PALMA.- Con la constitución de los ayuntamientos se ha materializado este sábado el vuelco político generado por las elecciones municipales del pasado 24 de mayo en Baleares, que ha producido un cuantioso cambio de alcaldías en favor de la izquierda y ha impulsado más pactos de gobierno que nunca.

Nueve de los diez mayores municipios de Baleares, incluyendo la capital, Palma, tienen hoy nuevos alcaldes de izquierdas en detrimento de los anteriores titulares, que habían gobernado tras encabezar las candidaturas de un PP que queda ahora casi arrinconado en el mapa municipal del archipiélago.

José Hila, del PSOE, es el nuevo alcalde de Palma en virtud del acuerdo cerrado ayer entre su partido, MÉS y Som, que contempla que a mitad de legislatura será reemplazado por el nacionalista Antoni Noguera, mientras que la candidatura respaldada por Podemos se hace cargo de la portavocía municipal durante toda la legislatura.

La premura del calendario ha forzado, no sin tensiones, el cierre de un acuerdo en Palma con el trasfondo de la negociación que mantienen socialistas, econacionalistas y Podemos en el ámbito autonómico para la conformación de la mayoría para constituir un Govern de izquierdas.

El nuevo alcalde de la capital balear ha asegurado en su primer discurso que "hoy el corazón de Palma comienza a latir con otro ritmo, ha comenzado el cambio" y, emocionado, ha prometido aplicar a su gobierno las características personales por las que se define: "Humildad, franqueza y lealtad".

En Calvià, el segundo municipio más poblado de las islas y uno de los principales destinos turísticos españoles, también el PP ha pasado a la oposición en detrimento de un pacto de gobierno entre el PSOE, Esquerra Oberta y Sí Se Puede para la investidura como alcalde del socialista Alfonso Rodríguez.

En Ibiza ha ocurrido lo mismo y el socialista Rafael Ruiz ha sido designado alcalde con el respaldo de los concejales de la candidatura Guanyem, ligada a Podemos.

Manacor, la cuarta ciudad balear más poblada, tiene desde hoy al nacionalista Miquel Oliver (MÉS-Esquerra) como alcalde porque su candidatura ganó las elecciones, pero no ha cerrado un acuerdo para contar con apoyos estables. Oliver reemplaza a Antoni Pastor, que fue elegido alcalde como miembro del PP pero abandonó después ese partido para pasarse a Proposta per les Illes (Pi), una formación que ha tenido decisiva influencia en algunos pueblos a la hora de cerrar pactos.

En Llucmajor las urnas también quitaron al PP la mayoría absoluta, lo que ha facilitado la formación de un pacto de izquierdas y regionalista que ha acordado que se sucedan en la alcaldía cada 16 meses Jaume Tomàs (MÉS), elegido hoy, Bernardí Vives (Pi) y Gori Estarelles (PSOE).

El nuevo alcalde de Marratxí es el cabeza de lista de MÉS Francesc Canyelles, escogido por el respaldo de socialistas y de Guanyem, una alianza que manda a la oposición al PP en el municipio en el que fue primer edil el presidente del Govern en funciones, José Ramón Bauzá.

Santa Eulària des Riu, segundo municipio más populoso de Ibiza, es el único gran consistorio de Baleares que conserva el PP y Vicent Marí repite como alcalde con mayoría absoluta. Su correligionario de Inca Rafael Torres ha cedido hoy la vara de mando al socialista Virgilio Moreno, que ganó las elecciones del 24 de mayo sin mayoría absoluta y ha acordado un gobierno de coalición con MÉS, Independents d'Inca y Pi.

Las dos principales ciudades de Menorca, Ciutadella y Mahón, novena y décima entre las más pobladas del archipiélago, también cambian alcaldes del PP por nuevos primeros ediles de izquierdas: en Ciutadella ha sido investida la candidata de MÉS, Joana Gomila, y en Mahón la de Ara, Conxa Juanola, apoyadas ambas por otras fuerzas de izquierdas.