Público
Público

Alberto Rodríguez, el diputado volcado en la lucha social al que intentan desacreditar llamándole "el Rastas"

Rodríguez asume uno de los mayores retos de Podemos: fortalecer el trabajo de los territorios a través de la Secretaría de Organización tras la debacle del 26-M. El canario es uno de los diputados que menos se ha separado de la base social durante estos años. La derecha se lanzó a por él cuando entró en el Congreso por los prejuicios sociales pero con su trabajo ha conseguido el reconocimiento hasta de sus opositores. 

Alberto Rodríguez, el diputado canario que ocupará la Secretaría de Organización y sustituirá a Pablo Echenique. EFE

beatriz asuar gallego

Alberto Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 1981) llegó al Congreso en 2015 y los medios de comunicación pusieron el foco sobre sus rastas. La cara de asombro de Mariano Rajoy al ver su peinado y las declaraciones de la conservadora Celia Villalobos — "A mí me da igual que lleven rastas, pero que no me peguen los piojos — llenaron las portadas de los periódicos. Rodríguez contestó  con la fórmula para jurar su cargo de diputado: "Aunque a algunos parece que les molesta que estemos aquí, yo prometo acatar la Constitución y trabajar para cambiarla". Criticó ante la televisión que el revuelo se debía al "circo político-mediático" y se centró en hacer su trabajo como diputado y portavoz de empleo y pensiones. Un trabajo que, contra todo pronóstico, hasta la derecha ha sabido reconocerlo. 

Por el perfil de Rodríguez puede ser una sorpresa que haya aceptado estar al frente de la Secretaría de Organización, siempre más cercano a las bases que al poder orgánico. Con esta designación pasaría a ocupar el número dos del partido este sábado si el Consejo Ciudadano Estatal lo ratifica. Es uno de los mayores retos de Podemos tras la debacle de los resultados del 26-M, la ruptura de varias de las principales candidaturas municipalistas que se lograron en 2015 y la desmovilización de las bases. Un cambio en el trabajo territorial de la mano de Rodríguez y la búsqueda de nuevos cuadros puede salvar al partido de los problemas de implantación que se han evidenciado este abril.

Rodríguez es uno de los diputados que mejor ha sabido mantener el contacto con la base social: manifestaciones de pensionistas, reuniones con sindicatos, apoyo a las luchas laborales.... El canario siente que su trabajo en Madrid le impide hacer más en la ciudad en la que vive (La Laguna) y en su ciudad natal (Santa Cruz de Tenerife). Las horas en avión desde Madrid hasta Canarias, la frenética agenda del Congreso y de Podemos es uno de los puntos más negativos. Viajando y sin cobertura ha pasado momentos tan críticos en su partido como la alianza entre Íñigo Errejón y Manuela Carmena.

Desde la adolescencia comenzó a ir a manifestaciones en Canarias y ha participado desde la lucha estudiantil a la lucha contra las guerras al movimiento del 15M. Antes de llegar al Congreso trabajaba como operador de la refinería de petróleo y participó en la lucha sindical de su empresa. Desde entonces la defensa de los derechos de los trabajadores ha sido su principal bandera. Hijo de maestra y electricista y de barrio obrero destaca en su discurso la conciencia de clase. Antes de Podemos, fue militante de IU, del PCE y del sindicato CCOO.

El diputado canario también es uno de los dirigentes más queridos por las bases de Podemos. En Vistalegre II fue uno de los candidatos más votados. En las primarias del partido para ratificar los candidatos al Congreso también fue uno de los primeros.

Los prejuicios de la sociedad ante su apariencia por las rastas le ha costado muchas polémicas y ser el foco de atención de las cámaras o de la gente cuando pasea por la calle. Pero hasta los diputados del PP destacan ahora su lado humano y el buen trabajo parlamentario. Rodríguez protagonizó uno de los vídeos más virales de Podemos cuando se despidió desde la tribuna del Congreso de uno de los conservadores. En una época en la que parece que todo en la política es una guerra, destacó con las siguientes palabras: "Nunca que pensé que le fuera a decir algo así a alguien en esta cámara y menos a un diputado del Partido Popular, pero creo que lo vamos a echar de menos. Le voy a decir algo, que creo que es de las cosas más bonitas que se le puede decir a alguien: es usted una buena persona y le pone calidad humana a este sitio".

No ha sido el único vídeo viral que ha protagonizado porque sus mítines y sus intervenciones siempre han sido de las más aplaudidas por Podemos y por la militancia. De hecho, hace unos meses destacó un vídeo que grabó desde su casa sobre el precio de la luz. "Voy a una tienda, compro papas, compro manzanas, compro peras y me llevo tres aguacates. Cuando me voy a ir resulta que la persona que me atiende lo pesa todo junto y me lo combra al precio por kilo de los aguacates. ¿Verdad que no es justo", preguntó Rodríguez. Esta comparativa la utilizó para explicar cómo se elabora una factura de la luz: se paga la energía al precio de lo que costó producir el último kW que se vendió. "Y, por lo tanto, el más caro", asegura.

Rodríguez reconoce que echa de menos la vida en Canarias y que no le gustaría alargar su trayectoria política más allá de esta legislatura, cumpliendo con los estatutos de Podemos que establecen en ocho años el trabajo institucional de los diputados. Puede haber excepciones, pero no parece que vaya a ser su caso. 

Con los años se ha convertido una de las personas de confianza de Pablo Iglesias. El secretario general de Podemos eligió La Laguna para terminar el cierre de campaña de las elecciones municipales y autonómicas. Ambos protagonizaron un mitin en el que denunciaron las políticas de la derecha estatal y regional poniendo el foco sobre Coalición Canarias. Ahora Podemos es decisivo en la isla para conseguir un cambio que eché del poder a los de Ana Oramas tras 26 años. 



¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias