A pesar de la tormenta que ha dinamitado al PP, la vida parlamentaria sigue, y para el Grupo Popular en el Congreso lo hace con más incógnitas que certezas. ¿Quién preguntará a Pedro Sánchez en la próxima sesión de control al Gobierno? ¿A qué escaño dirigirá la vicepresidenta Yolanda Díaz los datos que guardaba para Teodoro García Egea? ¿Cuál es ahora la línea argumental del partido? ¿El 'giro profundo' que piden los barones se materializará en el Parlamento? ¿Van a una los 88 diputados populares? La incertidumbre es absoluta.

"Hay que esperar", responden fuentes del grupo parlamentario a este medio. La reunión entre Casado y los líderes territoriales- a la que no está invitada Isabel Díaz Ayuso- promete desvelar alguna de las incógnitas que quedan sobre el futuro del todavía presidente y diputado del Partido Popular.

Este miércoles Casado estuvo en el hemiciclo apenas diez minutos y su breve intervención sonó a despedida. Fue ovacionado por los suyos, lanzó su pregunta al presidente, aguardó sentado su respuesta y salió seguido de Pablo Montesinos, Ana Beltrán y Antonio González Terol. La sesión de control al Gobierno continuó sin él.

Incertidumbre absoluta

Varios diputados del grupo parlamentario consultados por Público aseguran desconocer si Casado va, o no, a dejar el acto de diputado, en el más que posible caso de dimitir como presidente del partido. "No sé" es la respuesta más repetida entre los miembros de la bancada popular preguntados por este medio.

Lo que sí confirman fuentes de máxima solvencia es que Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, ha asumido en este momento el liderazgo del grupo parlamentario y, por tanto, sobre ella recaería la pregunta a Pedro Sánchez en las sesiones de control.

Por su parte, Teodoro García Egea, que dejó solo a Pablo Casado este miércoles en el hemiciclo, confirmó en una entrevista que no piensa renunciar a su acta como diputado por Murcia. Sus compañeros de partido trasladan que el ex secretario general del PP se mantiene firme en esta decisión pero descartan que, tras el desgaste personal y político al que se ha visto sometido en los últimos días, vaya a seguir fiscalizando cada miércoles la labor de la vicepresidenta Yolanda Díaz.

En medio de una tormenta sin precedentes, el calendario parlamentario da una tregua al Partido Popular y el próximo miércoles, al ser la primera semana del mes de marzo, no habrá sesión de control al Gobierno y el PP cuenta con siete días más de margen.

Para entonces, el PP tendrá ya una fecha para la celebración del congreso extraordinario que decida el liderazgo del partido, lo que abre una nueva incógnita: ¿va a cambiar su línea argumental?. "No sabemos nada", repiten diputados populares. El grupo parlamentario ha puesto el contador a 0 a la espera de que el partido recobre el rumbo.

Con o sin Pablo Casado, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez dejó claro este miércoles que no iba a aprovechar el momento de debilidad que atraviesa el principal grupo de la oposición para convocar elecciones. El grupo parlamentario del PP de la era Casado tendrá que resistir hasta 2023 en el Congreso y, con la sombra de Vox acechando, urge recomponerse. ¿Hacia dónde? "Hay que esperar", repiten desde la bancada popular.

La relación con la extrema derecha es una de las grandes incógnitas que se abre en el nuevo escenario del PP. La línea argumental del partido conservador, que hasta ahora no ha tenido reparos en acercarse a Vox y ejercer una oposición descarnada al Gobierno, podría dar un giro. Es una posibilidad que asumen los diputados populares y que emplazan a la designación del nuevo líder del partido.

Esperando a Feijóo

Fuentes de la dirección del grupo reconocen a Público que entre los diputados la 'vía Feijóo' es la salida más favorable, sino la única a estas alturas. El mandatario gallego no podría sustituir a Pablo Casado en su escaño, pero como líder del PP tendría despacho en el Congreso y si se le designa senador también estaría en condiciones de sentarse en el hemiciclo, aunque sin turno de palabra.

Si hay una certeza ahora mismo entre los populares es que se tardará mucho en coser las herida abiertas en los últimos días. Desde el entorno de Casado reconocen que está "dolido" con el "ensañamiento" y el "escarnio público" al que se le ha sometido y del que también participó activamente la dirección de un grupo parlamentario sumido ahora mismo en la incertidumbre. Los diputados populares ya miran a Galicia en busca de una hoja de ruta.