El PP mantiene una ventaja electoral de 5,7 puntos sobre el PSOE, dos décimas más que tres meses antes, mientras IU y UPyD frenan su avance, según se refleja en el Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de abril, realizado entre los días 1 y 7, antes del anuncio de la designación de Miguel Arias Cañete como cabeza de lisa del partido conservador.

En concreto, el CIS otorga al PP una estimación de voto del 31,9%, frente al 26,56% que concede al PSOE. Ambos caen unas décimas respecto a la encuesta de enero, pero los socialista algo más (tres y cuatro décimas, respectivamente), por lo que la diferencia entre ambos se amplía de 5,5 a 5,7 puntos, en línea con la distancia que viene registrando en los dos últimos años. Sin embargo, en voto directo, sin la estimación que realiza el CIS, suben en abril tanto el PP como el PSOE, si bien los conservadores, con un 13,6% de los votos, seguirían ligeramente por encima del partido de Alfredo Pérez Rubalcaba, con 13,4%.

Por su parte, el CIS calcula un porcentaje de voto para IU del 10,9%, cuatro décimas por debajo de su marca de las dos encuestas anteriores, También UPyD baja respecto a enero, pasando de 9,2% al 8,9%. Por detrás se sitúa CiU, que también baja, del 3,4% en enero hasta el 3%, seguido de ERC que se mantiene sin variaciones con un 2,5%, y Compromís-Equo, que sube del 0,8% al 1,7%, Amaiur con un 1,3% (frente al 1,2%); y el PNV, que también baja del 1,5% al 1,1%. El BNG y Coalición Canaria pierden también una décima respecto al último barómetro con intención de voto: los nacionalistas gallegos pasan del 0,7% de enero al 0,6% de esta última encuesta y los canarios del 0,5% al 0,4%. Foro Asturias, Geroa Bai y UPN obtendrían un 0,1% de los votos.

El barómetro, además, muestra que un 20,2% de los encuestados asegura que no irá a votar, mientras que el 6,9% dice que votaría en blanco.

El estudio del CIS se publica en plena precampaña electoral europea, la primera cita importante con las urnas antes de las generales de 2015, y en un momento en el que los principales partidos políticos han cedido posiciones respecto a formaciones minoritarias.  Los datos para la formación en el poder están lejos de la mayoría absoluta del 44,6% que obtuvo en las elecciones de noviembre de 2011, y los socialistas, que presumiblemente elegirán a su próximo líder electoral en unas primarias abiertas a finales de año, no se recuperan del que fue el peor resultado de su historia, cuando recibieron un 28,76% de los sufragios.

La líder de UPyD, Rosa Díez, sigue siendo la dirigente política más valorada por los ciudadanos en un ránking en el que no aprueba, como siempre, ningún dirigente político, y donde el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sigue por encima del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La valoración ciudadana de Rajoy, que obtiene 2,29 puntos, ha mejorado muy ligeramente, en siete centésimas, las mismas que ha perdido Rubalcaba, que queda en 2,93 puntos.

Rosa Díez obtiene la nota más alta, 3,88 puntos, y le siguen el líder de IU, Cayo Lara, y el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, ambos con 3,39 puntos.En la cola de esta lista está el portavoz de UPN en la Cámara Baja, Carlos Salvador, con 2,10 puntos.

Respecto a los ministros, el peor valorado vuelve a ser el titular de Educación, José Ignacio Wert, con 1,40 puntos, seguido por el de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, con 1,99 puntos, mientras que el ya exministro de Agricultura (que seguía al frente de este departamento en el momento de la realización del barómetro del CIS), Miguel Arias Cañete, es el mejor valorado con un 3,13.

Por otro lado, un 67,9% de los entrevistados opina que la gestión que está haciendo el Gobierno del PP es mala o muy mala, y un 59,7% dice que el presidente del Gobierno no les genera ninguna confianza.

El paro sigue siendo el principal problema para el 80,3% de los sondeados en un país donde más de 1 de cada cuatro trabajadores no tienen empleo, mientras que la corrupción y el fraude, con el 36,3%, aparecen en segundo lugar y los problemas de índole económica en tercero, con el 26%, seguido muy de cerca por los políticos y la política en general.

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