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elecciones generales Sánchez apela a una movilización "serena, firme y determinada" para una "mayoría rotunda" del PSOE 

El presidente arranca la precampaña de las generales del 28 de abril en Sevilla, junto a Susana Díaz, quien garantiza unidad y que el socialismo andaluz va a arrimar el hombro para que Sánchez repita en La Moncloa

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, participan este sábado en el acto de presentación de la candidatura de Juan Espadas a la Alcaldía de Sevilla para las próximas elecciones municipales. EFE/ Raul Caro Cadenas

raúl bocanegra

Fue un acto caluroso en un lugar habitual de reunión del socialismo andaluz y español. En el hotel Barceló Renacimiento de Sevilla se celebró por ejemplo, el Congreso del que salió elegido Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general y también el último congreso del PSOE de Andalucía, en el que Susana Díaz revalidó su cargo, tras perder las primarias frente al hoy presidente Pedro Sánchez. La presentación, este sábado, de la candidatura de Juan Espadas a la reelección como alcalde de Sevilla fue el evento que eligió Sánchez para iniciar la precampaña electoral.

El mitin arrancó con vigor y participación del público, entre voces de “Pedro, Pedro”, seguidas de otras de “Susana, Susana" y de “Espadas, Espadas” y se cerró con un “viva el Partido Socialista”. También hubo cariños del público y desde el atril -de Juan Espadas y Sánchez, pero no, curiosamente, de Susana Díaz- hacia María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, sevillana, quien levantó desde la tribuna del Congreso el ánimo del PSOE justo el mismo día en que se terminaba la legislatura de Sánchez con el fin de la tramitación parlamentaria de los presupuestos pactados con Pablo Iglesias (Unidos Podemos).

En su intervención, Sánchez apeló a una “movilización serena, firme y determinada” para lograr una “rotunda mayoría” del PSOE en las próximas generales del 28 de abril y también en las municipales de un mes después, el 26 de mayo. El presidente enlazó un discurso feminista en el que predominó el flanco social, con mensajes y guiños de diverso tipo a las familias, los parados, los estudiantes, los asalariados, los pensionistas, y despejó el asunto de Catalunya, el que la derecha quiere que sea el eje de la campaña, con una idea de cierta finura: “Ya sacan [Vox, PP y Ciudadanos] el espantajo de Catalunya. No os equivoquéis: no hablan de Catalunya. Hablan de España. En la nuestra cabemos todos, es una España fraternal europeísta, que se siente orgullosa de los derechos y libertades y que no va a dar ni un paso atrás en la conquista de derechos y libertades”.

Sánchez: "Ya sacan el espantajo de Catalunya. No os equivoquéis: hablan de España. En la suya solo caben ellos. En la nuestra, todos"

Sánchez remató el razonamiento: “Se ha banalizado mucho la ultraderecha por parte de PP y de Ciudadanos. La ultraderecha los va a radicalizar a todos”. “Tratan de dar lecciones de patriotismo. El patriotismo es trabajar todos los días porque en España se viva mejor. Los ciudadanos van a dar la espalda a la crispación y van a apoyar una política útil. Ayer convocamos las elecciones y la derecha ya se apresuró a poner un cordón sanitario al PSOE. Así entienden España, una sola en la que solo caben ellos y quienes piensan como ellos. Nosotros defendemos una España en la que caben todos y todas. El cordón sanitario lo va a quitar con su voto los españoles y españolas el 28 de abril”.

Sánchez abrochó un discurso de fondo y destacó que el “desafío, más allá de estas tres derechas, que es puntual y lo vamos a superar el 28 de abril y el 26 de mayo, es el proyecto”. “Es evidente -dijo el presidente- que vivimos un cambio de época".

