Este artículo se publicó hace 3 años.
Espadas: "Defiendo un PSOE andaluz unido, fuerte, que dialogue con otras fuerzas de izquierda"
En esta entrevista con Público, el candidato a las primarias del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, afirma que el partido necesita cambios si quiere ganar los próximos comicios y asegura que optará, si vence, también a la secretaría general
Sevilla-Actualizado a
Juan Espadas, alcalde de Sevilla, atiende a Público en medio de uno de los meses más ajetreados de su vida política: va de acto en acto –hasta seis algunos días– por toda Andalucía. Espadas compite en las primarias en las que 46.000 militantes del PSOE están llamados por primera a vez a elegir el candidato del PSOE a la Junta de Andalucía.
El partido lleva dos años y medio en la oposición liderado por Susana Díaz, la secretaria general, y Espadas, después de haber sondeado el terreno, considera que el PSOE "necesita un cambio" si quiere recuperar el Gobierno andaluz, que perdió en las elecciones de diciembre de 2018, en las que, aunque el PSOE fue primera fuerza, la suma de los votos de la izquierda no obtuvo la mayoría en el Parlamento de Andalucía. Hay que ser "capaz de cambiar tu proyecto". "Si es el mismo, tendrá los mismos resultados", afirma.
En esta entrevista con Público, que se produjo este sábado en Sevilla, Espadas afirma que existe esa "pulsión de cambio" en la militancia y que si gana estas primarias, se presentará en el Congreso previsto para finales de año para ser también el secretario general.
Espadas asegura que el camino para regresar a San Telmo es un PSOE unido, diverso, plural, "más abierto" y "más dialogante" que trabaje "en equipo" y que tenga las ideas claras para aglutinar el voto de la izquierda y sacar a la gente de la abstención incorporándola al proyecto, a lo que se va a dedicar en cuerpo y alma si gana.
¿Qué razones le llevan a presentarse a estas primarias?
Por responsabilidad y coherencia de militante. El PSOE de Andalucía necesita un cambio. Nos jugamos mucho en las próximas elecciones autonómicas y en este caso, he escuchado a muchos compañeros que han planteado que estuviera disponible y me pensara la posibilidad de liderar ese proyecto. Y por la experiencia en la Junta [Espadas fue consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio entre 2008 y 2010] y, sobre todo, en la alcaldía de Sevilla, y por las ideas y proyectos que tengo en la cabeza y una forma distinta de trabajar para el partido y mi influencia municipal, creo que podía ser un buen candidato.
¿Cómo fue el proceso de su toma de decisión? ¿Un día se dijo: esto es lo que tengo que hacer?
No lo tenía planificado. Los últimos meses, compañeros de distintas provincias me vinieron manifestando que necesitábamos un cambio. Es una decisión mía, personal. Desde luego, nadie me ha influido y determinado en ello. He decidido con plena autonomía. Esto tiene una componente fundamental: yo no quiero liderar un proyecto personalista dentro del PSOE. Uno de los cambios profundos tiene que ser un proyecto de equipo. Y estoy dispuesto a dar un paso para liderar.
¿Se ha contado tal vez al revés la influencia de Ferraz sobre su candidatura?
Yo voy a Ferraz, en este caso, porque el Secretario de Organización me llama para tener una reunión conmigo para ver la situación en Andalucía. A mí no me piden que me presente a unas primarias. Eso quiero dejarlo meridianamente claro. Es evidente que quien lo afirma quiere manipular la información en su beneficio. Era muy fácil plantear un relato de unas primarias segunda edición, de aquellas primarias que perdió Susana Díaz. En ese sentido, ni Ferraz ha tenido una influencia determinante ni puedo entrar a valorar si a los compañeros que están en la Ejecutiva federal les parece mejor o peor mi candidatura. Y, además, no votan. No tienen por qué tener una influencia mayor, menor, o una influencia. Evidentemente, si hay personas a las que les gusta esta candidatura, pues encantado, un honor. Pero no es, desde luego, el elemento determinante.
