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La abstención y el PP crecen en los barrios andaluces más pobres

El índice de participación no supera el 35%, y baja hasta el 10% en mesas electorales de las zonas desfavorecidas de las ciudades andaluzas más pobladas, donde el partido de Juanma Moreno ha mejorado sus resultados.

3.000 VIVIENDAS
Imágenes del Polígono Sur de Sevilla, conocido popularmente como 'las tres mil viviendas en una imagen de archivo. Eduardo Briones / EUROPA PRESS

Una primera aproximación a los resultados de las elecciones andaluzas de este domingo revela que la participación ha bajado de forma general en los barrios más pobres de Sevilla y Málaga, las dos ciudades más pobladas de la comunidad, a la vez que ha aumentado el número de votos para el PP, el partido que ha conseguido la mayoría absoluta en estos comicios.

Andalucía tiene, según la última estadística de Indicadores Urbanos del Instituto Nacional de Estadística, 11 de los 15 barrios más pobres de España, con una renta media por habitante que llega a ser de sólo 5.666 euros al año, casi ocho veces menos que la de los distritos más ricos del país, situados en Madrid. Seis de esos barrios depauperados se encuentran en la ciudad de Sevilla y uno en la de Málaga, y un primer análisis de los resultados en sus mesas electorales arroja datos esclarecedores sobre la realidad sociopolítica de esos distritos.

El Polígono Sur de Sevilla, el núcleo con la renta más baja de toda España, un conglomerado de seis barriadas en los que viven unas 40.000 personas, registró una participación de en torno al 43% en las elecciones del domingo, según un análisis de los datos de las mesas electorales de esa zona. Esa participación se sitúa, por tanto, más de 15 puntos por debajo del índice de Andalucía, que superó el 58%.

Ahora bien, al hacer un aproximamiento a los resultados de las mesas electorales de las zonas más pobres del Polígono Sur el índice de participación baja bastante más, hasta llegar a cotas de abstención que rayan el 90%. Es el caso de la Sección 45, ubicada en la barriada Martínez Montañés, conocida popularmente como Las Vegas, donde 250 viviendas están sin luz desde el pasado mes de febrero a consecuencia del incendio de un transformador.

En esa mesa sólo votó el 10,8% del censo y eso supone un aumento de la participación del 2,6% con respecto a las elecciones de 2018. El PSOE fue la fuerza más votada, con el 41,4% de los votos, un 27,5 menos que en los anteriores comicios autonómicos, seguida del PP, que creció un 12,8 para llegar al 17,2% de los sufragios, Vox, que subió un 9,4, y Adelante Andalucía, que obtuvo un 12,1%.

En otra de las mesas del Polígono Sur, la sección 56, la participación se quedó en el 18%, casi un punto menos que en las pasadas elecciones. Ahí ganó también el PSOE, con el 65,7%, y tras él, a mucha distancia, se situó el PP, que registró, no obstante, una subida de cerca de diez puntos. En un colegio electoral de la calle Luis Ortiz, la que separa la parte más degradada de la algo menos degradada –en el Polígono Sur también hay diferencias sociales y económicas-, tan sólo votaron 152 vecinos de los 651 censados (el 23,3%), y el 62,5% lo hizo por el PSOE (bajó un 6,1), el 19,1 por el PP (subió un 16,1), un 5,9 por Adelante Andalucía y un 4,6 a Por Andalucía.

Uno de los dos únicos distritos donde ganó el PSOE en Sevilla

Los barrios de Los Pajaritos, Candelaria y Amor de Dios en el distrito Cerro-Amate de Sevilla son los segundos más pobres de España por renta por habitante. Y Cerro-Amate es, junto al de Macarena Norte, el único distrito de Sevilla en el que ha ganado las elecciones el PSOE, partido que gobierna esta ciudad con el alcalde Antonio Muñoz.

La participación en este distrito sevillano ha sido del 51,96%, casi seis puntos y medio inferior a la andaluza, y el escrutinio ha dejado a los socialistas como primera fuerza, con el 36,5%, seguidos de los populares, con el 27,7%, Vox, con el 9,91, y Adelante Andalucía y Por Andalucía con algo más del 9% cada una. Sin embargo, una aproximación a los resultados de las mesas electorales de las zonas más desfavorecidas permite ver que la abstención alcanza cotas del 65% y que el PP ha crecido en votos en la mayoría de ellas.