"La inteligencia artificial, la revolución tecnológica, las migraciones… Las cosas ya no van a ser igual que antes. Hay una cierta reflexión sobre la nostalgia, que puede ser buena si sabemos para qué nos sirve. El futuro de una sociedad no puede ser su pasado. Si tenemos que hacer ese ejercicio de nostalgia, tiene que ser para aprender de los aciertos y no volver a cometer errores. Debemos reivindicar los valores colectivos, de la tolerancia, de la diversidad del respeto al diferente, los valores que emanan de la revolución francesa, libertad igualdad y fraternidad”, concluyó Sánchez.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d), y la secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz (i), participan este sábado en el acto de presentación de la candidatura de Juan Espadas a la Alcaldía de Sevill

Pedro Sánchez y Susana Díaz, en la presentación de la candidatura de Juan Espadas a la Alcaldía de Sevilla para las próximas elecciones municipales. EFE/ Raul Caro

Unidad en el PSOE

El presidente arrancó su discurso serio, mirando de frente a Susana Díaz, a quien le dijo: “Gracias, Susana, por tu compromiso con el PSOE de Andalucía. Quiero que sepa todo el mundo que estamos juntos y estamos unidos”. Fue la única referencia del presidente a este asunto, el de la unidad, al que Díaz le dedicó algo más de tiempo para garantizar que los socialistas andaluces van a “arrimar el hombro” y a movilizar al votante para evitar que suceda en toda España lo mismo que en Andalucía.

Ambos líderes llevan varios años jurándose lealtad y defendiendo la unidad en los mítines, algo que no sería necesario si existiera, más allá de los contextos que la hacen imprescindible. Así, la cercanía de unas elecciones donde todos se la juegan da garantías de que existirá, al menos por un tiempo.

Díaz garantizó unidad, y que todo el PSOE de Andalucía arrimará el hombro (“Somos el corazón, el motor de las siglas de este partido”, había dicho también Verónica Pérez, la secretaria general de Sevilla, quien abrió el acto) en estos meses decisivos para evitar que suceda en España lo que ha sucedido en Andalucía, en que la unión de fuerzas de la derecha, PP y Ciudadanos, con la ultraderecha, Vox, ha liquidado 36 años de gobiernos socialistas consecutivos.

Díaz describió el escenario político que viene como “dos campañas con un solo objetivo, frenar a la ultraderecha”. “Vamos a salir a pelear, con ganas, unidos, sabiendo del reto histórico. Tenemos [semanas] para darle la vuelta como un calcetín a lo que estamos sufriendo aquí. Ganar en los ayuntamientos y ganar en España, ese es el reto”, agregó.

Díaz: "Nos ha bastado un mes para que la derecha enseñe el rostro. Evitemos que eso pase en España"

Susana Díaz estuvo en su sitio, donde le corresponde, como secretaria general del PSOE de Andalucía. No tocó temas nacionales, más allá, en el cierre del discurso, de una encendida declaración de amor a España, a una España diferente de la de la derecha. “Hemos amado a España siempre, defendiendo la libertad y la igualdad. No cogiendo la bandera contra otros, sino defendiendo la convivencia y el respeto. Se ama a España defendiendo, como ha hecho Pedro, la educación y la sanidad públicas. No vamos a dejar que nadie se apropie de una bandera que solo se levanta con orgullo cuando representa a todos y cada uno de nosotros”, dijo Díaz.

La secretaria general del PSOE de Andalucía, la primera dirigente socialista que pierde el Gobierno de la Comunidad dedicó, así, la mayor parte de su tiempo a los alcaldes de Andalucía y a hacer oposición al Gobierno andaluz. “Muchos compañeros me preguntan cómo estoy. Gobernando estoy mejor, pero cada día tengo más fuerza y más ilusión. Nos ha bastado un mes para que la derecha enseñe el rostro. Para darnos cuenta todos de que han sumido a Andalucía en el caos. Evitemos que eso pase en España”.

Susana Díaz y Pedro Sánchez en la presentación de Juan Espadas como candidato a la alcaldía de Sevilla. Foto: EFE

Susana Díaz y Pedro Sánchez en la presentación de Juan Espadas como candidato a la alcaldía de Sevilla. EFE

Abundó Díaz en esta idea: “Si la gente no va a votar, ellos volverán. El relato lo tenemos aquí: tres derechas, dos gobiernos y un guirigay. [PP, Ciudadanos y Vox] solo pretendían desalojar a los socialistas para repartirse el botín. Tenemos [que] darle una mayoría sólida a Pedro para que no dependa de nadie y pueda hacer lo que no le han dejado hacer en esta legislatura”.