¿Cómo lleva la alcaldía y a la vez la campaña por toda Andalucía, una Comunidad muy grande?
Para dar el paso, primero me he asegurado de que en las provincias había una pulsión de cambio y ganas de buscar una alternativa. Eso ya te da un primer colchón: tienes grupos de compañeros que saben que van a apoyar esa candidatura. Esto es un mes, mes y medio de esfuerzo personal para llegar a esos rincones de Andalucía en los que quieres dejar tu mensaje y argumentos. Cuando pase el 13 de junio, volveremos a una situación de normalidad. Si somos, como espero, la candidatura elegida, estructuraré el trabajo para que mi responsabilidad institucional en Sevilla sea compatible con la preparación de un proyecto político que evidentemente debe ir madurando en los próximos meses, de aquí a la convocatoria electoral.
Entiendo que si gana las primarias, lo natural es que, cuando llegue el Congreso, se presente para ser el secretario general.
Presentaré mi candidatura, si es así. Lo coherente, si quieres abrir una nueva etapa política en el PSOE y quieres liderar en este caso, unas próximas elecciones autonómicas, lo normal es que tengas el respaldo orgánico en un Congreso, claro.
Las bicefalias nunca han funcionado en el PSOE de Andalucía.
Se necesita unidad y se necesita otra forma de entender el partido. El PSOE necesita pasar del hiperpersonalismo a una etapa de trabajo en equipo, una visión en que la unidad, que habíamos perdido estos últimos años, es fundamental. Y sobre todo, una forma de gestionar el PSOE con una visión más de equipo que personalista. Lo decía hoy la responsable de Izquierda Socialista: apoyo a Juan Espadas porque cree en un partido que debe aportar por la unidad desde la diversidad, aceptado la pluralidad interna y por tanto escuchando también las críticas o opiniones diferentes dentro del mismo partido.
¿Cuáles son los ejes de su proyecto? ¿Qué plantea en la cuestión de la fiscalidad?
La fiscalidad merece un análisis y una reforma en profundidad en España, no solo en Andalucía. Nosotros tenemos la capacidad que tenemos. El análisis correcto es ver los recursos con los que cuenta la administración para hacer las políticas públicas y [nutrir] los servicios públicos. El principio básico es la progresividad. Un Estado del Bienestar como el nuestro requiere de importantes recursos. Los ciudadanos en algunas áreas nos van a pedir más recursos económicos. Lo primero es saber y hacer las cuentas de cuánto necesita una sociedad como la nuestra. No comparto ese criterio de plantear rebajas fiscales que luego pongan en riesgo la sanidad pública o la educación pública. Eso se vuelve en contra de la sociedad que te da la confianza.
¿La sanidad pública es hoy universal, pública y gratuita para todos o tiene tales carencias que ha llegado a no serlo?
La pandemia ha demostrado que la sanidad pública tenía ya fisuras fundamentalmente en la universalidad. La cartera de servicios que los ciudadanos demandan en estos momentos es mayor que la que nos planteaban hace unos años. La inversión en sanidad debe crecer y blindarse presupuestariamente. Eso significa abordar áreas nuevas. El otro día tenía una videoconferencia con profesionales sanitarios y se hablaba de un tema al que habrá que dedicar más recursos en los próximos años: la salud mental. El PP, el gobierno de la derecha en Andalucía, está precarizando la atención primaria, sobre todo. Con la cobertura de la pandemia, se busca un modelo en que los servicios de atención básica de salud se derivan. El ciudadano tiene derecho en cualquier punto de Andalucía a unos servicios y prestaciones básicas que debe darle la sanidad pública.
La situación de desempleo en Andalucía, ¿Cómo se puede combatir?
