Dice Íñigo Errejón que no existe riesgo de fractura en Podemos y que tampoco está en cuestión el liderazgo de Pablo Iglesias; lo que se discute, dice, "es el modelo organizativo y político" de la formación morada. Pero el todavía número dos de Podemos reconoce que la renuncia de Carolina Bescansa y de Nacho Álvarez a ocupar un puesto en la dirección del partido "nos tiene que hacer reflexionar sobre la necesidad de ensanchar Podemos y de tener una organización más amable". 

"Nos han dado una lección", asumió Errejón en una entrevista en el programa Hoy por hoy de la cadena Ser. Errejón calificó como "una pena" la decisión de Bescansa y Álvarez: "Creo que es una pena que dos compañeros tan válidos no quieran estar en los órganos de dirección. Ellos crearon un espacio político y apelaron al entendimiento, y Pablo Iglesias y yo no hemos sido capaces de llegar ese entendimiento en todo. Pido disculpas por ello". 

Errejón se empeñó en lanzar un mensaje conciliador: "Pase lo que pase en Vistalegre, el lunes siguiente seguiremos juntos. Nuestra gente nos quiere juntos. Hemos de entender ese mensaje y hemos de mantener la lógica de compañeros que debaten". El número dos, celebró, además, que tras Vistalegre II "va a haber una dirección de Podemos más plural".

Sin embargo, tras estas palabras conciliadoras, lanzó alguna que otra crítica a Iglesias. El secretario político de Podemos lamentó que Pablo Iglesias esté planteando una pugna a dos al concurrir en su lista de la dirección —además de como secretario general— a encabezar el Consejo Ciudadano —"nuestro poder legislativo", en palabras de Errejón—, algo que según él no era necesario porque él no está cuestionando el liderazgo de Iglesias. Errejón, además, le pidió una cosa a Iglesias: "Tenemos que salir de la lógica del todo o nada".

Además, Errejón aseguró en la entrevista que él no se "aferra" a ninguna posición y su intención es estar donde sea "más útil".

Por eso, aunque no cree que se llegue a una "situación de incompatibilidad" entre él e Iglesias, subrayó que "en el remotísimo caso" que eso ocurriese pondría su cargo a disposición del partido porque en modo alguno pretende ser "óbice ni obstáculo" para que haya unidad en Podemos.

E insistió en apelar a la "contención y la prudencia" en el debate interno para construir una "organización más amable" en la que presida "la lógica del acuerdo", porque después de la asamblea todos tendrán que "remar juntos"