Equo pasa su último examen para entrar en el Partido Verde Europeo

Ha sido un proceso largo. Desde que en 2011, diferentes militantes de base de los principales partidos verdes españoles convergieran en la creación de Equo, han sido numerosos los pasos que han tenido que dar para conseguir el esperado reconocimiento del Partido Verde Europeo como la formación verde de referencia en España. Si todo sale según lo previsto, conseguirán ese objetivo en apenas dos semanas, las que faltan para que los verdes europeos celebren su Consejo de primavera en Madrid.

Será en la capital española donde el segundo fin de semana de mayo, el plenario del cónclave votará a favor o en contra del informe favorable elaborado por el partido sobre la entrada de la formación ecosocialista. Según la Comisión Ejecutiva de la organización supranacional, que en la última semana de marzo se desplazó hasta España para comprobar in situ la implantación de Equo a través de diferentes entrevistas con medios de comunicación y con organizaciones sociales, sindicales y políticas, el partido sí cumple con los principios y con las exigencias de los ecologistas europeos.

Ya en el Consejo de otoño que se celebró en noviembre en Atenas y al que Equo asistió en calidad de invitado, el Partido Verde Europeo quiso demostrar su "compromiso" con las organizaciones políticas verdes del sur de Europa, que ni siquiera se atreven a soñar aún con lograr algún día los grados de representatividad que tienen los ecologistas en parlamentos nacionales del norte, como sucede en Alemania o en los países escandinavos. Por eso se convocó el cónclave en la capital griega, y por eso se celebra ahora en Madrid. 

"La visión de la situación por la que atraviesa el sur de Europa está mal representada", reconoce en declaraciones a Público el coportavoz de Equo Juantxo López de Uralde. Por eso, si finalmente sus colegas europeos les aceptan entre sus filas, los ecosocialistas españoles tratarán de aportar "una visión mucho más social" de la realidad, que haga "frente a las políticas de austeridad de la troika" que no ven tan mal sus compañeros, los verdes alemanes. 

Realmente, la entrada en el Partido Verde Europeo supondrá para Equo "todo un espaldarazo" para las elecciones europeas de 2014 en las que esperan obtener representación tras el fiasco de las generales que les situaron a apenas unos votos de lograr un diputado en el Congreso -Joan Baldoví representa a Compromís-Equo en la Cámara Baja, pero milita en la primera-. "Este espacio es imprescindible para la política española", recalca López de Uralde, que insiste en que si su partido se hubiera implantado años antes "la burbuja inmobiliaria no habría existido". 

En su esbozo de programa, el Partido Verde Europeo afrontará su Consejo en la capital española con la intención de "plantear las alternativas verdes para España", poniendo el énfasis en "el potencial de su economía". Se trata de poner en marcha un plan de "empleo sostenible" que se base en "las energías renovables" y que consideran que "debe ser fundamental para su futuro económico".