La reunión de este lunes entre Pedro Sánchez y Pablo Casado concluye sin acuerdos conocidos, para dejar paso a una nueva tanda de acusaciones y reproches.

El Gobierno acusa al PP de seguir "instalado en su estrategia de bloqueo", en un comunicado remitido a los medios de comunicación tras la reunión de hora y media entre el jefe del Ejecutivo de coalición y el líder de los conservadores, en el Palacio de La Moncloa. 

Casi 45 minutos después de que concluyera el encuentro, a la espera de las comparecencias de Casado y de la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, el Ejecutivo ha despachado en un mensaje las primeras explicaciones sobre el encuentro.

Según este texto, la reunión -la primera desde la investidura de Sánchez- ha evidenciado "que el PP no ha variado ninguna de sus posiciones", y le afea que actúe de este modo "a pesar de su responsabilidad como principal partido de la oposición". ​

No hay sorpresas: en el mes de andadura del nuevo Gobierno el Partido Popular ha ejercido una oposición beligerante en fondo y forma, llevando a los tribuntales actuaciones del Ejecutivo y extremando la dureza de su discurso -y hasta de los temas elegidos para hacer oposición-, confundiéndose a veces con el partido ultraderechista Vox.

Al mismo tiempo, sostiene que "pese a la actitud" de los conservadores. , el presidente mantiene su voluntad de que esta sea "la legislatura del diálogo entre las fuerzas políticas para desbloquear asuntos tan importantes para la ciudadanía como la financiación autonómica, el Pacto de Toledo sobre las pensiones, o la renovación de puestos en organismos de gran transcendencia para el país". 

De cara a este encuentro, la intención inicial del jefe del Ejecutivo era ofrecerle varios pactos de Estado, así como la renovación de diez órganos institucionales, entre ellos el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Montero le afea su actitud "negacionista"

Casi hora y media después de la remisión del comunicado, la ministra portavoz, María Jesús montero, ha comparecido para criticar la actitud "negacionista" de Casado, en referencia a su rechazo a renovar organismos como el CGPJ. 

Montero ha reprochado a Casado que no asuma el resultado de las urnas, como tampoco asume, a su entender, la tarea "de oposición" que le toca jugar. Con esta actitud, afirmaba, "no está boicoteando a este Gobierno, sino bloqueando a las instituciones, que se resienten".

En última instancia le ha afeado que cargue contra la mesa de diálogo sin aportar  otras soluciones para Catalunya. "No quiere que se dialogue, pero no aporta ninguna solución", zanjaba.