Más allá de las caravanas de periodistas que acompañan a los candidatos a la Presidencia del Gobierno, de los grandes mítines, de los debates  y de las apariciones estelares en la televisión, hay otra campaña más pequeña, a pié de calle, casi silenciosa, que día a día realizan los candidatos que aspiran a llegar al Congreso y al Senado el 28 de abril. En ella está involucrada desde que supo que estaría en las listas a la Cámara Baja del PSOE por Madrid, Silvia Buabent, que dejó la dirección del Instituto de la Mujer para sumarse a esta incierta aventura, a la que está dedicada de lleno.

Buabent, una vez despojada de sus responsabilidades públicas, se puso a hacer campaña, su propia campaña.  Coordina las entrevistas y apariciones en los medios con el equipo de comunicación de Ferraz y los actos con el Partidos Socialista de Madrid pero, además, tiene su propia agenda.

El pasado martes, Público la siguió en una jornada más que completa. A las doce la mañana, la candidata visitó la sede de APANID en Getafe, junto con el secretario general de los socialistas madrileños, Jose Manuel Franco; y la candidata a la Alcaldía de Getafe, Sara Hernández. Acabado el acto, la candidata al Senado se trasladó a la sede socialista de Ferraz, donde realizó dos entrevistas consecutivas con Ameco Press e (IN) COGNITA.

Tras atender a los medios ,Silvia Buabent se desplazó a la localidad de Rivas Vacíamadrid para celebrar un mitin junto con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; y la candidata a la Alcaldía de esta localidad, Mónica Carazo.

En una sala de la "Casa más grande" de Rivas, ante 84 personas exactamente, Buabent pidió apasionadamente el voto para "llevar el feminismo al Senado". No había cámaras de televisión, ni fotógrafos, pero al mitin no le faltó intensidad.

Y, tras las fotos de rigor con los asistentes, Buabent regresó a Madrid para seguir desde Ferraz el debate de Atremedia y esperar la llegada de Pedro Sánchez a la sede socialista. El regreso a casa, sobre la una y media de la manaña.

La candidata socialista al Senado Silvia Buabent, en un mitin en Rivas. M.S.

Buabent comentó que, salvo por la circunstancia del debate, así son casi todos los días. Ha hecho reparto de publicidad por las calles en Fuenlabraba y en Arganzuela, lleva realizadas más de media docena de entrevistas en distintos medios, ha participado en mítines por toda la geografía madrileña y, cuando no tiene actos propuestos por el partido, se busca lo suyos, como hará este viernes, donde hará un acto matinal con el colectivo LGTBI en Chueca.

La candidata al Senado, desde que se enteró estando en Nueva York de que tenía que dejar la dirección del Instituto de la Mujer para ser candidata al ser incompatible, decidió dedicarse en cuerpo y alma a la campaña. "Me costó muchísimo tener que irme. Ser directora del Instituto siempre había sido un sueño. Pero tengo claro que estoy a disposición del partido"; dijo con cierta resignación.

Además, sabe que el hecho de que pueda ocupar un escaño está más que difícil, porque el PSOE lleva décadas sin sacar los tres senadores por Madrid, y en su lista está la presidenta del partido, Cristina Narbona, que previsiblemente obtenga más votos. Sin embargo, Buabent no se resigna, "el voto de derecha está muy fragmentado. Ya veremos qué pasa", afirma.

Su objetivo si es senadora es darle utilidad a la Cámara Baja porque, según dice, "el Senado está todavía por descubrir". Es partidaria de su reforma pero, mientras tanto, quiere que no sea un "cementerio de elefantes" para vegetar durante una legislatura Su principal objetivo, como dijo en el mitin, es claro: "Voy a llevar el feminismo al Senado". Ya sólo le quedan dos días de campaña,  y el domingo por la noche estará en Ferraz para saber de su futuro político.