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Los Veintiocho, aún lejos de un acuerdo para nombrar a los nuevos altos cargos de la UE

Alemania había llegado a un acuerdo con España, Francia y Países Bajos para nombrar a Timmermans como presidente de la Comisión, pero líderes ‘populares’ han dicho no estar de acuerdo. Tras una larga madrugada de conversaciones, los países miembros aún siguen negociando. El acuerdo no parece estar cerca.

Una periodista duerme en el suelo de la sala de prensa de la sede de la Comisión Europea en Bruselas, mientras espera el final de la cumbre. (YVES HERMAN | REUTERS)

Ivo Alho Cabral

Larga y agotadora noche en Bruselas. Los líderes de la Unión Europea (UE) llevan más de 13 horas negociando, incluida toda la madrugada, sin que aún haya un acuerdo claro en el horizonte para consensuar la elección de los principales cargos de la Unión Europea (UE) para los próximos años. 

Tras una cumbre que acabó a las dos de la madrugada del jueves pasado sin resultados, los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 países de la UE se volvieron a reunir el domingo en Bruselas y aún siguen negociando en esta mañana de lunes, más de 13 horas después de sentarse a negociar y llegar a una propuesta de compromiso para presidir la Comisión Europea sobre la mesa: Frans Timmermans. Pero no todos los países liderados por conservadores, que son la mayoría, están de acuerdo

España, Alemania, Francia, y Países Bajos habían llegado a un acuerdo que colocaría a Timmermans como presidente de la Comisión, daría la cabeza del Parlamento Europeo al candidato ‘popular’, Manfred Weber, y la presidencia del Consejo para un liberal. El puesto de Alto Representante, cuarto en liza, sería también para los ‘populares’ europeos, el partido más votado en las elecciones del pasado 26 de mayo, en compensación por ceder la presidencia de la Comisión, el cargo más importante.

Sin embargo, los demás líderes ‘populares’ europeos no parecen estar de acuerdo con el compromiso al que la conservadora Angela Merkel llegó durante las reuniones del G-20 en Osaka (Japón) de los últimos dos días.

“La gran mayoría del Partido Popular Europeo no está de acuerdo en que debamos renunciar a la presidencia de la Comisión tan fácilmente, sin pelear”, apuntaba el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, a su llegada a la cumbre europea de esta noche. “Muchos países de Europa central y del este creen que creará más divisiones entre este y oeste”, proseguía Varadkar, probablemente en referencia a los países del Visegrado, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría, que han manifestado también su rechazo.

El presidente húngaro, Viktor Órban, ha llegado a escribir una carta al presidente del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, tachando el acuerdo de “error histórico”, de “humillante”, y que llevará a la autodestrucción del PPE. En un intento por llegar a un acuerdo, los líderes se están viendo en reuniones bilaterales antes de lanzarse al encuentro a 28, que estaba programado para las 6 de la tarde, y que se ha retrasado al menos dos horas.

El primer ministro socialista de Portugal, António Costa, se ha mostrado optimista a pesar de que el acuerdo sigue lejos de estar hecho. “Hay buenas condiciones para que esto pase pero seguramente aun tenemos muchas horas de reunión antes de llegar a una conclusión final”, ha dicho a su llegada. Pero advertía: “Nada está cerrado hasta que los Veintiocho no hablen”.

A pesar de que el presidente francés, Emmanuel Macron, e incluso el propio Pedro Sánchez, habían descartado a los tres cabezas de lista de ‘populares’, socialistas y liberales en las elecciones europeas del pasado 26 de mayo, la insistencia de los grupos políticos en que se respete el sistema, que podría acarrear un bloqueo institucional si rechazara el candidato propuesto por los líderes de los Veintiocho, ha vuelto a poner sobre la mesa los nombres de los tres ‘spitzenkandidaten’ para la presidencia de la Comisión: Manfred Weber, Frans Timmermans y Margrethe Vestager, quien no parece tener muchas posibilidades.

Para que haya ‘fumata blanca’, tienen que aprobar el acuerdo 16 Estados y el 65% de la población, pero fuentes de las instituciones europeas dicen que buscarán el consenso e “intentarán evitar la calculadora”.

Timmermans alejaría a España del puesto de Alto Representante

Si Timmermans sale elegido como presidente de la Comisón, alejaría la posibilidad de que España se quede con el puesto de jefe de la diplomacia europea, para el que suena el nombre de Josep Borrell, actual ministro de Exteriores, ya que no se espera que haya más de un socialista entre los cinco puestos claves. Borrell por su parte ha ofrecido su apoyo al holandés por las redes sociales, ya que “ha ayudado mucho a España y merece nuestro apoyo”.

Con el holandés al frente del Ejecutivo, las posibilidades de que España se quede con el puesto de Alto Representante serían casi nulas. Para que los ‘populares’ acepten acabar con 15 años de liderazgo de la Comisión, tendrían que recibir al menos dos de los cuatro puestos en discusión.

España sí podría conseguir algún puesto de alto nivel en la Comisión Europea, que no entra en el reparto de los ‘top jobs’, y que podría ser el de la vicepresidencia del euro, para el que suena, además de Josep Borrell, el nombre de la ministra de Economía, Nadia Calviño.

En busca de la paridad

Los cuatro puestos clave, que podrían incluir también al del presidente del Banco Central Europeo como quinto cargo en liza, tienen que guardar un equilibrio entre género, país de origen y familia política, según declaraciones de la mayoría de los líderes europeos.

Aunque la paridad entre hombres y mujeres no es un criterio rígido a priori, como han destacado fuentes diplomáticas en los últimos días, Macrón sí ha defendido una paridad absoluta en sus nombramientos a su llegada a la reunión: “Tiene que haber hombres y mujeres del este de Europa y haber tantos hombres como mujeres”.

Precisamente, fuentes de las instituciones europeas dicen que los países del centro y este de Europa están más preocupados por el equilibrio geográfico, y será otro importante factor a tener en cuenta en las discusiones que los Veintiocho están teniendo. El acuerdo sigue estando lejos y la propia Merkel ya ha reconocido que la noche sería larga. Como adelantaba la agenda de la reunión, la cena podría acabar en desayuno.

Si hay acuerdo esta noche, la Eurocámara tendrá que refrendarlo la semana que viene en su primera sesión plenaria. Si los líderes no consiguen aparcar sus diferencias, podrían volver a convocar otra cumbre con el objetivo de acordar un candidato antes de la segunda sesión del Parlamento, que empezará el 15 de julio.

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