El independentismo tiene marcado en rojo este próximo 21 de diciembre, el día que el Consejo de Ministros prevé reunirse en Barcelona. Lo que en un principio se presentó como un gesto descentralizador, en Catalunya se ha recibido como toda una provocación: una demostración de fuerza estatal al acercarse el juicio por el 1 de octubre. Si en 2017 la organización del referéndum y las demandas para implementar los resultados fueron el epicentro de las movilizaciones, este año todo apunta a que la calle se encenderá al ritmo de los tribunales. Y este 21-D será el prólogo principal.

Un año después de las elecciones catalanas, el movimiento independentista se prepara para una de las jornadas más relevantes de su trascurso, en lo que se refiere al volumen de convocatorias. Tanto es así que las últimas informaciones apuntan a que se desplegará un dispositivo policial de 1.000 Mossos d’Esquadra y 500 Policías Nacionales que se encargarán de garantizar la seguridad de la institución española que se celebra en la casa de la LLotja de Mar, muy cerca del centro de Barcelona, de la arteria viaria de la Ronda del Litoral y con acceso a las laberínticas callejuelas del barrio del Born. Todo ello, con la provocación de aplicar un nuevo 155 instaurado por encima de las instituciones catalanas.

La víspera del 21 de diciembre los movimientos sociales darán el primer toque de atención con una concentración en el Sofía Hotel de la capital catalana, lugar en el que se celebra una entrega de premios de Fomento del Trabajo.

Al día siguiente, y desde primera hora de la mañana hasta el final de la jornada, l’Assemblea Nacional Catalana, los CDR y Òmnium Cultural preparan una agenda de este 21-D en conjunto con los sindicatos y partidos políticos. ¿Cuál es el menú activista de este viernes?

Una mañana cargada que quiere colapsar la ciudad

Los CDR empiezan el día haciendo un llamamiento para convocarse frente a la Llotja de Mar “a primera hora de la mañana”, sin especificar ni la hora ni el formato de la movilización. Durante las últimas semanas, los comités han protagonizado las últimas acciones del independentismo con cortes en las vías catalanas o levantamientos de barreras en los peajes. Todo ha sido articulado con los mismos lemas en forma de hashtag, como “#TombemElRegim” o “#21Desbordemos”, que también se mantendrán para este viernes.

Durante la semana, diferentes CDR del país han convocado asambleas abiertas para informar sobre el talante de las acciones del próximo 21-D y así sumar gente. Lo que es seguro es que los comités preparan algunas acciones sorpresa que por ahora no se pueden conocer. Lo que difícilmente podrán repetir es la forma de cortar las carreteras, como el que se produjo en l’Ampolla la semana anterior, ya que ANC empezará el día haciendo un llamamiento a sumarse a la marcha lenta de vehículos en la entrada de Barcelona que podría colapsar el centro de la ciudad:

Además, la asamblea también anima a los manifestantes a añadir dentro de la ruta la Ciutat de la Justícia para mostrar el apoyo al activista Roger Español, quien perdió un ojo por el impacto de una pelota de goma durante el 1-O y que ahora está imputado por lanzar una barrera metálica contra unos agentes. Español comparecerá el mismo viernes a las 9.00 h de la mañana.

Por la mañana también se sabrá el éxito de la convocatoria estudiantil. El Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y Universitats per la República harán un llamamiento para vaciar las aulas en señal de protesta y participar en las concentraciones convocadas:

Concentraciones durante el Consejo de Ministros

Entrada la mañana, todas las entidades independentistas son convocadas cerca del punto central de esta jornada, la casa de la Llotja del Mar, donde Pedro Sánchez y sus ministros se reunirán. Òmnium Cultural anima a concentrarse en l’Estació de França para celebrar un 2Consejo Popular” a las 11.00 h.

Tanto el presidente d’Òmnium como el expresidente de l’ANC en la cárcel, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, han hecho un llamamiento al pacifismo y a la acción no-violenta. Evitar reyertas o alimentar la retórica del españolismo de derechas, que apuesta por una nueva intervención de las instituciones, puede ser uno de los motivos por los cuales estas entidades no han convocado las movilizaciones justo en frente del lugar donde el gobierno español celebrará la reunión. Queda por ver si será posible evitar momentos de confrontación, principalmente por los precedentes del asedio del Parlament el pasado 1-O o las acciones en las carreteras de los CDR.

Quién también ha convocado para este 21-D es el sindicato Intersindical-CSC, que participó en las huelgas del 3-O y del 8-N tras el referéndum. Hace una semana, la Intersindical-CSC registró una convocatoria formal de un parón de dos horas en los centros de trabajo, de 12.30 h a 14.30 h. La reivindicación de un salario mínimo interprofesional catalán de 1.200 euros está en el centro, pero esta organización sindical independentista defiende el vínculo entre las reivindicaciones nacionales y las laborales.

Manifestación unitaria

La tarde estará marcada por la manifestación de las 18.00 h convocada por los CDR en los Jardinets de Gràcia y secundada por el resto de organizaciones, “por los derechos sociales, políticos, la autodeterminación y en contra de la represión”. El lugar de la convocatoria queda lejos de la Llotja del Mar, pero es un punto de encuentro tradicional de las manifestaciones más multitudinarias, junto al Passeig de Gràcia y la Plaça Catalunya.

Además de las entidades, los partidos políticos independentistas también llaman a las movilizaciones pero con tono diferente. Mientras la CUP hace pocos días presentaba una campaña propia que recogía el espíritu de la “desobediencia civil” de los CDR y se suma a las movilizaciones del 21-D, ERC y JxCat hacen un llamamiento activo para participar con mucha prudencia y hacen énfasis en el carácter “pacífico” de las movilizaciones. Organizaciones juveniles como Arran -vinculada a la izquierda independentista- o Jovent Republicà -las antiguas JERC, las juventudes de Esquerra Republicana-, también se suman a las movilizaciones de forma activa.

A esta hora ya se sabrán algunas de las incógnitas que se abren pocos días antes de la jornada de lucha: ¿Cuál será la respuesta judicial, después de la polémica con los Mossos d’Esquadra? ¿Se ha roto el carácter pacífico del independentismo en las calles? ¿Se reunirá el presidente catalán, Quim Torrá, con Sánchez? ¿Desatará este 21-D la aplicación de un nuevo 155?