“Hay que ir con ilusión y con unidad y aprender de eso también”, agregó Díaz, quien citó incluso una conversación con Susana Sumelzo, una de las más distinguidas sanchistas, presente en el mitin, sobre la importancia de la movilización. También compartió conversación y gestos de cercanía con Sánchez, a quien en un momento, al final de su intervención, llamó “amigo” y defendió la legitimidad de su Gobierno frente a la derecha que lo califica de ilegítimo. Díaz le recordó al PP que “Sánchez fue elegido igual que Moreno [el presidente de la Junta de Andalucía], con el voto de los parlamentarios”.

“Ya está bien”, dijo Díaz con energía, “esta semana nos han registrado dos mociones en el parlamento de Andalucía para intentar enfrentamientos. Yo no he llamado a Moreno ilegítimo, Es ineficaz, inútil, indolente, pero no le he dicho ilegitimo. Ya está bien que repartan carnets de legítimo y de no legítimo. Eso lo ha superado la democracia y no nos van a enseñar cómo tenemos que amar a nuestro país. Me siento ilusionada que vamos a abrir una etapa que vuelva a dar impulso a los valores que representamos, la socialdemocracia europea”.

En recuerdo de Ana Orantes

Después de un momento de confusión, porque Díaz le dio paso a Sánchez en lugar de a Espadas, el alcalde de Sevilla inició su intervención y, en ella le reclamó al presidente Sánchez un compromiso con el metro de Sevilla. Este recogió el guante y le aseguró a Espadas que así sería. 

El presidente glosó con cariño la figura de Espadas, como correspondía a un acto de presentación del alcalde. De él dijo que era una persona “con visión”, “con un proyecto”, y puso una medida suya como ejemplo para toda España, la calle que el Ayuntamiento le dedicó a Ana Orantes, víctima de violencia de género. “Nos hiciste sentir muy orgullosos”. Uno de los ejes fundamentales del discurso de Sánchez fue el feminista. Estuvo plagado de guiños a las mujeres.

Así, dijo Sánchez, entre otras cosas: “Las pensiones no se suben recortando los derechos de nadie y mucho menos de las mujeres”. “Decía Rivera, yo soy un liberal. En Europa defienden las libertades. Aquí los liberales mercadean con las libertades de las mujeres para poder conseguir un gobierno”. “Casado habla de violencia doméstica. Las palabras son muy importantes. Esto no es violencia intrafamiliar. Por eso, es muy importante el gesto de darle la calle a Ana Orantes. Espadas demostró que donde haya un alcalde o alcaldesa socialista siempre va a haber gobiernos feministas”.

Sánchez: "Tenemos que explicar lo paralizado porque la derecha no quiere: una ley de eutanasia, derogación de la ley mordaza y de la reforma laboral"

El presidente reivindicó también que la subida del salario mínimo iba a beneficiar sobre todo a las mujeres trabajadoras, y manifestó también que había encargado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que antes de que se hicieran las elecciones mejorase las condiciones de las cuidadoras. El capítulo feminista lo cerró el presidente con un guiño a Amparo Rubiales, la que fuera primera -y única entonces- consejera de un Gobierno en Andalucía, con Rafael Escuredo en 1982, y también presidenta del PSOE de Andalucía en la etapa de José Antonio Griñán como secretario general.

Sánchez, que se llamó a sí mismo “testarudo” -“tengo muchos defectos y algunas virtudes, entre ellas, ser testarudo”, dijo- también dejó un mensaje para los parados de larga duración y encargó a Montero que lanzase antes de los comicios el subsidio a parados mayores de 52 años que no pudo salir por la derrota de los presupuestos a manos de la derecha y del independentismo catalán. “Tenemos que explicar todo aquello que se ha paralizado porque la derecha no quiere. Se ha impedido que en España haya una ley de eutanasia, la derogación de la ley mordaza, de la reforma laboral, una ley de bebés robados, la reforma del sistema de protección al desempleo”.

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