A las cuatro de la tarde acabó la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE al completo, que reúne a los 49 miembros designados por Pedro Sánchez en el 39º Congreso Federal, en la que estuvo presente en el debate las secuelas que ha dejado el desafío lanzado por la presidenta andaluza, Susana Díaz, en el cónclave del PSOE andaluz, al pedirle a Pedro Sánchez que no la hiciera elegir entre el partido y su comunidad autónoma.

Según ha sabido Público, el alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez y el responsable del área de Política Institucional, Alfonso Gómez de Celis, fueron los que censuraron más el mensaje, el tono y la actitud de la dirigente andaluza, manifestando su malestar por el contenido de su discurso.

Ambos político también recordaron algunos pequeños incidentes ocurridos durante el acto con los simpatizantes de Pedro Sánchez, cuando quisieron mostrar públicamente su apoyo al actual secretario general.

Sánchez contestó a ambos intentando calmar los ánimos, al igual que hizo con alguna otra referencia que hubo en la reunión en el sentido de que el debate sobre el concepto de la plurinacional no es más que un pretexto para seguir desgastando al líder socialista.

El secretario general del PSOE dejó claro que quiere apostar en este nuevo tiempo por pasar página de lo ocurrido y no darle más trascendencia. El líder socialista indicó que "era de esperar" que pudiera pasar algo así, pero que su objetivo es centrarse en evitar más conflictos con la dirigente andaluza e intentar una convivencia política pacífica en esta etapa.

Sánchez también ha indicado que uno de sus propósitos en este segundo periodo al frente del partido es buscar la unidad, y varios dirigentes le animaron a seguir por esa senda al considerar el posicionamiento de Díaz del domingo como una "última pataleta" tras los resultados de las elecciones primarias, donde salió derrotada frente al actual presidente. 

La primera vez que Sánchez convoca en pleno la dirección

La Ejecutiva, además, abordó múltiples temas. Un dirigente la calificó como "muy densa", ya que la mayoría de los vocales tomaron la palabra para exponer sus líneas de trabajo, sus proyectos y sus impresiones sobre cómo va funcionando el partido en este corto periodo de tiempo desde el 39º Congreso.

La verdad es que el deseo de tomar la palabra de los miembros sin área de la dirección del PSOE es bastante comprensible, ya que hasta ahora han tenido poca oportunidad de hacerlo, ya que Sánchez prefiere reunir a la Ejecutiva Permanente que convocar en pleno a toda la dirección del partido.

Posiblemente, sea la línea que mantendrá a partir de ahora, reuniendo al pleno de la dirección del partido sólo una vez al mes, salvo que ocurran acontecimientos importantes.