El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participó por segunda y última vez en la campaña de las elecciones andaluzas en un acto en Marbella, donde sacó pecho de la negociación sobre Gibraltar en el acuerdo del brexit, “porque España gana”, dijo.

Sánchez indicó que con este acuerdo “gana el Gobierno y gana la oposición”, por lo que reprochó la actitud de los líderes del PP y de Ciudadanos, “porque entiendo que a Theresa May le duela reconocer a lo que ha tenido que renunciar, pero no entiendo que a Rivera y a Casado también les duela”, dijo.

Sánchez insistió en que con el acuerdo alcanzado, España está “pertrechada” para afrontar las negociaciones sobre Gibraltar los próximos dos años, por lo que dijo no entender quienes cuestionan lo conseguido.

Junto a Gibraltar, el presidente del Gobierno también enfatizó la gestión que está haciendo en la lucha contra los malos tratos, en el plan para el Campo de Gibraltar, en las ayudas para la dependencia, y se puso como objetivos inmediatos en llegar a un acuerdo con los autónomos, en potenciar la Formación Profesional, o los planes de empleo para jóvenes.

Además, anunció que este viernes el Gobierno aprobará la reforma constitucional para reducir los aforamientos, “y los vamos a conseguir con 84 diputados, mientras las dos derechas con cerca de 160 no han hecho nada en siete años”.

Por todo ello, aseguró que a quienes le piden que aguante que no tengan dudas. “Claro que voy a aguantar. Vamos a hacer muchas cosas antes de convocar elecciones”, dijo.

Pero, a continuación, fue el propio Sánchez en el que lanzó su primera promesa electoral de cara a las futuras elecciones generales, asegurando que copiará el modelo andaluz para que las matrículas universitarias sean casi gratuitas, como ocurre en Andalucía.

Ya entrado en arena electoral, Sánchez acusó a PP y Ciudadanos de no querer decir claramente si estarían dispuestos a pactar con Vox para desalojar a los socialistas, y mostró su desconfianza ante las verdaderas intenciones de ambos partidos, “porque uno no dice nada, y otro parece estar entregado a los planteamiento de la ultraderecha”, dijo.

Por último, Sánchez pidió que el próximo domingo nadie se quede en casa en le den una amplia victoria a Susana Díaz que impida el bloqueo a la formación de Gobierno.

Díaz, que habló antes de Sánchez, se envolvió con la bandera de Andalucía, el Estatuto del 28 de febrero, y también reprochó a Ciudadanos y PP que no digan claramente si estarían dispuestos a pactar con Vox.

La candidata socialista pidió “una amplia mayoría” para poder formar gobierno en enero y defendió el Estatuto andaluz al considerar que puede estar en peligro por los que abogan ahora por la descentralización.

Aseguró que ella quiere que desde Andalucía se siga gestionando la Educación, la Sanidad o la Dependencia, y puso en valor las diferencias que hay con otra comunidades, especialmente Madrid.

Sánchez avaló este discurso, y aseguró que mientras él sea presidente del Gobierno no se recentralizará la educación, como piden otros partidos.