Este artículo se publicó hace 11 años.
El Gobierno no retira monumentos franquistas por motivos económicos pero repara el Valle de los Caídos
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, reconoce que el PP no ha retirado ni uno solo de los vestigios de la dictadura desde que Gobierna aunque asegura que no hay "ningún tipo de intención política"
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha reconocido este miércoles en el Congreso que el Gobierno del PP no ha retirado ni un sólo vestigio franquista desde que tomó posesión y ha dejado claro que si no lo ha hecho no ha sido por falta de voluntad, sino por motivos "económicos", ya que retirarlos implicaba un "alto desembolso", o de protección patrimonial. Tema espinoso este teniendo en cuenta, por ejemplo, sabiendo que esta semana el Gobierno anunció en el BOE que gastará 280.000 euros en restaurar el Valle de los Caídos.
Gallardón ha argumentado de esta manera su respuesta a una interpelación del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural (IU-ICV-EUiA-Cha) en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. La pregunta estaba formulada por el diputado de EUiA, Joan Josep Nuet, que no estaba presente en el hemiciclo en el momento de la intervención, lo que ha desatado alguna burla del ministro. Fuentes de la Izquierda Plural consultadas por Público han confirmado que Nuet estaba participando en una reunión de varios parlamentarios con un grupo de asociaciones contra el fracking y que calculó mal los tiempos ya que esperaba que antes de él se diera paso a las dos interpelaciones que quedaron pendientes de la sesión de ayer. "Su ausencia pone de manifiesto el interés que tienen por este tema", dijo Gallardón a Ricardo Sixto, que tuvo que suplir de forma improvisada a Nuet. El parlamentario de EUiA ha pedido disculpas por el despiste en su cuenta de Twitter.
En cualquier caso, más allá de la anécdota, lo llamativo es que el Gobierno asegura que cumple a rajatabla con la Ley de Memoria Histórica pero no retira los vestigios franquistas, que es una de las exigencias de la norma aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Según el ministro de Justicia, las retiradas requieren un "procedimiento administrativo de larga duración", que en muchos casos, ha apuntado, "ya está iniciado". También hay otro grupo que no se ha retirado por la crisis, puesto que su retirada implica un "alto desembolso económico", que los ministerios abordarán "en el momento en que sea oportuno", dijo.
Sixto recordó que en la sesión del martes, el Pleno había rechazado declarar el 18 de julio Día de la condena del franquismo y subrayó que aunque el Congreso "no es la Academia de la Historia", ha de tener en cuenta el pasado para tomar decisiones de futuro. "No le arriendo la ganancia", replicó Gallardón, quienre calcó que el Gobierno sí "cumple su obligación". En el repaso que hizo que esos cumplimientos, el titular de Justicia no mencionó el asunto de los símbolos franquistas, y, en su segundo turno, Sixto se lo recordó que desde que llegó a Moncloa el Ejecutivo Rajoy no ha quitado ninguno de estos vestigios que quedan en edificios o complejos de la Administración General del Estado.
El ministro no rebatió la afirmación, pero explicó que en el informe que hizo en abril de 2011, la comisión técnica encargada de este tema, ya señalaba que la mayoría de esos símbolos habían sido "informados y retirados" y que los únicos que aún seguían pendientes de remover lo estaban por dos causas. "No tenga usted ninguna duda de que no hay absolutamente ninguna voluntad por parte del Gobierno de mantener ningún vestigio", dijo asegurando que "no hay ningún tipo de intención política" en ello. Para avalar su tesis, Gallardón agregó que el único símbolo que queda en España en el que puede leerse la leyenda 'Caudillo' está en el Arco de la Victoria de la capital, un arco del triunfo que celebra éxito del bando nacional en la batalla de la Ciudad Universitaria.
Dos de las placas que pueden verse en este monumento rezan lo siguiente: "A los ejércitos aquí victoriosos, la inteligencia, que siempre es vencedora, da y dedicó este monumento. Fundado por la generosidad del rey, restaurada por el Caudillo de los españoles, el templo de los estudios matritenses floreció bajo la mirada de Dios".
Gallardón quiso quitarse el muerto de encima resaltando que el arco es propiedad de la Universidad Complutense, cuyo rector, José Carrillo, "no es precisamente persona sospechosa de tener ningún tipo de veleidad con el régimen de Franco" y que la mencionada placa no se ha quitado "por razones de protección de patrimonio y también económicas".
FOTOGALERÍA: La España de la vergüenza en 2007
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