PAMPLONA.- La Policía Nacional investiga una denuncia por agresión sexual a una joven de nacionalidad francesa, de unos 25 años de edad, producida en las inmediaciones de la Plaza del Castillo de Pamplona durante los Sanfermines.

Esta agresión se habría producido la pasada medianoche, según la denuncia que se investiga y presentada por la joven francesa.

Por otro lado, el juez de guardia envió a prisión el mismo sábado a cinco sevillanos, investigados por la violación de una joven de 19 años de edad a la que captaron en la Plaza del Castillo y asaltaron en un portal además de robarla, según la investigación.

Violación grabada con el móvil

El juez considera “muy claro” el relato de la víctima en cuanto a la mecánica de los hechos y la imposibilidad de pedir auxilio tanto por tratarse de un lugar aislado como por la “desproporción física” entre la víctima y los agresores.

Al menos uno de ellos habría grabado el abuso sexual con un teléfono móvil, producida el pasado miércoles.

En el auto que ordena el ingreso en prisión de los cinco detenidos, el magistrado indica que en la grabación “se aprecia la participación colectiva de todos ellos”, J.A.P.M., J.E.D., A.J.C.E., A.M.G.E. y A.B.F. Uno de ellos sería un guardia civil en prácticas, al que se le ha abierto expediente.

La joven acudió a la Policía Foral para denunciar la agresión colectiva. El tatuaje de uno de los supuestos agresores fue clave para identificar al grupo entre el público asistente de la plaza de toros de Pamplona, a donde acudieron para ver el final del encierro.

Además, una ciudadana australiana ha denunciado este sábado tocamientos por parte de un grupo de jóvenes que le despojaron la ropa durante los Sanfermines. Y una policía municipal ha denunciado a un joven francés por tocamientos mientras trabajaba para disolver una pelea en la calle San Nicolás.

Miles de personas llenaron el viernes la plaza Consistorial de Pamplona para mostrar su rechazo a la violación sufrida por la joven de 19 años de edad y en respuesta al llamamiento realizado por el Ayuntamiento de Pamplona, el Gobierno de Navarra y el Parlamento foral.

Muchos de los asistentes llevaban el símbolo que refleja el rechazo a las agresiones sexistas en Sanfermines, una mano roja extendida con los lemas: "No a las agresiones sexistas/ Eraso sexistarik ez", así como "No es No"/ "No means No".