Por ejemplo, en la Sección 6 la participación no llegó al 35%, medio punto menos incluso que en las anteriores elecciones, y el PP subió un 18,7%, mientras el PSOE bajó casi un 12%; en la 5 la participación descendió un 0,8% y apenas superó el 35%, con el PP como fuerza más emergente con una subida del 15,9% y el PSOE, en caída, con una bajada del 6,2, aunque mantiene el primer puesto. Y en la Sección 30, la participación disminuyó un 3,5% y se quedó en el 35,7, con una subida de los populares del 11,7% y un descenso de los socialistas de casi un punto.

Como contraste significativo, justo enfrente de estos barrios, al otro lado de la Ronda del Tamarguillo que parece separar dos mundos en una misma ciudad, en las mesas de las primeras calles del acomodado distrito de Nervión la participación fue considerablemente mayor en las elecciones del 19-J, con índices de entre el 59 y el 73%, y subida del número de votantes superior en algún caso al 4%.

Los datos de los barrios de Málaga

En el distrito Norte de Málaga, donde se encuentra el barrio de Palma-Palmilla, el noveno de España con menor renta por habitante, la participación también ha sido la más baja de la ciudad, junto al de La Merced: un 51,2% que se sitúa más de siete puntos por debajo del porcentaje de participación en toda Andalucía. En este distrito había ganado el PSOE en los anteriores comicios, pero esta vez el PP ha sido la primera fuerza, con el 43,5% de los votos, el doble que los que han obtenido los socialistas (21,8).

Pero como en el caso de los barrios de Sevilla, una aproximación a las mesas electorales de las partes más desfavorecidas de ese distrito permite observar un mayor desinterés de la población por las elecciones. Así, en la Sección 50, la participación fue tan sólo del 28,4%, medio punto menos incluso que en las elecciones de 2018, y en la 29, apenas superó el 21%, un punto menos que en las anteriores, mientras que en la Sección 23 bajó un 1,7% y se situó en el 39,1. En las tres, el PP registró una notable subida, de entre el 16 y el 26%, mientras el PSOE bajó entre el 2,2 y el 4,9%.

Un Informe del Observatorio de la Desigualdad de Andalucía, una plataforma integrada por más de veinte organizaciones sociales, investigadores y profesores de diferentes universidades de la comunidad, concluye que cuanto más rico es un barrio, mayor es la participación electoral, y cuanto más pobre, mayor es la abstención. "En el interior de las ciudades andaluzas estas desigualdades políticas se reproducen y amplifican. Lo que se aprecia en todos los procesos electorales en la mayoría de las ciudades es una fuerte desigualdad electoral intraurbana, que se correlaciona muy intensamente con la renta", explican los autores del estudio.

El análisis de los anteriores comicios autonómicos, los de diciembre de 2018, reveló que si la abstención general fue del 34%, ese porcentaje se duplicó en algunos barrios, los más desfavorecidos, hasta alcanzar el 92% en una de las secciones del Polígono Sur de Sevilla, el dato más alto de toda Andalucía. Otros barrios que tuvieron una alta abstención fueron El Puche de Almería, los Asperones y Palma-Palmilla de Málaga o Almanjáyar de Granada, que se encuentran entre los núcleos de población más desfavorecidos de la comunidad.

"En Andalucía –se señala en el informe del Observatorio de la Desigualdad- este agujero negro de la democracia es aún más preocupante, porque más de la mitad de las cien secciones electorales con mayor abstención de España se concentran en territorio andaluz. Una abstención que ha dejado de ser coyuntural para volverse crónica".

Otro informe, el de la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), señala que a lo largo de la última década Andalucía ha soportado "tasas muy elevadas" de riesgo de pobreza y exclusión, "siempre por encima de la media nacional y en las posiciones más altas en la ordenación por regiones". En 2020, según este estudio, Andalucía registraba 2,97 millones de personas en esa situación (de una población total de 8,5 millones), con indicadores que oscilan entre el 14 y el 33% superiores a los que tenía al inicio del decenio, en 2010.

La tasa de personas que ya se encuentran en la pobreza, no en riesgo, se redujo tres puntos en 2020 en Andalucía, según la EAPN, y pasó a ser del 28,5%, la tercera más alta de todas las comunidades, solo superada por Extremadura y Canarias. Y a pesar de que por primera vez en tres años consecutivos disminuyó su diferencia, la tasa andaluza es todavía un 36% superior a la media nacional.

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