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Francisco Franco La reapertura del Valle de los Caídos llega con pocas visitas y las quejas del prior

El lugar ha permanecido cerrado desde el pasado 11 de octubre por la exhumación del dictador Francisco Franco. En su vuelta a la actividad, el prior, Santiago Cantera, ha realizado un "acto de desagravio" ya que considera que hubo "intrusos".

Una hilera de coches espera frente al control en la puerta principal para entrar en el Valle de los Caídos. / EFE

público / agencias

Todo parece volver a la normalidad en el Valle de los Caídos el día que se reabren sus puertas. Sin embargo, unas piezas de mármol de un negro más vivo que las de su alrededor denotan que algo ha cambiado para siempre. De alguna manera, este martes será un día inédito para el emplazamiento, pues supone su primera jornada abierta al público sin los restos del dictador Francisco Franco, ahora ubicados en el cementerio público de Mingorrubio. 

La reapertura se ha producido con menos afluencia de público de la prevista y con reproches por parte de la comunidad benedictina. Pocos curiosos se han acercado a las puertas del complejo, que tiene, en cambio, gran expectación mediática con numerosos medios de comunicación desplazados hasta la zona. No obstante, ya se ha retirado el despliegue especial de seguridad de los últimos días, aunque sí se ha reforzado con agentes de la Guardia Civil estas jornadas de reapertura.

Los primeros visitantes en acceder al recinto ha sido una pareja de moteros, Rubén y Cristina, que han acudido al monumento desde Elche para conocer de cerca la arquitectura. "Quien esté enterrado me da igual", ha dicho Rubén a los numerosos medios concentrados. A su salida, comentaba que la zona de la exhumación se notaba "menos desgastada". "Lo han dejado todo perfecto. Si nadie sabe nada no se sabe que estaba ahí enterrado Franco", ha afirmado.

Esta zona permanece perimetrada con un cordón y con altas medidas de seguridad, para que los curiosos no saquen fotos. A pesar de la exhumación, una de las asistentes colocó este martes siete rosas rojas y cinco naranjas sobre el lugar donde yacía el dictador Francisco Franco y cinco rosas rojas sobre la tumba que aún permanece de José Antonio Primo de Rivera.

El prior se acordó de las "insidias del enemigo" 

Antes de la tradicional misa de las once de la mañana, que ha congregado a cerca de un centenar de fieles, el prior Santiago Cantera realizó un "acto de desagravio" ya que consideran que hubo "intrusos" sin permisos ni judiciales ni eclesiásticos en la basílica. Este acto religioso consistió en rezos y en la bendición que realizó Cantera de todos los espacios alrededor del altar que preside el centro de la basílica.

También durante el acto litúrgico hubo referencia a las "insidias del enemigo" de este lugar aunque, en declaraciones privadas con los medios de comunicación, Cantera afirmó sentirse "bien, tranquilo y con fortaleza".

La jornada normal y tranquila en el Valle de los Caídos ha destacado por la gran presencia de turistas extranjeros que acudían de "forma casual" a visitar el monumento. Este es el caso de Joe, un profesor de historia americano que acude desde Nueva Orleans con su mujer para visitar la zona. "Le diré a mis hijos que es muy interesante", asegura.

Del mismo país son Patrick y James que acuden desde Dallas y no dudan en llamar "dictador" a Franco. "Cualquier persona que está en el poder más de treinta años es un dictador", afirma James que es teniente coronel americano.

También han visitado el Valle Paco y Maribel, quienes califican de "casualidad" ser de los primeros en entrar al recinto sin los restos de Franco. "No me parece mal. Si no lo tienen aquí es porque no tiene que estar aquí", explican estos malagueños.
"Fruto de la casualidad" también han estado hoy en el Valle de los Caídos Silvia y Raúl, miembro de la Brigada Militar de Aragón, quienes visitan el templo pero continuarán su viaje vacacional después por Ávila.

Imagen actual de la cripta del Valle de los Caídos, ya sin los restos del dictador Francisco Franco. / Europa Press

Imagen actual de la cripta del Valle de los Caídos, ya sin los restos del dictador Francisco Franco. / Europa Press

La venta de entradas físicas y por internet ya están disponibles ya que fuentes de Patrimonio han explicado que "un fallo técnico" provocó el bloqueo del programa de este sistema y que parecieran agotados los tickets. Estas mismas fuentes explican que el cupo de entradas son de 100 por cada quince minutos y no hay límite por lo que no se ha "colapsado" en ningún momento.

El Valle de los Caídos ha permanecido cerrado al público desde el 11 de octubre para preparar los trabajos de exhumación de Franco, que se llevaron a cabo el pasado 24 de octubre. La reapertura se produce después de que este lunes finalizaran los trabajos de reposición de las losetas de mármol negro sobre el espacio que ocupó la tumba del dictador.

En las imágenes facilitadas por la Secretaría de Estado de Comunicación se podía ver la nueva apariencia del lugar donde antaño yacía el dictador, ahora cubierto por un tramo de piezas mármol que lucen mucho más recientes que los otros bloques que las rodean. 

Las visitas aumentaron un 33,75% en 2018

Durante el último fin de semana de septiembre, última fecha de la que se conocen datos, el sábado 28 el monumento recibió 3.221 visitas y el domingo 29, 3.329 personas; el total de visitantes en septiembre fue de 30.130. Hasta ese mes, los datos de Patrimonio Nacional muestran que casi 400.000 personas visitaron el Valle de los Caídos durante el pasado año 2018, una cifra que podría verse modificada tras la exhumación de los restos mortales del dictador de la basílica el pasado jueves.

En concreto, el monumento donde reposaban los restos mortales del general recibió el año pasado un total de 378.875 visitantes, lo que supone un aumento del 33,75% respecto a 2017, cuando acudieron 283.277 personas.

A pesar del aumento de las cifras, las de 2018 son inferiores a las de 2007 (cuando se registraron 419.396 personas), y a las de 2001, cuando se acercaron a la basílica más de medio millón de visitas ya que los operadores turísticos ofertaban numerosos viajes al complejo y a San Lorenzo de El Escorial.

Las entradas al monumento se multiplicaron desde el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de su intención de exhumar los restos de Franco, proceso que se aceleró en agosto último con el decreto ley para modificar la Ley de Memoria Histórica.

El principal beneficiado de las visitas al Valle de los Caídos ha sido durante años el municipio de San Lorenzo de El Escorial, ciudad incluida en las rutas turísticas de operadores de viajes que parten de Madrid, fundamentalmente por el Monasterio que mandó erigir Felipe II en 1563.

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