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Catalunya Casado se queda solo en su ofensiva contra los partidos independentistas

El PSOE ni siquiera quiere valorar la modificación de la Ley de Financiación de Partidos que propone el PP; según Casado, afectaría a las formaciones "que alienten o justifiquen la violencia". En Ciudadanos estarían dispuestos a discutir sobre esta cuestión, pero lo condicionan a que el PP respalde su iniciativa para aplicar una barrera del 3% de los votos, para que los independentistas no logren representación en el Congreso de los Diputados.

El presidente del PP, Pablo Casado, protagoniza una nueva edición del Foro ABC-Deloitte, este lunes en Madrid. EFE/Fernando Villar

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

Pablo Casado se ha quedado solo en su última ofensiva contra los partidos independentistas catalanes. El lunes, en su intervención ante el Foro ABC, y tras sugerir primero la ilegalización de partidos independentistas —una de sus propuestas estrella en su campaña para hacerse con la Presidencia del PP—, el líder del partido conservador matizó sus palabras. Precisó que su objetivo era, en realidad, quitarle las subvenciones a las formaciones independentistas que "alientan o justifican la violencia", sin concretar mucho más.

Este martes, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Dolors Montserrat, y el secretario general del partido, Teodoro García Egea, explicaron que su propuesta pasa por modificar la Ley Orgánica de Financiación de Partidos de 2007, para que "no se use ni un solo euro para destruir la democracia", en palabras de Montserrat.

La portavoz conservadora también avanzó su intención de hablar con el resto de fuerzas políticas para intentar recabar apoyos, y fuentes de su formación matizan que sus interlocutores serán el resto de "partidos constitucionalistas". Esto es, aquellos que apoyaron la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, hace ya casi un año: los conservadores quieren consensuar una propuesta conjunta o, al menos, cosechar el mayor número de apoyos posible.

No obstante, el PP no puede contar con el PSOE ni con Ciudadanos, los grandes partidos que apretaron juntos el botón del 155 hace un año; al menos, no tal y como están las cosas hoy por hoy.

Fuentes del PSOE consultadas por Público ni siquiera quieren valorar la propuesta del Partido Popular. Los socialistas sólo recuerdan la dureza discursiva de su portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, ante la última propuesta de Albert Rivera sobre Catalunya, en el Pleno. El PP no tendrá el apoyo del Partido Socialista en esto.

Cs condiciona "hablar" de la financiación a que el PP apoye su barrera del 3%

Por su parte, y pese a que Ciudadanos y el PP defienden similares recetas para Catalunya —y con la llegada de Casado cada vez se evidencian más puntos de encuentro entre ambas fuerzas—, el partido de Rivera no va a lanzarse a los brazos del PP tan rápido. El martes, durante su comparecencia en rueda de prensa en la Cámara Baja, el lider de Cs condicionó la posibilidad de "hablar" de la propuesta del PP a que los conservadores desbloqueen primero "el debate sobre el sistema electoral" que defiende su formación, y que pasa por establecer una barrera del 3% de los votos para obtener representación en el Congreso.

"A corto plazo", su receta para Catalunya coincide con la de Casado: aplicar el 155. A "medio plazo", el líder naranja exige abrir el debate sobre el sistema electoral "bloqueado" por PP y PSOE.

"No quieren que haya un corte del 3%, yo sí quiero, y quiero que se abra ese debate. Si están dispuestos, podremos abrir otros debates sobre qué dice la ley de partidos, cómo se subvenciona a los partidos. Éste es un debate serio y de modelo de país", asentía, insistiendo en que toca hablar "de todo"; también de las recetas de Ciudadanos.

Así, Rivera defendió que su barrera del 3% es "mucho más eficaz" e "inequívocamente democrática", recordó que en su día propusieron "retirar sueldos" a los diputados "separatistas" que no asistían a los plenos en el Congreso, e incidió en que PP y PSOE deben hacer autocrítica de cómo se han relacionado con estas formaciones catalanas hasta la fecha. "Tiene que haber una enmienda de lo que se ha hecho hasta ahora", incidía.

Y, sobre la posibilidad de actuar contra las fuerzas independentistas en aplicación de la Ley de Partidos Políticos, Rivera se limitó a recordar que no es "juez", y que ésta es la esfera de actuación de los jueces o la Fiscalía.

Por otro lado, y aunque su línea de actuación sea parecida, PP y Ciudadanos se esfuerzan por diferenciar claramente sus propuestas en lo que respecta a Catalunya, y libran un pulso diario por llevar la iniciativa. Este lunes, los conservadores se adhirieron a la petición de Cs para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explique en un pleno monográfico en el Congreso de los Diputados sus recetas para Catalunya. Ambas fuerzas compiten por el mismo electorado en Catalunya; Casado sabe que Rivera e Inés Arrimadas capitalizaron la aplicación del 155, pero también que requerirá del apoyo de los naranjas si algún día quiere llegar a La Moncloa.

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