El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó un claro mensaje de conciliación y reencuentro con Catalunya en la clausura del Círculo Económico de Barcelona, donde vinculó en todo momento el crecimiento de la economía con la estabilidad política y el fin de la tensión territorial. 

Sánchez dijo que España y Catalunya necesitan, sobre todo, estabilidad, "porque no podemos permitirnos desacuerdos estériles y tenemos que trabajar todos juntos", afirmó.

El presidente del Gobierno insistió en que son muchas más las cosas que unen a España y Catalunya que las que las separan, "y podemos tener dos modelos diferenciados, pero no enfrentados. Y tenemos que reencontrarnos y volver al punto en el que dejamos de escucharnos", dijo.

Por todo ello, Sánchez abogó por "el diálogo, el acuerdo y el pacto", y dijo que Catalunya y España lo necesitan. Y añadió: "La discordia económica y territorial suponen un lastre económico".

Además, el presidente del Gobierno hizo un discurso casi triunfalista de las buenas expectativas que tiene la economía española una vez superada la Covid-19, dando a entender que los datos macroeconómicos van a ser mejores que los previstos. "El crecimiento va a ser espectacular, y lo está siendo especialmente intenso en los sectores más afectados por la pandemia", dijo Sánchez.

Explicó que el número de trabajadores en ERTE sigue cayendo y quiso dar datos: "A día de hoy quedan 466.000 trabajadores en ERTE y de ellos el 31% están suspendidos solo parcialmente".

Pero Sánchez concluyó con un claro mensaje que fue el eje central de todo su discurso: "Para afrontar el futuro necesitamos horizonte, cercanía y por último y no menos importante, y lo digo aquí en Cataluña, reencuentro".