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La Fiscalía cree que el presidente de Cantabria cometió cohecho, aunque el delito ha prescrito

El Ministerio Público pide al Supremo que se archive la causa del spa de lujo pagado a Ignacio Diego (PP) por una empresa implicada en la trama de corrupción Pokémon.

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego (PP).

A.P.V. / AGENCIAS

MADRID.- La fiscalía cree que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego (PP), y su consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez, pudieron incurrir en un "delito de cohecho pasivo impropio" cuando aceptaron la reserva y el pago de un fin de semana de 2010 en un balneario de lujo por parte de la empresa Aquagest, implicada en la macro trama de corrupción Pokémon.

El ministerio público considera probado, según un informe remitido al Tribunal Supremo el pasado 27 de enero, que Diego y Rodríguez —diputados autonómicos del Partido Popular cuando se cometieron los hechos— aceptaron la reserva y el pago por parte de la sociedad Aquagest (adjudicataria de la concesión de aguas de municipios de Asturias y Cantabria) de una estancia de tres días en el hotel-spa Caldas de Villa Termal, el más lujoso del Principado.

La Fiscalía del Supremo no constata que Diego y Rodríguez recibieran este regalo de Aquagest a cambio de una actuación "en concreto", sino en atención a la "generalidad" de sus funciones como parlamentarios, entre las que se encontraban "el control al Gobierno, que sí tiene competencias específicas" en asuntos que pudieran interesar a Aquagest.

Es decir, lo que trataba la empresas, según el fiscal, era "captar su favor" para "predisponer sus ánimos a favor del donante en el ejercicio de sus funciones". De acreditarse estos hechos, según el ministerio público, se constata "un delito de cohecho pasivo impropio", aunque, según el Código Penal, éste prescribe a los tres años.

Candidato cuestionado

La actuación de Diego —que, según la Policía, mintió en el Parlamento autonómico para justificarse asegurando que él mismo y no Aquagest había hecho la reserva en el spa— había generado dudas internas en el PP sobre la idoneidad de su candidatura a la Presidencia de Cantabria, ahora que los conservadores capitaneados por Mariano Rajoy quieren sacudirse toda sombra de corrupción y comportamientos poco éticos y presentarse como abanderados de la regeneración democrática.

Las fuentes consultadas en el PP admiten que, aunque el presunto delito penal de Diego haya prescrito, la actuación del mandatario autonómico sigue estando ahí "y es cuestionable". Con todo, las mismas fuentes creen que Diego repetirá como candidato a falta de alternativa. Las encuestas que maneja el partido auguran la pérdida de la mayoría absoluta del PP cántabro en las autonómicas del próximo 24 de mayo.

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