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Elecciones autonómicas y municipales 2023

La CUP llega a las municipales con el objetivo de volver a entrar en Barcelona y mantener alcaldías como Berga

La formación de la Esquerra Independentista presenta menos listas que en el 2019, pero pretende mejorar resultados después de que en los anteriores comicios experimentara un retroceso importante y quedara fuera de los ayuntamientos de ciudades tan importantes como la capital, l'Hospitalet, Lleida, Terrassa o Mataró. El 28M busca revertir la tendencia.

25/04/2023 - La diputada al Parlament Laia Estrada i l'alcaldable a Sant Boi, Jordi Barbero, en la presentació de la campanya de la CUP per a les eleccions municipals.
La diputada en el Parlament Laia Estrada y el candidato a alcalde en Sant Boi, Jordi Barbero, en la presentación de la campaña de la CUP para las elecciones municipales. Natàlia Segura / ACN

Retener las alcaldías emblemáticas donde gobierna desde hace varios mandatos –como Berga y Navàs (ambas en Barcelona) o Celrà (Girona)–, mantener la presencia en ayuntamientos de grandes ciudades como Tarragona o Reus, convertirse en una alternativa factible de poder en Girona o recuperar la representación en los plenos municipales de Lleida, l'Hospitalet de Llobregat, Terrassa o, sobre todo, Barcelona son algunos de los grandes objetivos con los que la CUP afrontará las elecciones municipales del día 28.

Forjada eminentemente en el municipalismo –hasta el 2012 no dio el salto a nivel nacional, con la obtención de tres diputados en el Parlament–, en los comicios del 2019 la CUP vio truncada la línea ascendente que había marcado previamente su trayectoria local y perdió votos y concejales, tendencia que pretende revertir en esta ocasión. En concreto, la formación de la Esquerra Independentista se dejó unos 60.000 votos –obtuvo poco más de 175.000– y pasó de 382 concejales en el 2015 a 334 hace cuatro años.

La CUP acumuló 19 alcaldías y ha formado parte de una cuarentena de gobiernos municipales –en ciudades como Tarragona, Sant Cugat del Vallès, Figueres o Sitges como socio minoritario– en el actual mandato, pero el retroceso que experimentó en las urnas le comportó quedarse sin concejales en plazas tan importantes como la capital –había tenido tres representantes del 2015 al 2019–, Terrassa, l'Hospitalet, Mataró, Sant Boi de Llobregat, Cornellá de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet , Granollers o Barberà del Vallès donde en unas semanas pretende volver a tener presencia institucional.

De entrada, han reducido el número de candidaturas y han pasado de las 190 listas de 2019 a las 167 actuales, si bien se les podrá votar en la mayoría de las grandes ciudades y en buena parte de las capitales de comarca. Entre las excepciones está Badalona, donde la CUP no tendrá lista propia como tal, si bien apoya la candidatura liderada por la exalcaldesa -y diputada de la CUP en el Parlament- Dolors Sabater.

Amposta (Terres de l'Ebre), Tremp y Puigcerdà (Pirineu), Cervera (Lleida) o Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) son algunas de las capitales de comarca donde, en cambio, no ha podido cerrar candidatura, como tampoco lo ha hecho en Molins de Rei (Barcelona), donde sumaba 16 años con concejales y que era uno de sus principales feudos metropolitanos.

Barcelona, "crucial"

En la presentación de las candidaturas, el miembro del secretariado nacional de la formación y alcaldable en Sant Boi, Jordi Barbero, manifestó la semana pasada que "es necesario un espacio que sume a la gente que tiene ganas de contribuir a construir una alternativa municipalista anticapitalista, independentista, feminista, ecologista y antirracista".

Barbero defendió como clave la entrada en Barcelona para poder "plantar cara" a un "modelo de ciudad que está de espaldas al país y a los barceloneses". "Es crucial que la alternativa sea fuerte y poder construir una ciudad que atienda a las necesidades de sus habitantes y ejerza una capitalidad vinculada a un modelo territorial justo y globalmente sostenible", añadió.

En 2019 la CUP se quedó en el 3,9% de los votos en la capital –no alcanzó los 30.000 sufragios–, por debajo del 5% que la ley electoral establece como umbral mínimo para obtener representación. La cabeza de lista en esta ocasión es Basha Changue, diputada en el Parlament y activista antirracista.

En Tarragona la candidatura la encabeza Eva Miguel

Ruben Cobo lidera la lista en Lleida, donde hace cuatro años los anticapitalistas perdieron los dos concejales que tenían. Volver a la Paeria es otro de los grandes retos del partido. En Tarragona la candidatura la encabeza Eva Miguel, que buscará al menos mantener los dos ediles que tiene la formación en el pleno desde el 2015. Desde el 2021, además, la CUP forma parte del gobierno, que encabeza el republicano Pau Ricomà.

Capítulo aparte merece Girona, donde bajo la marca Guanyem el espacio de la Esquerra Independentista ya fue segunda fuerza en el 2019, con seis concejales, por delante del PSC -por pocos votos- y de ERC, y solo por debajo de Junts –9 concejales–.

Nuevamente liderada por Lluc Salellas, Guanyem ha conseguido tejer una amplia red de complicidades con personas con trayectoria previa en ERC e, incluso, el PSC y convertirse en la lista de referencia para numerosas personalidades de la ciudad, y aspira a poder liderar un cambio de gobierno que acabe con 12 años consecutivos de poder convergente o postconvergente.

Recuperar las "soberanías"

A nivel programático, las propuestas marco de la CUP apuestan por profundizar en cuestiones que son bandera de la formación como el feminismo, las alternativas al modelo económico, la necesidad de afrontar las crisis climática y energética o intentar detener el auge de la extrema derecha.

El acceso a la vivienda será otro tema básico

En este sentido, una de las voluntades es avanzar en la "recuperación de las soberanías", que pasa por la municipalización de servicios básicos –como el agua– allá donde se pueda -y finalice la concesión- o el impulso de comunidades energéticas locales, que permitan ganar autonomía respecto al oligopolio eléctrico.

El acceso a la vivienda será otro tema básico, si bien sin poder plantear soluciones mágicas dadas las limitadas competencias municipales. Sin embargo, la voluntad de la CUP allá donde tenga el poder será tratar de exprimir el marco competencial al máximo.

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