El PSOE cae en el Congreso y en el Senado, pero en la Cámara Alta la pérdida es mucho mayor. Con más del 90% de los votos escrutados, los de Pedro Sánchez obtendrían 94 senadores, 29 asientos menos de los que obtuvo a través de las urnas en el 28-A.

A los senadores elegidos en los comicios se le suman los que se eligen en los Parlamentos autonómicos. El PSOE cuenta en este caso con 16 parlamentarios designados, por lo que en total los socialistas sentarían a 110 parlamentarios en la Cámara Alta. Con estos resultados, los socialistas pierden la mayoría absoluta que habían logrado en el 28-A.

En el Senado hay 265 escaños, de los cuales 208 se eligen en las elecciones generales, a través del voto de la ciudadanía, y los 57 restantes se escogen en los Parlamentos autonómicos. 

Después de las pasadas elecciones, el PSOE sumó 137 escaños entre los senadores obtenidos en los comicios (121) y los escogidos en los distintos Parlamentos autonómicos (16), por lo que superaba de forma desahogada la mayoría absoluta. Con los resultados del 10-N, los de Sánchez sumarían 110, una cifra bastante alejada de los 133 necesarios para una mayoría reforzada.

El PP suma casi 30 senadores más y pasa de los 54 que obtuvo en abril a 81. Con sus parlamentarios por designación autonómica (14), los de Pablo Casado suman 95 senadores en la Cámara Alta.

La tercera fuerza política del Senado sigue siendo ERC, que conserva los 11 senadores que obtuvo en el 28-A. El PNV también repite resultados con 9 parlamentarios, Navarra Suma sigue teniendo a 3 y Junts per Catalunya pasa de 2 a 3.

Sin techo de gasto y sin Presupuestos

Volverá a tener representación en el Senado la Agrupación Socialista Gomera (ASG) e irrumpen en la Cámara Alta Teruel Existe y Coalición por Melilla, que también han logrado tener un representante en el Congreso de los Diputados.

La posible pérdida de la mayoría absoluta de Sánchez se produciría en uno de los momentos de mayor necesidad de control en la Cámara Alta. La función habitual del Senado es la de un órgano de segunda lectura que ratifica las leyes que emanan del Congreso, pero sin posibilidad de introducir enmiendas definitivas (ya que las normas vuelven a la Cámara Baja después de su tramitación en el Senado).

Sin embargo, sí que tiene dos funciones que son determinantes para la actividad legislativa: el derecho a veto sobre el techo de gasto y la aplicación del artículo 155 de la Constitución.