El senador Manuel Fraga, presidente de honor y fundador del PP, propone 'mirar hacia adelante' frente a la 'mal llamada memoria histórica', que, a su juicio, consiste 'en mirar al pasado, en cambiar los nombres de las calles o el sitio de las estatuas'.

'Los ingleses, en cambio, han sabido entenderlo como un pacto para no repetir errores y mirar hacia adelante', ha añadido Fraga, quien hoy ha intervenido en la celebración del Día del Alumno de la Universidad de Cantabria, con una conferencia sobre la transición de España y sus problemas en el nuevo siglo.

Tras exponer el proceso de la transición, 'acontecimiento de excepcional importancia y digno de ser continuado por las próximas generaciones', el senador y ex presidente de la Xunta de Galicia ha destacado que, 'por desgracia', en este momento, en vez de aprovechar el pasado reciente, 'se están dando pasos peligrosísimos'.

Así, se ha referido a la inexistencia de una política exterior clara, a 'jugar' con la unidad nacional, a intentar 'tratos' con grupos terroristas que no han abandonado la violencia y a la 'destrucción' de valores morales, 'tornando en almoneda todo lo logrado a lo largo de una generación'.

'Peligro de balcanización' de España  

'Todo ello -añade-, sin una demanda social reconocible, con un aumento creciente de la abstención, con una inconsecuente tendencia a la formación de coaliciones con grupúsculos irrelevantes, con graves amenazas para el equilibrio económico y social, y con peligros de balcanización de una de las naciones más antiguas, creadora de una lengua hablada por 500 millones de personas en el mundo actual'.

A su juicio, los 'grandes temas del nuevo siglo' son la unidad de España, la consolidación de la forma del Estado, el desafío de la inmigración y la 'seriedad y rigor' en la vida política y de las instituciones 'con un sistema de valores bien manejado y custodiado por todos'.

La inmigración y el 'efecto llamada' 

En cuanto a la inmigración, Fraga se muestra partidario de combinar medidas de control con otras de ayuda económica y social en los países de origen, y opina que la política de 'papeles para todos' ha sido un 'fracaso peligroso' que, unida a la crisis de natalidad en España, constituye 'un poderoso efecto llamada'.

Opina que la sociedad tiene que requerir de sus gobernantes y de los partidos 'grandes dosis de seriedad política', al tiempo que aboga por una reforma 'del edificio socio-político' que mire hacia lo nuevo (formación tecnológica y profesional) y 'a lo que realmente nos ha hecho una gran sociedad, con respecto a valores personales y externos'.

Al término de su conferencia, media docena de estudiantes desplegaron unas cartulinas con alusiones a los incidentes ocurridos en 1976 en Vitoria, en los que murieron cinco obreros, cuando Manuel Fraga era ministro de la Gobernación.