Este artículo se publicó hace 4 años.
GaliciaUn año después del cierre del paritorio de Verín, el Sergas promueve un expediente al ginecólogo que lideró las protestas
Dos meses luchó la ciudadanía para la reapertura del polémico paritorio. Funcionó con normalidad a lo largo de todo el año, hasta que la cara visible de las protestas, el ginecólogo Javier Castrillo, recibió la notificación de un expediente disciplinario.
alba tomé sueiro
Santiago De Compostela-
El 22 de noviembre de 2019 la Xunta anunció al personal del hospital comarcal de Verín (Ourense) el cierre del paritorio, que se haría efectivo el lunes 1 de diciembre. La razón: la baja natalidad, una supuesta "falta de pericia" de los profesionales debido a los 60 partos al año y un riesgo para las madres y bebés. Su ciudadanía salió a la calle para tumbar la iniciativa de la Xunta, y con ella su ginecólogo y jefe de Servicio, Javier Castrillo, en constante comunicación con los medios a favor de mantener la asistencia, que finalmente consiguieron. Hace unos días, Castrillo recibió la notificación de un expediente disciplinario, castigo que puede significar dos años de inhabilitación profesional.
Según cuenta el propio Castrillo a Público, el origen de la incoación del expediente se remonta al 30 de noviembre, cuando mantuvo una disputa con una pediatra sobre si trasladaban o no a un bebé recién nacido al hospital de Ourense. El ginecólogo mostró su desacuerdo porque había nacido "sin complicaciones" pero la pediatra insistía en trasladarlo y finalmente así fue. Es esta discusión la razón por la que el Sergas le notifica el expediente, por ir en contra de la decisión de la pediatra, lo que se considera una "falta grave". "Se me tacha de una incorreción, de un trato despectivo cuando no lo hubo, no tiene fundamento", argumenta el ginecólogo. "Los hechos no son constitutivos de una falta grave, una discrepancia de opiniones ocurre todos los días en todos los hospitales".
La comunicación le ha llegado excepcionalmente tarde sin conocer el motivo. "Es algo atípico, es verdad, pero no puedo hacer un juicio de valor", manifiesta Castrillo. Pero reconoce que no le beneficia, ya que podría haber recurrido "de la misma manera" que la pediatra poniendo una queja, pero debido a los trámites burocráticos no está dentro del plazo para hacerlo. Considera que hay una "intencionalidad" de ir contra él por parte del Sergas. "Se cargan mucho las tintas en el lado en el que se quieren cargar, yo me siento perseguido", expone el ginecólogo.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, respondió a los medios en su momento sobre estos hechos. Rechazó que su Gobierno emprendiese una "persecución" contra el ginecólogo. "Hay una denuncia de una pediatra, se inicia un expediente, se toma declaración a la denunciante, al denunciado, a otras personas y se hace una propuesta. Es compatible con apoyar al ginecólogo, su tesis o su actividad asistencial", postuló. El PP de Ourense se ha puesto de parte del profesional; el grupo tampoco había apoyado la decisión de la Xunta de cerrar el paritorio.
Las palabras del barón gallego fueron desmentidas por la pediatra. El diario de la comarca, Diario do Támega, ha publicado el acuerdo de incoación del expediente disciplinario contra Castrillo . En él la profesional manifiesta que el informe no se hizo "por iniciativa propia" sino que fue el jefe de servicio, Santiago Fernández Cebrián, quien habló con el gerente Félix Rubial, y posteriormente le pidieron que lo hiciera.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, exigió a Feijóo que retire el expediente disciplinario y el "cese de los responsables". Tacha de "impresentable" la actuación y a Feijóo como la "máxima expresión de persecución ideológica de las personas que se pronuncian en contra de su modelo sanitario". También pidió al presidente de la Xunta que "dé la cara" y se posicione, lo mismo que el secretario general del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero.
"Un año después de que el Gobierno gallego tuviera que recular y reconocer sus mentiras y argumentos falaces sobre la pérdida de la pericia de los ginecólogos de los paritorios comarcales para recortar la sanidad pública, vemos la peor cara del Partido Popular y de Feijóo, tomando represalias contra un profesional de la sanidad pública de larga trayectoria", esgrimió Gonzalo Caballero.
El movimiento ciudadano que nació con el "Verín no se cierra" ha vuelto a las calles para defender a su ginecólogo y para pedir la dimisión de Félix Rubial. "Me siento francamente arropado, el apoyo anímico es fundamental porque te sientes muy indefenso". Javier Castrillo continúa ejerciendo a la espera de nuevas noticias, y confía en la "profesionalidad" y "responsabilidad" de quien tenga que valorar si debe o no abandonar su puesto de trabajo durante dos años.
Apenas dos días después del Día Internacional Contra las Violencias Machistas, la Xunta comunicaba el cierre del paritorio de Verín, un municipio de 14.600 habitantes, lo que supondría que las mujeres tengan que desplazarse hasta 100 kilómetros para dar a luz en Ourense. Los niños de 0 a 14 años también tendrían que hacerlo para poder recibir asistencia médica. La Plataforma Sanitaria de Monterrei ya denunció a la Xunta en varias ocasiones por dejar el centro sin especialistas. El Conselleiro de Sanidade por aquel entonces, Jesús Vázquez Almuiña, explicó que "un parto no es un infarto" y que hay tiempo de desplazamiento. Castrillo se opuso a estas declaraciones, impidiendo trasladar a las embarazadas hasta Ourense por el alto riesgo de dar a luz en las ambulancias. El cierre del paritorio de Verín se producía a las puertas de un año electoral, y a la Xunta no le quedó otra que ceder ante las protestas del pueblo. La manifestación nacional en Galicia por el 8 de marzo tuvo lugar en Verín, que defendió poner "la vida en el centro" y visibilizar el trabajo de cuidados que realizan las mujeres sosteniendo la vida familiar y comunitaria.
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