El líder del PP ha vuelto a cargar contra Albert Rivera, su principal rival en las elecciones autonómicas y municipales, ya que ambos quieren liderar la alternativa a Pedro Sánchez en el espacio de "centro derecha". Hace apenas unas horas, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, Casado acusaba a Rivera de "plagiar" el programa del PP, "tarde y de forma hipócrita", arremetiendo contra la política de pactos de la formación naranja: "Puede acabar siendo la respiración asistida del PSOE".

En un acto celebrado en Toledo en el que el conservador ha presentado el programa marco de la formación 'popular', ha demandado al líder de Ciudadanos que diga con quién va a pactar. Los de Rivera vetaron, meses antes de la convocatoria electoral, un posible pacto con Pedro Sánchez -que ahora les daría mayoría absoluta en la Cámara Baja- en una reunión de la Ejecutiva, pero juegan a la ambigüedad con el resto de alianzas en Comunidades y capitales españolas. 

"El lunes dijeron en la Ejecutiva que a lo mejor pactaban con los disidentes del PSOE. ¿Page -en referencia al presidente socialista de Castilla-La Mancha, que forma parte del sector crítico del PSOE contra Sánchez- qué es, 'sanchista', disidente o patanegra? ¿Tenemos que estar pendiente de cual es el socialismo homologable según Rivera?, se preguntaba Pablo Casado.

El presidente del PP  ha subrayado que Ciudadanos no puede dar lecciones de regeneración política porque eso significa "ser transparente, no dar pucherazos en primarias -en referencia al episodio de fraude en las primarias de Ciudadanos protagonizado, precisamente, por una 'expopular', Silvia Clemente,- hacer compraventa de escaños, apelar al transfuguismo - otra alusión velada a Ángel Garrido, expresidente del PP en la Comunidad de Madrid, ahora en las filas de Ciudadanos- ni decir que el 155 solo se tiene que aplicar para convocar elecciones.

"Esta es su cuarta derrota consecutiva después de trece años liderando el partido. Cuarta derrota, trece años... jolín con la nueva política. Trece años y, encima, la celebran por todo lo alto", ha expuesto Casado. Este ataque frontal responde a un cambio de estrategia del equipo del 'popular' que considera que su principal error durante la campaña del 28 de abril fue no confrontar más a "derecha e izquierda". 

La relación entre Rivera y Casado vive su momento más tenso a las puertas del 26-M. No han cruzado palabra -ni mensaje- en privado durante los 10 días posteriores a la pasada jornada electoral. Lo que antaño era una relación "con buena sintonía personal" según los propios protagonistas, ahora no vive su mejor momento tras el ajustado resultado entre ambas formaciones el pasado domingo.