
“Es importante seguir trabajando para que Podemos mantenga su identidad diferenciadora dentro del bloque progresista. Una identidad que nos ha llevado a lograr cambios que parecían imposibles y que nos llevará a seguir impulsando las transformaciones mucho más lejos”, reza una de las aportaciones de la militancia aceptadas e incluidas en el documento final que se someterá a votación.
Autonomía y prohibición de la doble militancia
También respecto a su posición en este bloque, el texto recoge la “responsabilidad de proteger nuestra autonomía como fuerza política diferenciada y nuestra capacidad de tomar decisiones” y, prosigue el informe, “no debemos renunciar a alzar la voz ni a concretar un proyecto transformador y autónomo con capacidad para liderar sin doblegarse ni perder nuestra autonomía frente a otras formaciones”.
En este apartado de autonomía política se mantiene la redacción original que prohíbe la doble militancia a los inscritos de Podemos (por ejemplo, militar a la vez en Podemos y en Sumar) y se añade que esto no estará permitido “en ningún caso”. También se introduce como mandato la imposibilidad de “disolverse” en otros partidos o espacios.
“Podemos es una fuerza política autónoma con voz propia, que tendrá siempre su propia hoja de ruta, su programa, sus órganos de dirección y sus mecanismos de decisión protagonizados por la militancia y las y los inscritos. En ningún caso se disolverá en otro partido”, recoge el informe.
La autonomía y diferenciación respecto a Sumar también es estratégica. El documento de Podemos rechaza de manera tajante los discursos contrarios al “ruido” y a la “polarización” que han abanderado dirigentes como la propia vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
“Frente a esos intereses políticos y altavoces mediáticos, nosotras reivindicamos el ruido, que significa no callar ante las injusticias y levantar la voz con el objetivo de lograr los avances que necesita nuestro país”; “la gente corriente siempre tiene poco que ganar en los despachos a puerta cerrada y mucho que ganar cuando los debates se abren a la calle. Sin ruido, un Gobierno de coalición es retroceso y asimilación de la fuerza más transformadora a la más conservadora”, defiende el documento de Podemos.
La “polarización” y el “ruido”
“La polarización se ha planteado como una equiparación entre cambio democrático y reacción antidemocrática, como una escala espuria en la que los dos extremos son por un lado la justicia social y por el otro el fascismo. Esa noción de polarización es falsa y enemiga de los avances democráticos. La polarización no es la relación entre el avance y la reacción, entre la justicia social y la defensa de privilegios. La verdadera polarización es la desigualdad”, se plantea en el documento.
Respecto a las alianzas con otras formaciones políticas, a los gobiernos de coalición y a los eventuales apoyos en investiduras también se establecen nuevas reglas en el seno del partido. “Para apoyar o formar parte de cualquier gobierno de coalición en el futuro debe incorporarse una parte sustancial del programa de Podemos”, añade una de las aportaciones al texto, en un momento en el que los de Belarra han defendido que Sumar negoció el acuerdo de coalición con el PSOE sin contar con ellos y sin incorporar sus reivindicaciones.
“En cualquier caso, los votos de los y las representantes de Podemos en las instituciones se deben negociar y nunca se regalan”, avisan en el texto, justo a las puertas de una eventual investidura de Pedro Sánchez. Sobre las relaciones en el espacio de la izquierda se recoge que “las alianzas con otras formaciones políticas se trabajarán y articularán con el objetivo de maximizar nuestra capacidad de cambio desde las instituciones y siempre desde el respeto mutuo a la autonomía de las distintas fuerzas políticas y con la celebración de primarias abiertas”.
Este sábado al mediodía se conocerá si la militancia del partido refrenda finalmente el documento que sienta las bases de un Podemos más autónomo, diferenciado y alejado del proyecto liderado por Yolanda Díaz.
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