El Gobierno de Sánchez busca una vía legal a través del Vaticano para oponerse al entierro de Francisco Franco en la catedral de La Almudena, de llevarse a cabo la exhumación del cuerpo del dictador del Valle de la Caídos. Así lo ha explicado hoy El País en un artículo que revela los problemas a los que se enfrenta el Ejecutivo para evitar enterrar a Franco en La Almudena.

Tal y como demandó la familia en apelación al Real Decreto 684/2010, que regula los honores militares y fúnebres, se complica la labor del Ejecutivo de exhumar los restos de Franco y a su vez evitar el entierro en el enclave elegido por la familia, y su consecuente efecto simbólico.

Ocho eurodiputados españoles solicitaron a inicios del mes de octubre una entrevista con el Papa Francisco para que interceda e impida que los restos de Franco se trasladen desde San Lorenzo del Escorial a la catedral de La Almudena, sin mucho éxito.

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, aseguró hace unos días que la Iglesia no puede oponerse a la decisión de la familia de enterrar a Franco en la cripta de la Catedral y que no tienen "inconveniente en acoger a nadie".

A su vez, el Gobierno ha optado por pedir ayuda a la Iglesia española y al propio Vaticano y, aunque hasta ahora no han obtenido una respuesta clara, se confirma que la vicepresidenta, Carmen Calvo, viajará a Roma para reunirse con el número dos del Papa, Pietro Parolin, y reclamar una solución que evite el entierro del dictador en uno de los símbolos de su institución.

Este encuentro entre el Gobierno Español y la mano derecha del Papa Francisco se ha concertado "en el marco de las relaciones entre España y el Vaticano", según han confirmado fuentes de Vicepresidencia.

El Gobierno no logra encontrar la forma legal para evitar que los restos de Franco sean enterrados en el lugar que su familia compró para los miembros de la estirpe Franco, la cripta de la catedral de La Almudena.

En dicho enclave reposan ya los restos de su hija, Carmen Franco y Polo, fallecida en 2017. Ahora, el Ejecutivo trata de interferir mediante la Iglesia para que le ayude a convencer a la familia de que busquen un sepulcro más discreto, como podría ser el cementerio de El Pardo, lugar en el que yacen los restos mortales de su esposa.

Este jueves 11 de octubre, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, ha precisado que el "compromiso" del Gobierno es "con la exhumación" de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos pero no con "la inhumación", aunque ha admitido preocupación por el entierro de los mismos en La Almudena.

Mientras fuentes del Ejecutivo confirman los resultados de los sondeos con el Vaticano, la vicepresidenta ha cerrado la cita para un encuentro en Roma con Parolin, secretario de Estado del Vaticano, para finales de octubre. 

En la cita, Carmen Calvo no tiene la intención de pedir que Franco no sea enterrado en La Almudena, sino que tratarán el tema de forma genérica y a su vez, se hablará de varios temas relacionados con la propia institución como sería la lista de los bienes inmatriculados por la Iglesia Católica.