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El gasto en Defensa enturbia los Presupuestos en el Gobierno y en el Congreso

Algunos sectores de Unidas Podemos aseguran que no conocían la cifra del incremento de casi el 26% en políticas de Defensa, aunque otros admiten que sí se sabía. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado en declaraciones públicas que sus socios estaban al tanto. 

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero (i) conversa con el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique.
María Jesús Montero y Pablo Echenique en una imagen de archivo. Mariscal / EFE

El acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2023 ha quedado más que desdibujado en las últimas horas por una polémica que ambas formaciones arrastran desde antes de empezar sus conversaciones: el gasto militar.

Los Presupuestos con mayor inversión social de la historia son también los que han iniciado el camino para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cumpla con el compromiso adquirido ante la OTAN para elevar la inversión en materia de Defensa hasta el 2% del PIB de manera progresiva.

Aunque antes de que se entrara en la fase decisiva de la negociación esto parecía estar más o menos encarrilado en el seno del Ejecutivo, finalmente ha desatado una polémica que podría afectar no solo al acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos en esta materia, sino a la tramitación parlamentaria de las cuentas.

Según algunas voces de Unidas Podemos, el espacio confederal era consciente de que se iba a incrementar esta partida, aunque Hacienda no les informó de cuánto (casi un 26% más respecto al Presupuesto anterior). Antes de sentarse a negociar, los socialistas pactaron con los de Yolanda Díaz no computar la mayor parte del aumento en Defensa en el techo de gasto, para que no compitiera con otras partidas presupuestarias, en concreto las destinadas a desplegar políticas sociales.

Con esta fórmula, el presupuesto de Defensa era de poco más del 6% (un 8,4% con el impulso de los fondos europeos), una cifra inferior a la de ministerios sociales como el de Igualdad o el de Derechos Sociales. El resto del dinero destinado a esta materia se incluye en créditos extraordinarios y programas de modernización que no computan en el techo de gasto de los Presupuestos, una cuestión pactada entre el PSOE y Unidas Podemos.

En total, la inversión destinada a políticas de Defensa se eleva en un 25,8% respecto al ejercicio anterior. Se pasa de 9.791 millones en 2022 a 12.317 millones previstos para el año que viene. Una cifra que ha causado una disputa importante entre algunos sectores de Podemos y el PSOE, pero también en el seno de Unidas Podemos. El martes, el portavoz de UP en el Congreso, Pablo Echenique, denunció que Hacienda "ocultó el aumento unilateral en el gasto en defensa" y lo calificó de "vergüenza", aunque precisó que, pese a la "deslealtad del PSOE", su formación no rompería el Gobierno.

Sin embargo, otras voces del espacio confederal aseguran que los negociadores que estuvieron en la mesa de Presupuestos, también los de Podemos, conocían el detalle de la cifra total de la inversión en Defensa. La posición común del espacio confederal es que no se comparte con el PSOE este incremento, rechazado desde el principio por los de Yolanda Díaz, Ione Belarra y Alberto Garzón, pero que se trata de un compromiso de Sánchez con la OTAN y que los esfuerzos se centraron en que el gasto militar no compitiera con partidas sociales (la inversión destinada a Educación, Sanidad o pensiones representa casi seis de cada diez euros de las cuentas).

Además, los PGE incluyen un plan fiscal con un impuesto a las grandes fortunas o una rebaja del IVA a los productos de higiene femenina, dos de las reivindicaciones más importantes de Unidas Podemos en materia de impuestos. Sin embargo, hay diferentes versiones sobre si los representantes de Podemos en la mesa de Presupuestos conocieron o no la cifra total del gasto en Defensa antes de rubricar el acuerdo.

A finales de agosto algunos medios informaron de esta subida; en concreto, se avanzó que Sánchez había remitido a Bruselas un incremento de 2.500 millones de euros en Defensa en contra del criterio de su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que pidió que no se computara en el techo de gasto para que no compitiera con partidas sociales.

Este miércoles la ministra de Igualdad y secretaria de Acción de la formación morada, Irene Montero, aseguró durante una entrevista en Carne Cruda que "nos hemos opuesto con total contundencia (a la subida del gasto militar) porque en España no hacen falta más tanques, sino más médicos. No somos el socio mayoritario, por eso son importantes la política institucional y las elecciones".

"Cuando decimos que queremos gobernar con más fuerza es porque somos muy conscientes de que Podemos en este momento, desde nuestro nacimiento, es la fuerza que está impulsando las transformaciones profundas que nuestra sociedad necesita. Creo que nunca un socio minoritario ha conseguido tanto pero, efectivamente, si fuésemos el socio mayoritario conseguiríamos muchas más cosas", apostilló la ministra de Igualdad.

La partida en Defensa también podría complicar el apoyo a las cuentas de grupos como ERC o EH Bildu, necesarios para sacar los Presupuestos adelante en la tramitación parlamentaria. De momento, aunque estas formaciones no se han pronunciado sobre este asunto en concreto, siempre se han posicionado en contra de elevar el gasto militar. Desde Moncloa transmiten que las negociaciones empiezan ahora y confían en convencer a sus aliados habituales. 

En el Congreso las partidas se votan por separado, aunque si una partida determinada cae, lo haría también el Presupuesto en su conjunto. Fuentes parlamentarias explican que "lo habitual" es que si un grupo presenta enmienda a la totalidad de los PGE, vote en contra de todas las partidas.

Sin embargo, en otras ocasiones, partidos como el PP han presentado enmienda a la totalidad y han votado a favor de capítulos como el que define la asignación constitucional de la Casa Real, por lo que no se descarta que los conservadores puedan respaldar el aumento en Defensa, sobre todo al tratarse de un compromiso con la OTAN. Sobre este último aspecto, en Moncloa desconfían de las intenciones de los populares. 

Moncloa niega la "deslealtad"

Las declaraciones del portavoz parlamentario de Unidas Podemos no han sentado nada bien en Moncloa. La propia ministra de Hacienda salió al paso a primera hora en declaraciones públicas realizadas en los pasillos del Congreso. "Evidentemente ¿de verdad creen ustedes que con la actualidad que tuvo esa cuestión los que se sientan a negociar no van a preguntar cómo se comporta esa partida?", dijo Montero. 

Moncloa y Hacienda aseguran en todo momento, según diferentes fuentes consultadas, que la formación morada conocía, a través de sus equipos negociadores, todos los datos. "Como no podía ser de otra manera", destacan fuentes gubernamentales consultadas. "Hemos sido francos con el gasto en Defensa en todo momento", añaden. 

Los socialistas no ocultan cierto malestar por las formas usadas por el portavoz de UP. Primero, porque califican de "polémica absurda" la situación creada, que ha sido la comidilla de la jornada del miércoles en el Congreso. Y segundo porque opaca en cierto modo la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que consideran muy importantes y positivos. 

Voces del PSOE enmarcan esta nueva polémica en la necesidad de escenificar, por parte de UP, un espacio propio. Una manera de consolidar a su electorado tras meses de mensajes rotundos sobre su rechazo al gasto militar. "Somos dos fuerzas distintas y es normal que haya diferencias", repiten en el Ejecutivo tratando de rebajar la relevancia de una nueva disputa. 

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