Cayo Lara: "Son unos Presupuestos congelados bendecidos por la Troika"

Cayo Lara ha afirmado este viernes en una rueda de prensa desde el Congreso de los Diputados que el borrador de los Presupuestos Generales del Estado que ha presentado el Gobierno para el próximo año tiene dos características: que "les estorba lo público" y que "le han declarado la guerra a los pensionistas". Para el coordinador federal de Izquierda Unida, por mucho que el Ejecutivo trate de hacer creer que las cuentas que ha presentado tras el Consejo de Ministros serán los de la recuperación económica, en realidad son unos "presupuestos congelados y bendecidos por la Troika en ese plan bianual 2013 - 2014" que "como ya sabíamos, marcarán un nuevo año de recortes".

"Los viernes siguen siendo un día maldito por las decisiones del Gobierno que castigan sistemáticamente a los ciudadanos", dijo Lara quien criticó la congelación "por cuarto año consecutivo del salario a los funcionarios". Es una "política concebida por FAES", aseguró refiriéndose a que la filosofía del PP es la de "deteriorar los servicios públicos para dar paso a las privatizaciones".

Y además, desde su punto de vista, "la crisis se mide por el número de desempleados" y "aunque el Gobierno diga que se ha dejado de destruir empleo porque en agosto hubiera 31 personas que se dieron de alta en la Seguridad Social", lo que "oculta" es que "hubo otras 99.000 que se dieron de baja ese mismo mes".

Además, Lara denunció que en 2014 volverá a aplicarse la lógica de la Troika por la que para adelgazar las administraciones sólo podrán ser renovados un 10% de los puestos de funcionarios que quedan vacantes por jubilaciones. "300.000 puestos públicos ya han sido suprimidos, así que se va a seguir destruyendo empleo". Lara cree que no sólo se está congelando el sueldo a los empleados públicos, sino que "estos son unos presupuestos congelados".

En lo que se refiere a la reforma de las pensiones, que ayer recibió un suspenso del Consejo Económico y Social, Lara habló de "declaración de guerra a los pensionistas". El líder de IU explicó que "el Gobierno vende que va a subir las pensiones un 0,25% sistemáticamente. Pero eso sólo ocurriría si la inflación está al 0%. Como las propias previsiones serán de que la inflación se sitúe en torno a un 1,5% el año próximo, en realidad lo que estarán perdiendo los pensionistas será un 1,25% en poder adquisitivo". Citando un reciente estudio de CCOO, en total, "de aquí a 2022 el recorte en las pensiones será de entre el 15% y el 22%", por lo que de nuevo advirtió de que el objetivo de esta medida no es otra que fomentar los fondos de pensiones privados.

"El Gobierno tiene que cumplir con la Troika antes del 1 de enero pero nosotros vamos a seguir dando la batalla", avisó, en referencia a las movilizaciones en favor de las pensiones públicas que anunció el diputado Alberto Garzón la apsada semana tras firmar un manifiesto en contra de la reforma encargada por Báñez. De momento no hay un calendario sobre la mesa ni está claro que organizaciones asistirán a lo que pretende ser "una gran manifestación unitaria que englobe todas las problemáticas generadas por la crisis".

Bárcenas y Bloomberg

Lara se refirió también a esas presiones que el Gobierno habría ejercido sobre los periodistas de la cadena de televisión de información económica Bloombergpara que no difundieran las preguntas que se le hicieron a Rajoy durante una entrevista. "Rajoy pretende silenciar a una prensa que tiene una escala de valores muy distinta a la que tiene el propio Rajoy con la prensa" dijo. Además, el coordinador federal de IU, fue muy crítico con la afirmación del presidente del Gobierno de que "nadie podrá probar" su implicación en el caso Bárcenas.

"Ese nadie podrá probar me recuerda a la otra frase de Rajoy para defender a Bárcenas cuando estalló la Gürtel. Nadie podrá probar que Bárcenas no es inocente dijo Rajoy. Están intentando tapar la verdad pero esa frase le incriminará en el futuro", dijo Lara.

La consolidación del empobrecimiento

El PSOE tampoco ha aceptado la explicación del Gobierno sobre los Presupuestos, que llegarán el lunes al Congreso. Para los socialistas, en lugar de las cuentas de la recuperación, como las ha catalogado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, será el Presupuesto de la "consolidación del empobrecimiento" de las familias.

La Secretaria de Política Económica y Empleo, Inmaculada Rodríguez-Piñero, y el portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Socialista, Valeriano Gómez, han asegurado en rueda de prensa que "frente al triunfalismo" del Gobierno está la "realidad que viven los ciudadanos", que es la de los recortes. "El Gobierno que prometió sacar al país de la crisis ofrece más paro, sueldos mas bajos, peores servicios públicos y más deuda pública que en 2011", ha dicho Rodríguez-Piñero.

Los socialistas creen que no se puede decir que estamos saliendo de la crisis y a la vez recortar las pensiones, las prestaciones por desempleo, las becas universitarias y las ayudas para libros de texto, además de castigar a los enfermos más graves que tienen que contribuir a financiar medicamentos hospitalarios y a los empleados públicos que verán congelado su sueldo por tercer año consecutivo. Por eso, Rodríguez-Piñero ha dicho que los presupuestos de 2014 revelan que detrás de la "propaganda" de la recuperación continúan la crisis y los recortes más injustos.

Desde el PSOE rechazan también la reforma de las pensiones del Ejecutivo. "El Gobierno debería preguntarse por qué su reforma de las pensiones no tiene apoyos, ni siquiera de los empresarios", ha afirmado Valeriano Gómez, quien ha considerado que se debería retirar el proyecto y abrir un proceso de diálogo. Gómez ha señalado que "no puede haber una ley que sanciona legalmente la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas para siempre". Ha subrayado el rechazo del PSOE tanto a las nuevas fórmulas de revaloización como al factor de sostenibilidad, que a su juicio solo "llevan a cabo un recorte del poder adquisitivo de las pensiones" que se tardará décadas en recuperar.

Ha recordado que cuando el PP llegó al poder, el déficit del sistema era de 700 millones de euros, mientras que ahora cerrará el año con unos 13.000 millones de desfase, al tiempo que ha rechazado la "medida parcial" de subir las cotizaciones. "Subir las cotizaciones debe analizarse con mucha prudencia, para eso se hizo el fondo de reserva, para no tener que subir las cotizaciones cuando las cosas van mal", ha alertado.