Hay dos cuestiones. Por un lado, está la cuestión coyuntural, que tenemos que ver a la luz de la recuperación fundamentalmente de los sectores de la actividad productiva que marcan niveles de desempleo y de actividad que no son razonables, como el turismo. Van a volver a la normalidad en unos meses, a medida que las ciudades turísticas recuperen la actividad económica, volveremos a niveles de actividad. Y, por otro, está el desempleo estructural. Hay que seguir haciendo cambios importantes en el modelo productivo. Se han intentado en los últimos años, pero los resultados no han resultado fructíferos.
Yo quiero hacer hincapié en el desempleo juvenil. Me preocupa una tasa de desempleo juvenil del 50%. Es absolutamente inasumible y eso significa que hay que construir una política de gobierno, transversal, no una política de juventud, en la que se mida el impacto de cada una de las políticas en relación con la juventud y articular recursos económicos mucho más cuantiosos para la empleablidad de los jóvenes.
Es decir, evidentemente la educación y la formación van a tener que seguir siendo un pilar, sobre todo para lo que se demanda hoy en el mercado laboral. Tenemos un elemento capital: ayudar a los jóvenes, orientarles y para eso [hay que poner] recursos de asesoramiento y sobre todo de inserción. Hay que orientar y acordar con la empresa privada que los jóvenes en España y Andalucía, como ocurre en otros países de la UE, tengan ayudas a su primer puesto de trabajo. Hay una fractura entre el fin de los estudios, una Formación Profesional o estudios [y el mundo laboral]. Los jóvenes encuentran una barrera tremenda a la hora de encontrar trabajo. Ahí es donde quiero concretar la estrategia. Es imprescindible.
Usted plantea una Junta municipalista.
He planteado que la debilidad fundamental de las políticas regionales están en la distancia que hay entre esas políticas y la cercanía que el ciudadano exige en esos momentos para dar su confianza a los responsables políticos. Mi visión pasa por un protagonismo de lo local, de los alcaldes y alcaldesas. Es la visión que he vivido y experimentado en la política municipal. La Junta tiene que tener visión local y municipalista, dar más recursos a los ayuntamientos. Un ejemplo: la financiación europea, los fondos europeos. Eso se puede hacer en los despachos de la Junta o pude hacerse trabajando con el territorio y apoyando los proyectos que, desde el territorio, de forma coordinada, se entiende que son prioritarios. Hay dos formas de hacerlo, desde la superestructura o dede el territorio en un modelo de gobernanza europeo que creo que será el exitoso a la hora de conformar políticas públicas.
¿Cómo ve el Gobierno de Juanma Moreno?
Es un presidente hipotecado por Vox, la legislatura depende de los tiempos de Vox. Puede que haya un acuerdo que no sepamos entre el PP y Vox para decidir el calendario que más les beneficie. En cualquier caso, el gobierno andaluz no puede estar en manos de una fuerza de extrema derecha, tenemos que superar eso. En ese sentido, defiendo un PSOE unido, fuerte, que vuelva a ser el partido central en la izquierda, y capaz de dialogar con otras fuerzas de izquierda para alcanzar mayorías de gobierno.
¿Cómo se saca a la gente de la abstención?
Dándoles confianza. Primero, siendo capaz de cambiar tu proyecto. Si es el mismo, tendrá los mismos resultados. Por eso, planteo un PSOE más abierto, más dialogante, más acostumbrado a procesos de participación pública y política. La sociedad ha cambiado. Ya no se ganan elecciones diciendo a la gente lo que vas a hacer, sino construyendo tu programa, tu propuesta, generando la confianza, sentándose con los colectivos sociales, las mareas y con toda aquellas personas que fueron tan críticos, que se fueron a la abstención. Toca incorporarlos al proyecto que necesita Andalucía.
¿Cree que el PSOE es un partido que tiene componentes machistas?
Eso es una afirmación inaceptable. La seña de identidad del PSOE es el feminismo. Somos el partido que hemos hecho conseguido los mayores avances desde el punto de vista de las políticas públicas. Es desafortunada esa afirmación y rotundamente incierta.
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