Los 86 de Caja Madrid han quedado al descubierto. El clan de directivos y consejeros de la extinguida entidad con acceso a tarjetas opacas, con movimientos ocultos al fisco, se gastó 15,5 millones de euros en hoteles, restaurantes, campos de golf, armerías y un largo etcétera que aparecen reflejados en los documentos que han entregado al juez del caso Bankia y a los que ha tenido acceso Público. 

Decenas de nombres familiares como Blesa, Rato, Spottorno o Díaz Ferran escondieron durante años los gastos de sus tarjetas black. Entre esos 15 millones, los directivos llegaron a sacar 710.894 euros de los cajeros automáticos, a lo que hay que añadir los 774.199 euros que obtuvieron mediante ventanilla. En total, casi un millón y medio de euros de dinero líquido y sin declarar que salía de la entidad financiera.

Dinero en efectivo, artículos religiosos o el pago del gimnasio figuran en los gastos de las tarjetas 'black'

El campeón de la visa en el terreno de los cajeros fue Ramón Ferraz Ricarte. Tarjeta opaca en mano, el hombre al que Blesa nombró presidente del City National Bank, el famoso banco de Miami cuya compra arruinó a Caja Madrid, sacó de los expendedores 173.130 euros. Nueve retiradas de 1.000 euros, 133 de 600 euros y otras 297 de cantidades más pequeñas hasta sumar 339 entre 2003 y 2009. Entre cajero y cajero, también tuvo tiempo para tomar otros 47.932 de las ventanillas de la entidad. En total, 221.063 euros de Caja Madrid pasaron por su cartera. 

A unos 50.000 euros de distancia de Ferraz aparece Enrique de la Torre, con 129.750 euros retirados. Otro hombre de confianza de Blesa, fue secretario del consejo de administración de Caja Madrid. Compensó su desventaja con Ferraz en la carrera por conquistar los cajeros sacando otros 116.433 por ventanilla. En total, 246.183 euros a los que hay que sumar la indemnización por salir de la entidad, de 4,77 millones de euros. Por si fuera poco, consiguió que su extinción del contrato tuviera una exención fiscal del 40%.

Sin embargo, Ferraz y de la Torre no pueden competir con el adalid del dinero líquido de Caja Madrid. Ricardo Morado Iglesias prefería el calor humano que ofrecían los empleados de ventanilla, puesto que los utilizó para retirar 396.402 euros. El que fuera director de organización y sistemas de Caja Madrid solo recurrió al cajero para recargar el saldo de su teléfono móvil: tres ocasiones en 2006 en las que apenas gastó 100 euros.

Más de 860.000 euros en efectivo fueron a parar a las billeteras de este tridente de las tarjetas black, más de lo que dispusieron los otros 83 miembros del clan juntos. No obstante, entre los restantes todavía merece la pena destacar otros cinco que se aficionaron a los cajeros automáticos:

Miguel Blesa
No hay ranking en el que pueda faltar el patriarca que lideró el hundimiento de Caja Madrid. Presidente del consejo de administración de Caja Madrid (1996-2009). Compañero de pupitre de José María Aznar, su gestión está siendo investigada en la Audiencia Nacional, en concreto la colocación a miles de particulares de unas preferentes diseñadas para los grandes inversores. Sacó 86.195 euros en efectivo.

Matías Amat
Ocupó diversos cargos de responsabilidad en Caja Madrid, como la dirección financiera. Director general del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, Amat se acogió al ERE abierto tras la integración de las siete cajas de ahorro en Bankia. Recibió una jubilación millonaria de 6,16 millones de euros, que es investigada por la Audiencia Nacional. Retiró 82.950 euros.

Mariano Pérez Claver
Director financiero de Caja Madrid y director comercial en la etapa de Blesa. Recibió una retribución cercana a los 4 millones de euros durante la etapa de Blesa, según consta en una querella de UPyD. Sacó 69.722 euros de los cajeros.

Rafael Spottorno
Presidente de la Fundación Caja Madrid entre 2002 y 2011, año en que pasó a ejercer el cargo de jefe de la casa real de Juan Carlos I. Diplomático de carrera, y ex jefe de gabinete de los ministros de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana. Retiró 52.300 euros.

Juan Manuel Astorqui
Director de Comunicación de Miguel Blesa, recibió una indemnización de 1,4 millones de euros por su salidad de la entidad. Sacó 48.003 euros.