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El fiscal del 'procés' dice que la sedición catalana es más dañina que el golpe de Tejero

Javier Zaragoza concede una entrevista a 'L'Observateur du Maroc et d'Afrique' en el que afirma que la causa del Tribunal Supremo sobre sedición "es un proceso por la defensa de la democracia española", por el que han sido condenados doce líderes independentistas catalanes, entre políticos y los presidentes de ANC y Omnium. Y compara los hechos que llevaron al referéndum del 1 de octubre de 2017 con la entrada del guardia civil Tejero en el Congreso de los Diputados, en 1981. 

El Fiscal Javier Zaragoza presenta sus conclusiones ante el Tribunal Supremo durante el juicio del 'procés'. (EFE)

El fiscal del Tribunal Supremo que encabezó la acusación contra los doce políticos y activistas catalanes condenados por sedición, desobediencia y malversación de fondos públicos, según el caso, ha hablado por primera vez desde que salió la conocida como 'sentencia del procés' y lo ha hecho para un medio de comunicación marroquí, L'Observateur du Maroc et d'Afrique.  

Javier Zaragoza deja claro que está convencido de la actuación del Ministerio Fiscal, hasta el punto que se pronuncia sobre qué ha sido más perjudicial para la democracia española, si los hechos que dieron lugar al referéndum de Catalunya el 1 de octubre de 2017 o la entrada armada por parte del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y sus hombres, el 23 de febrero de 1981. O qué papel tuvieron los Mossos d'Esquadra en la sedición, a pesar de ser un juicio que no le incumbe, ya que es la Audiencia Nacional quien ha hecho la instrucción y juzgará en enero a los mandos Josep Lluis Trapero y Teresa Laplana. 

También se pronuncia sobre la petición de una amnistía o de otorgar el indulto a Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Carme Forcadell, Carles Mundó, Santi Vila, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs. La entrevista en profundidad está realizada por el periodista Hakim Arif y fue publicada la semana del 22 al 28 de noviembre en Marruecos. 

"En 1981, tras la intentona golpista la democracia salió fortalecida; en el caso catalán, hay devastadores efectos"

El periodista no tarda en preguntar por otro acontecimiento histórico que inmediatamente viene a la cabeza cuando se habla del proceso por rebelión que el fiscal Zaragoza quería conseguir en la causa catalana y que finalmente quedó en sedición: "¿Existen similitudes con el fallido golpe de estado de 1981?". 

Zaragoza también se ha hecho esa pregunta muchas veces y tiene una contundente opinión: "Existen similitudes y también notables diferencias. En aquel, una fuerza armada penetró en el Congreso de los Diputados con el fin de sustituir el Gobierno de la Nación, finalidad expresamente prevista como rebelde (apartado 6º del art. 214 del Código Penal entonces vigente); en éste, se ha tratado de un alzamiento de carácter institucional, que ha surgido desde el poder constituido de una Comunidad Autónoma, en el que no se ha utilizado fuerza armada, y con fines rebeldes diferentes cuales son derogar la Constitución y declarar la independencia de una parte del territorio nacional". 

Las similitudes son formales, según explica: "Ambos alzamientos encajan sin dificultades en lo que, desde una perspectiva jurídico-política, se denominan golpes de Estado, ya que en ambos casos se pretendía sustituir la legalidad democrática por medios ilegales".

Más allá de lo legalmente formal, Javier Zaragoza añade: "La diferencia más notable la situaría en el terreno de las consecuencias: en 1981, tras fracasar la intentona golpista la democracia española salió fortalecida; en el caso catalán, se han generado devastadores efectos en el ámbito familiar, personal, económico, social y político, una tensión social y una alteración de la convivencia que será muy difícil recomponer".

Entrevista concedida por el fiscal del Tribunal Supremo, Javier Zaragoza, a la revista L'Observateur de Maroc.

Entrevista concedida por el fiscal del Tribunal Supremo, Javier Zaragoza, a la revista 'L'Observateur du Maroc'.

A pesar de la violencia empleada en el caso del golpista y de todas las tropas que le acompañaron el 23 de febrero, el fiscal Zaragoza explica el concepto tan discutido de violencia que se expresa en la sentencia y que le ha impedido lograr sus fines de la condena por rebelión contra los dirigentes y activistas catalanes. 

