En una entrevista con la revista Vanity Fair que se ha publicado este viernes le preguntan a la diputada del Partido Popular Cayetana Álvarez de Toledo cuál ha sido "su mayor logro político". La respuesta es clara y directa: "Llamar a Pablo Iglesias por su título", ha dicho Álvarez de Toledo en referencia al pleno del Congreso celebrado el pasado 27 de mayo en el que llamó "hijo de terrorista" al líder de Podemos.

En esa misma entrevista, en la que llega a afirmar que "si no te llaman facha no eres nadie", Álvarez de Toledo afirma que el PP debe "reforzar la democracia interna" e integrar a "liberales, conservadores, socialdemócratas, a personas del progresismo ilustrado y otras que se marcharon desencantadas a Vox" pues, a su juicio, el partido está ante el "mayor reto de su historia" para recuperar votantes y afiliados.

La que fuera portavoz parlamentaria de los populares en el Congreso ha afirmado que "el PP ha recibido dos golpes" y "se rompió por un lado y se rompió por otro". En su opinión, la formación liderada por Pablo Casado se encuentra "ante el mayor reto de historia".

Insiste "en la necesidad de defender la democracia, integrar a liberales, conservadores, socialdemócratas, a personas del progresismo ilustrado y otras que se marcharon desencantadas a Vox" para que el PP vuelva a gobernar.

Ese reto, que "no es fácil" según la diputada, pasa por "reforzar la democracia interna y unir a personas que tienen opiniones divergentes" dentro de la formación. "Por ejemplo, Núñez Feijóo y yo sobre el nacionalismo, o Cuca Gamarra y yo sobre el feminismo", ha citado como ejemplo.

Sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, destaca su "actitud" y valentía pues, según su visión, "no rehúye el conflicto", sino que "lo encara". "Y esto es importante. En la vida se puede ser muchas cosas excepto un cobarde. A la vida hay que mirarla a los ojos", apostilla Álvarez de Toledo.

Preguntada por el rey emérito Juan Carlos I, Álvarez de Toledo afirma que lo que se juzgan "son conductas, no instituciones". "No es que la monarquía parlamentaria española esté fuera de toda sospecha, es que ha defendido mucho mejor el Estado de derecho y hasta los valores republicanos que cualquiera de los que hoy agitan la [bandera] tricolor", apunta.