La Audiencia cita a Villarejo para un reconocimiento médico y evaluar si puede proseguir con el juicio

La Audiencia Nacional ha citado a José Manuel Villarejo el 1 de septiembre para someterlo a un reconocimiento médico. El forense evaluará si continúa en condiciones de proseguir el juicio después de que alegara en junio haber sufrido un ictus.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, que preside la magistrada Ángela Murillo, juzga al comisario desde finales de 2021 por las piezas 'Land', 'Iron' y 'Pintor' en un mismo procedimiento, separado de la treintena de piezas que componen la macrocausa del caso 'Tándem'. 

El médico acudió al domicilio de Villarejo el pasado 10 de agosto, pero nadie abrió la puerta, por lo que no pudo realizar la inspección. El forense tuvo que completar su informe a partir de un documento que aportó el comisario y que asegura que padeció "un accidente vascular cerebral". Sin embargo, el experto concluyó que no era un "obstáculo insalvable" para que acudiera al juicio en septiembre.

La visión doble

El informe señala una lesión en el nervio motor ocular que produce una visión doble, pero puede controlarse con analgésicos y antiinflamatorios o utilizando unas gafas con prisma. El documento también recuerda que Villarejo ya acudió en 2021 a los tribunales con un parche por "un episodio similar".

El forense asegura que la evolución clínica de Villarejo continúa "un curso normal y sin complicaciones", por lo que podría acudir el próximo mes al del Instituto de Medicina Legal para su exploración.

Además, el experto afirma que el antiguo agente de Policía no sufrió un accidente cerebrovascular, sino "una parálisis completa del III par craneal", o sea, el nervio motor ocular común. Por tanto, el comisario no vería afectada su memoria ni su capacidad de razonar o de pensar, una consecuencia común de los ataques cerebrales.

La defensa de Villarejo asegura que los magistrados del juicio han perdido la imparcialidad judicial ante la insistencia de acudir al domicilio del comisario jubilado. Sostienen que la verdadera finalidad del tribunal era "vigilar diariamente durante todo el mes de agosto el domicilio familiar del enjuiciado a distintas horas".