"La violencia es un elemento imprescindible en el delito de rebelión, porque el Código Penal define la rebelión como un alzamiento público y violento. En el concepto de violencia se incluye no sólo la violencia física, sino también la violencia compulsiva o intimidatoria. Para que exista el delito de rebelión no es necesario que se utilicen armas, se emplee fuerza armada o se cometan actos de violencia grave, porque la concurrencia de estas circunstancias determina una agravación de los hechos".

La sentencia recoge este concepto de "violencia compulsiva" y lo asimila a las miradas de odio que los manifestantes tuvieron contra la Guardia Civil, y que produjo una fuerte intimidación en los agentes armados según ellos expusieron, Zaragoza insiste: "La violencia fue un instrumento imprescindible para el fin rebelde, y que cumplió su función en el momento en que fue preciso utilizarla para lograr sus propósitos".

Sobre los Mossos: "Su actuación en defensa de la legalidad puede calificarse de engañosa e insuficiente" 

El periodista se interesa también por el papel que el cuerpo autonómico jugó en el proceso independentista catalán, aunque Zaragoza no consiguió que se juzgara a sus mandos, Josep Lluis Trapero y Teresa Laplana, en el mismo procedimiento que a políticos y activistas, ya que este procedimiento se lo quedó la Audiencia Nacional. La ausencia de una "fuerza armada" dentro de los procesados en el Tribunal Supremo, fue un factor fundamental para que la condena no haya sido de rebelión. 

El fiscal reflexiona: "El Cuerpo de Mossos d’Esquadra se encontró ante un serio dilema: por una parte, dependía orgánicamente del Gobierno catalán, que se encontraba al frente del golpe de Estado, y que impulsaba la celebración del referéndum ilegal; por otra parte, estaba obligado a cumplir las resoluciones judiciales que habían prohibido el referéndum, y en consecuencia a impedir su celebración".

El director general de la Guàrdia Civil, Félix Azón, saluda el fiscal en cap de l'Audiència Nacional, Javier Zaragoza, durant els actes de celebració del dia de la patrona del cos en comandància de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat). EFE/Alejandro G

El director general de la Guàrdia Civil, Félix Azón, saluda el fiscal en cap de l'Audiència Nacional, Javier Zaragoza, durant els actes de celebració del dia de la patrona del cos en comandància de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat). EFE/Alejandro García

Su conclusión sobre este papel de los Mossos d'Esquadra es que "finalmente diseñaron un dispositivo policial que simulaba cumplir con las órdenes judiciales, pero que en la práctica facilitaba enormemente la realización del referéndum ilegal. La pasividad y la inacción de los mismos fueron la clave para que se pudiera celebrar, porque si realmente hubieran cumplido con su deber el referéndum jamás se habría producido. Su actuación en defensa de la legalidad puede calificarse, en consecuencia, de engañosa e insuficiente".

"La amnistía no está contemplada en ninguna norma, y tampoco es aceptable en un contexto democrático"

El fiscal Javier Zaragoza descarta que pudiera hacerse una amnistía con los condenados porque "la amnistía no está contemplada en ninguna norma, y tampoco es aceptable en un contexto democrático que se beneficie a aquellos que ponen en grave riesgo el orden constitucional. Es una institución basada en el olvido que suele aplicarse para liberar a los presos políticos en los momentos de cambio de régimen político".

Sobre el indulto solo recuerda que es un pelota que recaerá en el tejado del nuevo Gobierno: "Otra cosa bien distinta es el indulto, que permite la extinción de la pena, atendiendo a razones de justicia, equidad o utilidad pública, por decisión del Gobierno".

El periodista marroquí se interesa por las consecuencias de esta sentencia, en alusión al conflicto del Sáhara: "La condena de los separatistas constituye una jurisprudencia española interesante. ¿Pueden otros países plantearlo en sus posibles conflictos internos?"

Aquí el fiscal afina la respuesta: "El separatismo no es condenable por el hecho de serlo, ya que las ideas separatistas o independentistas son en principio legítimas; lo que no es tolerable en democracia es la imposición de un proyecto político al margen de las leyes y de los procedimientos constitucionales".

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